ESCÁPATE DE LO ORDINARIO/ aiteda /

Un niño de seis años

AITANA

Me subo a mi coche y me dirijo de vuelta a mi casa donde me encuentro, como no, a mis hermanos peleándose

-Nicolás quieres soltar mi teléfono, gilipollas

Le grita Carla a la vez que salta impulsándose sobre sus propios pies para llegar donde su hermano tiene el teléfono agarrado, pero por razones lógicas no lo consigue ya que el chico le saca una cabeza

-Aitana, menos mal que ya has llegado, el idiota no me devuelve mi teléfono

-Carla te das cuenta de que no tienes que insultar a tu hermano, y nico quieres devolverle el teléfono a tu hermana ya

Les digo, mientras él le da el teléfono a Carla haciendo que esta se suba a su cuarto de brazos cruzados

Bueno os los presento, mis hermanos, yo soy la mayor de los cuatro, desde que murio mi madre, mi padre se pasa el día fuera de casa trabajando por lo que yo hago mucho más el papel de hermana mayor

Pablo es el siguiente en los Roson Caleruega, veinte años, rubio, ojos azules, él me entiende, ¿porque? te preguntarás, pues verás nuestra conexión va en proporción indirecta con nuestra semejanza física, y si te digo que nos parecemos lo mismo que un perro y un gato, me entiendes no? por eso es con el que más discuto por todo, pero supongo que lo de ser tercos es cosa de familia, a pesar de eso él siempre me ha protegido y ha estado para mi cuando lo he necesitado

Carla, que decir de ella, bueno para empezar decir que es una fotocopia de mi madre, (al igual que yo) exceptuando el color de pelo, aunque muchos digan lo contrario tiene uno de los corazones más grandes que he visto nunca, pero ella no lo muestra, se cierra en banda y levanta un muro a su alrededor en cuanto alguien intenta entrar en su vida, pero no siempre a sido así, supongo que es una de las muchas cosas que se llevo mi madre con ella al cielo, ella era luz, te sonreía y hacía que todo lo malo pasara, todo el mundo me dice que soy su viva imagen, y ojalá, ojalá alguien piense realmente de mi lo que yo pienso de mi madre

Y por último Miguel o miki como le solemos llamar, tiene tan solo catorce añitos y aunque el diga lo contrario siempre va ha ser mi hermanito chiquitito, su pelo es un tanto diferente, si lo ves en la sombra puede llegar a parecerte la noche en pleno diciembre, pero en cambio, un pequeño rayo de sol alumbra su cabello y parece un Ken, sus ojos son azules al igual que el mar de Barcelona que es donde nació, mi madre era lo único que quería que uno de sus hijos naciera en sus tierras, por ello toda la familia estuvimos casi un mes de intrusos en la casa de mis abuelos, en El Sant Climent de Llobregat.

-lo siento aiti

Me dice nico sacándome de mis pensamientos, dejo el abrigo colgado en la percha de la entrada y me dirijo hacia la enorme cocina para coger algo de comer

-porque siempre estás metiéndote con Carla? Sabes perfectamente que no le gustan las broma

Le digo sin mirarle pero aún así se que me sigue de cerca

-ya lo se, pero es que nose, que quieres que te diga, antes me metía contigo pero tú ahora estás menos en casa y...

-ya, lo siento, se que salgo mucho pero es que cada vez me están dando más responsabilidad en la empresa y no se me agobio, lo siento de verdad,

-ey Aitana, para, no te preocupes no era un reproche,

Me dice a la vez que me abraza apoyando su cabeza sobre la mía

-te quiero nicky, gracias

-yo también te quiero plasta

Dice dejando un beso en mi mejilla, para después dirigirse hacia las escaleras de la cocina

Aquí el primer capítulo narrado por Aitana, más o menos he presentado a sus hermanos, espero que os esté gustando, graciass