En una casa vieja la cual a pesar de estar descolorida y mal tratada resaltaba de todas las casas coloridas del lugar. En la misma vivían los Bathory, los mismos solo tenían una hija de catorce años llamada Abby, la cual era rechazada socialmente por las demás chicas de su edad, ya que no pensaba como ellas, sin embargo nunca defendió su pensamiento, pero tampoco discutía sobre el tema. No tan solo tenía problemas para hacer amistades sino que estaba atravesando la adolescencia y su falta de seguridad hacia sí misma no le permitía expresarse como ella quería.
Pero un día, mientras navegaba por internet, se le ocurrió abrir un blog anónimo, en donde podría expresarse libremente sin ser criticada. Título el blog como: "Sociedad Esponja", seguido de una frase: "Las personas le temen más al rechazo y desaprobación de otros que a la propia muerte". El mismo trataba sobre sus conflictos internos y desacuerdos sociales.
Al pasar los días, el blog comenzó a hacer furor en la secundaria de Abby. La mayoría estaba en desacuerdo con la persona anónima, pero ella estaba feliz de poder expresarse y escuchar nuevas opiniones.
Escribía todos los días sin parar, ella expresaba su desacuerdo social mediante frases, canciones y poesías. Nada ni nadie la detenía.
Una semana después de crear el blog, Abby hizo estragos en la red al publicar lo siguiente:
"Sociedad esponja, si solo ya no absorbieras más problemas de los que ya hay...
Sociedad esponja, si solo dejaras de absorber problemas ajenos....
Sociedad esponja, si solo ya no fueses tan egoísta....
Sociedad esponja, si solo no nos trajeras más problemas de los que ya hay de sobra....
Sociedad esponja, ya me cansé de lidiar con ustedes...
Sociedad esponja, contemplamos tus propias mentiras y argumentos copiados...".
Causó tanta polémica y furor que llegó hasta las autoridades, los mismos no toleraban ningún pensamiento opuesto al de ellos, por lo tanto el creador de ese blog debía ser corregido. Ese mismo día asistió a la escuela, la cual estaba decorada con carteles apoyando y otros criticando al blog anónimo, Abby estaba orgullosa de sí misma y comprendió que no todo el mundo estaba en contra de su pensamiento.
Al día siguiente el alcalde del pueblo dio una conferencia, en la cual dictó que la persona que estuviera detrás y apoyando al blog sería encontrada y sentenciada a muerte.
"El que logre capturar a la persona anónima será recompensada con una gran cantidad de dinero. Colaboren para hacer de esta sociedad una mejor, libre de vandalismo e imperfecciones".
Abby, luego de oír la conferencia, decidió formar un grupo en contra de aquellas personas. No sin antes ocultar su identidad debajo de una máscara blanca, lentes de contacto grises y una voz grabe y robótica. La recompensa por su captura era mucho más elevada que la de sus seguidores, por esa razón, había que ser precavida.
Hackeó todos los dispositivos de las personas que le comentaban cosas alentadoras y les propuso lo siguiente: "Ustedes ya son participantes de la guerra social, los buscan, me buscan, nos quieren eliminar por el simple hecho de no pensar como ellos, esto tiene que terminar. El punto de encuentro para planificar las manifestaciones será esta noche en la clínica abandonada que está en la entrada del pueblo. Sé que nadie ajeno a esta reunión entrará allí debido a los rumores de espíritus y demás. Tengan cuidado y procuren que nadie los siga".
Esa noche se llevó a cabo la reunión que cambiaría la vida de Abby y sus seguidores, cambiaría la mentalidad política por las malas. En la misma propuso que hagan marchas, manifestaciones y clubes señuelo para así no estar tan expuestos y ganar tiempo cuando instalen los afiches para iniciar una manifestación. "Cada manifestante de la revolución social deberá cubrir su identidad con máscaras, disfraces y lentes de contacto". Todos los presentes accedieron a las peticiones de la persona anónima. Al finalizar, Abby permaneció allí hasta que todos se retiraran del sitio, mientras se dirigía a su casa se percató que un auto gris la estaba siguiendo, ella estaba tranquila, ya que en la clínica se había quitado el disfraz. El auto la siguió hasta llegar a su casa, lo cual la preocupó un poco, pero decidió no darle tanta importancia.
Al rededor de las seis de la mañana, la madre de Abby se despertó por el aterrador ruido del ventanal destruido, de inmediato despierta a su hija, ya que su padre no estaba en casa y no quería bajar a investigar, así que Abby bajó cautelosamente por las escaleras y se encontró con un ladrillo el cual tenía atado un sobre titulado: "Te observo". Inmediatamente sacó el sobre del ladrillo y lo ocultó en su bata antes de que su madre lo viera, luego de ayudarla a limpiar y barrer los diminutos vidrios, subió a su cuarto y sacó de su bolsillo el extraño y aterrador sobre.
En el había una carta la cual decía lo siguiente: "Sé quién eres, no te perjudicaré a menos que pares con esto y digas quién eres, de lo contrario yo lo diré, Abby". El mensaje la dejó perpleja, sin palabras, estaba paralizada, pero no se dejó llevar por ello. De hecho comprendió que en algún momento tendría que sacarse el disfraz y mostrar al mundo quien es. Luego de leer la carta, publicó: "Que comience la Revolución Social".
Pocas horas más tarde comenzaron las manifestaciones, no tan solo en el pueblo, sino que en todo el país, comenzaron los arrestos, falsas acusaciones, rumores y muertes. Debido a ello, la recompensa por capturar a la persona anónima aumentaba cada día más. A pesar de todas las muertes en vano, los políticos no accedían.
Luego de un mes, Abby se armó de valor y asistió a una de las manifestaciones.
Con su disfraz, subió al escenario que estaba en la plaza, delante de la alcaldía y dijo:
"Nadie es perfecto… Nadie elige como ser, pero tú no me dices qué o quién ser, todos estamos aquí por una razón, pero déjame que yo la encuentre. No necesito de tus consejos o ayuda para "progresar" , tú no vas a cambiar mi forma de ser solo para encajar en esta sociedad putrefacta. Soy así por más que no lo aceptes y eso no va a cambiar, tú sigue involucionando pero a mi no me involucres. Eres la víctima de tus propias mentiras y engaños por parte de los demás. Solamente quieres encajar en una sociedad en la cual no tienen uso de razón.... Luchan por algo que ya otros países lo han hecho... Agravas todo con mentiras y nos perjudicas, siendo que no te han hecho nada.... Solo te hace falta vivir en el mundo real.... En un mundo de diversas ideologías y libre pensar".
Al finalizar se quitó la máscara y gritó: "Hagan de mí lo que quieran, ya dije lo que debía decir, las personas han hablado, la revolución está en marcha, ya dejé mi huella impresa en la historia de este país, y no lo van a poder ignorar. No pararemos hasta que accedan". Luego de desenmascarar su identidad, finalmente fue capturada.
Cuando el alcalde decidió abrir su mente a otras opiniones ya era muy tarde, las autoridades habían ejecutado a Abby.
Estaba tan arrepentido que no podía hacer nada más para compensar su alma vacía que acceder. Permitió que las personas puedan expresarse libremente, poder opinar con completa tranquilidad, aún así, no les podía asegurar que las cosas que les pasaran al dar sus opiniones con respecto a un tema no sean criticadas, pero de eso se trata exponer tu opinión.
A semanas de hacer realidad el sueño de Abby, realizaron una sepultura digna de una heroína. Ella cambió por completo la mentalidad de la sociedad, merecía ser recordada por futuras generaciones.
Luego de la sepultura sus seguidores con ayuda del alcalde, hicieron una estatua conmemorativa en esa misma plaza en la que dejó sus últimas palabras.
Debajo de la misma decía: "No importa que tan diminuto seas, no te dejes engañar por lo que para otros es correcto, no te ocultes y has algo para modificarlo y dejar a futuras generaciones en una sociedad de libre pensar".
