--¿ Que pensaste cuando me viste por primera vez en tu puerta?
-- Pensé que eras una nueva vecina o algo así pero jamás pensé que.....
-- Que? ¿Que fuera una prostituta?
-- ¿Porque tienes que llamarte así?
-- Sólo digo la verdad Valentina, eso es lo...
Eva: Debí haber entrado con ella (pasando las manos por su cabeza)
Luciana: Sabes muy bien que eso va contra las reglas.
Eva: En este momento las reglas no me interesan en lo más mínimo, por Dios Luciana, es Valentina la que está en esa habitación!
Luciana: Lo sé, yo también estoy con los nervios de punta, pero me tranquiliza saber que Duque está con ella, sabes que es de los mejores, así que piensa en eso y trata de calmarte un poco sí?
Eva: Es que no entiendo que pasó (levantándose de la silla) no es la primera vez que bebemos de esa manera y si alguna de esas botellas hubiera estado adulterada, yo estaría igual que ella, tú no viste mientras estaba contigo si tomó algo más?
Luciana: Por enésima vez te digo que no Eva, ya cállate y no me pongas más nerviosa de lo que estoy!
Juliana: Eva! (entrando apresuradamente a la sala de espera, junto a Lucía) Qué le pasó? Dime por Dios que le pasó a Valentina!
Eva: Juliana antes que nada quiero que te tranquilices vale?
Juliana: Como quieres que me tranquilice cuando ella está en una habitación en urgencias! Dime de una vez que le pasó!
Eva: Todavía no se sabe nada a ciencia cierta, aún no me dan el diagnóstico, Valentina de un momento a otro perdió el conocimiento y pues tenía el pulso débil y arritmia cardíaca, al parecer tuvo una intoxicación etílica.
Lucía: Bebieron mucho?
Eva: No exactamente, nos tomamos tres botellas entre cinco personas, de hecho ella fue la que menos bebió.
Juliana: Eso no explica porque está en urgencias!
Eva: Ya lo sé, pero solo queda esperar a que Gustavo nos de noticias, el es todo un profesional, así que no quiero que te preocupes sí?
Juliana: Como la viste? Está muy grave?
Eva: No sé qué decirte...
Juliana: La verdad Eva! Eres médico y sé que conoces la gravedad y las consecuencias de su estado, soy su mujer, merezco y necesito saberlo también.
Eva: Está bien (suspirando) no quiero angustiarte Juliana, pero viendo la situación, no es muy común que una persona que beba moderadamente esté ahora en urgencias.
Juliana: Esto es culpa mía Lucía, ella quería quedarse conmigo, pero yo la animé a irse!
Lucía: No es culpa de nadie Juls, por favor tranquilízate (abrazándola) Valentina va estar bien, ya lo verás.
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Luciana: Por Dios, que escena tan patética...
Juliana: Qué hace esta mujer aquí? (percatándose de la presencia de Luciana)
