04. La Chica De Hawái.

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Ese día mi amiga me convenció por fin de salir de la habitación, después de casi 3 días de estar encerrada, salimos a la piscina, estábamos tomando el sol cuando un chica no tan alta, delgada, pelo negro y con una sonrisa encantadora se acercó a nosotras y nos invitó uno tragos.

-Hola soy Camila me aceptarían que les invite unos tragos-Lauren la escaneo de arriba abajo y le dijo.

-Donde se supone que dice que estamos esperando que nos invites un trago-me quede viendo a Lauren, ella nunca reaccionaba así ella habría aceptado encantada, que le pasaba la chica se nos quedó viendo con cara de asombro total, no entendió la reacción exagerada de mi amiga, bueno a decir verdad yo tampoco la entendía así que dije.

-Gracias pero estamos bien -ella solo nos miró y se fue, me gire para ver a Lauren y ella solo se encogió de hombros y se volvió acostar a tomar el sol.

-¿Que te pasa por que le hablaste así?-le pregunto.

-Es una pesada y un creída -dijo mi amiga, no sabía de lo que hablaba y cuando estaba a punto de preguntárselo dijo.

-Ayer la vi con una chica pelirroja muy abrazada, el día anterior con una rubia con una actitud más que amorosa, y ahora viene a tratar de conquistarnos pues que le pasa -sonreí y me volví a acostar a tomar el sol.

*Narra Juliana

Camila se dirige a mi nada contenta.

-¿Que paso casanova?-pregunto.

-No lo sé, solo le invite un trago y me grito como loca, ella se lo pierde-dijo y volvió la vista a donde estaban las chicas a las que le invito el trago, y la vi era la chica de ojos azules de recepción, se levantó de la silla y pude verla completa de espaldas tenía un traje de baño rojo que contrastaba con su piel blanca, se levantó se agarró su pelo una coleta alta y se tiro a la piscina y empezó a nadar, me quede parada como una tonta viéndola no le podía quitar mis ojos de encima, había algo en ella que me llamaba muchísimo la atención, y ahí estaba como una verdadera idiota sin poder quitarle los ojos de encima, hasta que salió del agua y de verdad sentí como si dejara de respirar al verla toda mojada, se puso frente a su amiga, quien le tendía una toalla y ella se la empezó a pasar por su cuerpo y yo no pude evitar ponerme dura si soy intersexual, solo de imaginar mis manos por su cuerpo, sentí como mi amiga me daba en el hombro para que le prestara atención.

-Juliana, Juliana te estoy hablando.

-Eh dime que paso, disculpa estoy pensando en el proyecto-le conteste no sabía que otra cosa decirle, estuve hablando con ella sobre la fiesta de esta noche donde se entregarían los reconocimientos y los premios de la empresa de mi familia, una vez que termine volví mi vista, hasta donde estaba la ojiazul que no me podía sacar de la cabeza, pero ya no estaba ahí.

*Narra Valentina

Vi al chica de recepción de espaldas con la chica que nos invito los tragos, estaba muy bien no podía negarlo lo que alcanzaba a ver, piernas largas y fuertes un poco más bronceada que su amiga, pelo negro y unos brazos que uff dios lo que hará con esos brazos, pero la verdad es que ni esperanzas de que me mirara y si era amiga de la don juan que nos abordo hace un rato deberá de ser igual o peor, así que decidí dejar de fantasear y regresar a la habitación, al día siguiente salíamos a las 5 de la mañana para otro destino turístico, y dejaríamos atrás Honolulú y no la volvería a ver, fuimos directo a la habitación para alistarnos para la noche, saldríamos a cenar y a tomar unos tragos.

Estábamos en el bar ya un poco alegres, en el salón de a lado se llevaba a cabo una fiesta o algo así, no sabría decir pero mi amiga decidió que nos coláramos así que aquí estábamos, no teníamos ni idea de lo que se trataba pero había bebidas gratis según mi amiga, y entonces la vi ahí estaba la chica de recepción, toda guapa con un smokin negro que le quedaba como una segunda piel, me miro y sonrió se acercó hasta a mí.

-Hola, no sabia que también trabajabas para esta misma empresa-no supe que decir así que solo asentí, ella me miraba y me miraba.

-Me llamo Juliana ¿y tu?.

-Valentina -apenas y pude contestar, y me le quede viendo a sus labios, como seria besarla

-Hermoso nombre -contesto, empezamos a platicar y la noche fue pasando y pasando, me invito a bailar y acepte, estábamos en la pista y ella tenía su mano en mi espalda y la subía de arriba abajo, no sé cómo ni por qué pero levante mi cabeza y le dije.

- Besame- y ella así lo hizo, me beso primero un beso suave pero después invadió mi boca y fue un beso más demandante, enrede mis manos en sus cabellos y ella emitió un pequeño gemido y me saco de ahí, entre besos y caricias llegamos a una habitación, que supongo que era la de ella no le preste mucha atención, lo único que quería hacer era desnudarla y que me desnudara, no sabía lo que estaba haciendo yo no era así, en los 4 años de noviazgo con Nayeli nunca sentí lo que estoy sintiendo con ella, pero no me podía detener solo quería seguir.

-Eres hermosa sabes, tu piel, tu pelo-me decía entre besos.

-Hazme tuya por favor, y no preguntes el por qué.

-Estas segura? Estas un poco tomada, te puedes arrepentir, no sé si ya te has dado cuenta pero soy intersexual.

- Si me di cuenta y también estoy segura lo necesito- ya estaba completamente desnuda y ella también, me tumbo sobre la cama y su boca empezó a descender por mi cuello, después por mis pechos se los metió uno a uno a la boca y siguió bajando, hasta llegar a mi entrepierna y perderse en ella sentía que me faltaba el aire, al sentir como su lengua tomaba mi clítoris y jugaba con el, jamas pensé que el sexo pudiera ser tan maravilloso, por dios sentía que estaba a punto de explotar, cuando se levantó y saco un condón de su mesa de noche y se lo puso, coloco su miembro en la entrada de mi sexo, que estaba más que empapado y de un solo empujón se metió en mi arrancándome un alarido de dolor, me miro con sus ojos completamente abiertos y me dijo.

-Eres virgen.

-Ya no- conteste, ella quiso salir de mi pero no la deje, ella se puso tensa pero empecé a moverme y ella se dejó llevar, hasta que llegue a un delicioso orgasmo e instantes después ella me alcanzo, quedo tumbada encima de mí y después de eso me sumí en un profundo sueño, ya no era virgen había perdido mi virginidad con una completa extraña.

*Narra Juliana

Estaba en shock, le hice el amor a la ojiazul, no podía quitármelo de la cabeza, y no solo eso ella era virgen yo fui la primera persona en su vida, pero por que no me lo dijo, mañana se arrepentirá de lo que hicimos, pero yo no, el verla aquí a mi lado completamente dormida, ya hablare con ella por la mañana, claro que hablaremos.




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