Your Smell ❁ Kookmin.

「 ✎.⊹⁰² 」

Un chasquido salió de entre sus labios una vez separados en busca de oxígeno, iniciando el castaño a los segundos un recorrido de besos en descenso, desde la mejilla de Jungkook, mentón, cuello, hasta más allá de sus clavículas y mientras empezaba a moverse sobre su regazo llegó a hacer una leve fricción entre la dureza del azabache y su pomposo trasero que los hizo sisear de placer por lo sensible que aún estaba ahí abajo.

Beso tras beso.

Uno a uno fue dejando el castaño en la zona de su clavículas, otro en su pecho, uno sobre el trabajado abdomen del pelinegro, cada vez más cerca de su objetivo gateando en retroceso hasta finalmente llegar al elástico de la ropa interior del mayor, que ya se encontraba apoyado de sus codos con Jimin entre sus piernas.

Llevo sus manos a los lados del bóxer de su novio comenzando a deslizar de este hacia abajo y como si de un resorte se tratara el miembro del azabache salió disparado hacia arriba en una atractiva pose erguida. Tan creciente y llamativo con el líquido pre-seminal brillando desde la puntita que pedía a gritos ser introducida en su boca.

Se lamió los labios y tomó la hombría entre manos empezando a bombearla en un suave movimiento mientras veía la cabeza rosadita de su punta que sin pensarlo termino por cubrirla con sus labios y empujar detenidamente la extremidad ajena hasta que llegara al máximo de su garganta, sin prisas, con lentitud lo sacó enseguida para lamer la piel lisa del mismo como si de una paleta se tratara, pero una con explosiones entre dulce y salado que envolvían su paladar.

Una vez lo volvió introducir en su cavidad bucal, la humedad de su boca cubrió la gran extremidad que recorría mientras hacia un suave vaivén sobre el mismo repetidas veces y sacarlo nuevamente con una ultima y sonora chupada de su boca.

Amaba chupetear a su segundo gran amor.

El primero era Jungkook, por su puesto.

Alzó la mirada terminando por ver al pelinegro que mordía fuerte su propio labio y maldecía por las chupadas que le daban y no obtener un ritmo constante de remetidas en la boca del castaño.

─Nene, deja de jugar conmigo.─ Dijo en un gruñido.

─¿No te gusta?─ Preguntó con inocencia fingida en su voz, frotando la punta en forma de hongo del falo de Jungkook alrededor de sus labios.

─Contigo todo me gusta.─ Confesó empujando sus caderas hacia adelante en un vano intento de hundir su longitud entre los labios contrarios.

Aunque lo único que consiguió fue una risa traviesa del menor y un beso en sus testículos antes de que este se levantara.

De igual forma se reincorporó y estando ambos de pie no dudo en tomar a Jimin por la cintura hasta apresarlo contra su cuerpo y estampar ambos labios en un beso voraz, invadiendo el interior la boca del castaño con su lengua en el momento que ambas chocaron entre sí, a lo que este cedía gustoso.

Poco a poco aumentaron el ritmo con el que se comían a besos y sus manos no se quedaron atrás, las introdujo por debajo de la camiseta que llevaba puesta el castaño -que era suya- con su aroma varonil impregnado en esa prenda, quizás por eso le gustaba tanto a su chico utilizar como pijama o algo más sus camisetas.

Condujo sus manos hasta arriba y a la par que estas subían también lo hacia la camiseta, ascendía junto a ellas hasta llegar al tope de separar sus labios y quitársela de encima dejando expuesto la figura de Jimin que recorrió con la mirada, se lo comía con solo verlo, a él y a su preciosa anatomía al aire por lo que sonrió.