Cosas de una nueva perspectiva

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Al estar nuevamente en la cabaña Derieri se quitó la capa y se echó sobre la cama boca abajo mirando a otro lado, así que aproveche eso para cambiarme de ropa.
Cuando ella volteó nuevamente yo ya estaba cambiado y ella se puso de pie y miró la ropa que Annie había traído

— ¿Una falda..?

— ¿No está tan mal o si?

Para ser sincero crei que le quedaría muy bien, después de todo ella siempre luce extraordinaria

— No hay opción

— Puedes decirle a Annie que quieres otro tipo de ropa

— No quiero molestar... ¿Me ayudas a cambiarme? Hace un buen tiempo que no uso ropa y la verdad da pereza

Acepté su petición y ya después de que se pusiera la ropa tenía razón con mi opinión de antes, se veía muy bien.
Y bueno en cuanto al resto de la tarde no hicimos nada, solo estuvimos en la cabaña, yo estuve leyendo unos libros que Annie trajo mientras Derieri dormía.
Ya en la noche Annie trajo unas sábanas y nos dio la dirección exacta del lugar donde ella dormia por si necesitábamos algo.

— Después de todo este lugar no es tan malo ¿cierto?

— Supongo — dijo Derieri mientras se quitaba los zapatos y se sentaba en la cama — No tengo mucho sueño...

— Era de esperarse, dormiste toda la tarde. ¿Qué quieres hacer?

— No lo sé, ¿y tú?

— No tengo nada en mente

Ambos sabíamos que los días serían así, sin mucho que hacer. Pero a pesar de eso decidimos darle una oportunidad a este lugar, aún que sabía perfectamente que tanto ella como yo nos seguíamos cuestionando si era lo mejor.

— ¿Por qué no vienes?

Volteé un poco confundido con esas palabras, y vi que Derieri hizo espacio en la cama, no me sorprendió mucho porque se supone que dormiriamos juntos pero no creí que ella diría algo así.
Me puse de pie y fui con ella, me acomode y después de eso no dijimos nada, luego no sé bien en que momento pero cerré mis ojos y al despertar nuevamente vi que todas las luces estaban apagadas. No tengo idea de cuanto tiempo pasó o por qué me levante así, pero me quedé paralizado al notar que Derieri estaba abrazando mi pierna con las suyas y también rodeaba mi torso con su brazo, me quedé tenso en ese momento pero no me costó tanto tiempo poder relajarme.
Podría decirse que mi sueño se fue por un rato, por lo que sólo me limite a no moverme mucho y acariciar el cabello de Derieri mientras veía al techo sin pensar en nada
Una vez llegada la mañana escuché que tocaron la puerta y después Annie entró

— Buenos días a ambos, les traje el desayuno... — dijo ella sonriendo y con su canasta en manos — Lo lamento creí que ya se habían levantado, es un poco tarde

Derieri seguía dormida dándome la espalda y cuando vi a Annie me puse de pie estirando el cuerpo

— No te preocupes

— ¿Les dejo el desayuno o vuelvo en otro momento?

— No hace falta que te tomes la molestia de ir y venir otra vez. Solo deja levanto a Derieri — eso fue mas fácil decirlo que hacerlo, porque ella parecía una niña pequeña que no quería ser levantada. Aún que después de un rato logre que abriera los ojos y que se sentará para comer

— ¿Entonces todo esta en orden cierto?

— ¿En qué aspecto? — dije confundido por la pregunta de Annie

— Me refiero a las cosas con sus compañeros. ¿Ellos saben que están aquí?

— No y no hay necesidad de que lo sepan — añadió Derieri

Contigo hasta el final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora