Reencontrandose || CanArg

Capitulo VII

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Buenos Aires
Argentina
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Todo era silencio para Ale, miraba a su madre que seguía en un estado de coma, el simplemente tenia sus brazos puesto en la pierna de su madre esperando alguna acción inexistente de su madre.
Estaba bastante melancólico y confundido por todo lo que estaba pasando ¿Era una representación de un país? ¿Como era posible eso? Tenia mas dudas que respuestas. Salio de su burbuja cuando escucha la voz adormecida de Mariana cerca de el.

-Ale ¿Cuando despertara mami?

Decía mientras se frotaba su ojo por el sueño mirando al ojiceleste, Alejandro no queria decirle lo crudo a su hermana ya tenia bastante que ella haya presenciado como la habian baleado a su Madre.
Suelta una sonrisa melancolíca y la abraza dandole mimos en su precioso cabello castaño.

-Mamá despertará pronto, tranquila.

Mentía fingiendo una sonrisa mientras le daba un beso en la coronilla y mimos, como respuesta ella lo abrazo por la cintura tapando su carita en el pecho de su hermano.
Estaba llorando, Ale solo se dispuso a seguir dando mimos para tranquilizarla pero no se podía negar que también estaba al borde del llanto.

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El sonido una puerta cerrandose retumba en una lujosa habitacion, un joven de piel caramelo oscuro con el cabello negro y ojos verdes brillantes, vestido de ropajes curiosos que caminaba por aquella habitacion hasta llegar a una cama de tamaño King, donde estaba una hermosa joven china llorando en silencio aun vestida de forma refinada.

-¿Estas bien Akame?

Expreso el chico que no parecia pasar los 19 años, sentandose en la cama al lado de la de cabellos azbaches, que voltea un poco su rostro hacia donde estaba el contrario.
Ella nego con la cabeza mientras intenta secarse las lagrimas.

-No... Los escucho, escucho sus gritos... Pidiendo ayuda, que los salve- Raj, tengo miedo ¿Porque tenemos el poder de cambiar pero somos esclavos de ellos? Si hago algo fuera de lugar, les hara algo a ellos ¡No quiero perder a mi fa-!

Un dedo se posa en los suaves de labios de la chica, que estaba algo sorprendida por el accionar tranquila del Hindu, que la miraba con aquellos ojos verdosos con el ambiente cambiando a un bello valle montañoso de fantasia con el cielo estrellado, todo iluminado con velas en el agua, era el paramo de Raj.

-Ninguno de los dos los queremos perder a nuestra familia, mi hermosa dragon. Entiendo tu dolor, tambien escucho a mi pueblo sufriendo pero...

Decia de forma tranquila el ojiverde, pasando su mano por la palida mejilla de la asiatica que fue yendo hacia el cabello de la contraria que estaba atado en un elegante rodete adornado con unas barillas de oro y cristales.

-No podemos dejar este sadico baile, nos ven como China e India, dos paises que se odian entre si... pero para mis ojos, solo veo a la hermosa y fuerte mujer que es mi amiga. Mientras bailemos juntos...

Su mano pasaba con cuidado por el cabello de la encarnacion de China, agarrando con cuidado los palillos dorados y sacandoselas con cuidado, generando que el cabello ceniza de la asiatica cayera por los hombros y espalda de la misma.

-... Podremos encontrar una salida juntos.

Dijo acariciando su mejilla, la contraria lo mira con sorpresa, soltando algunas lagrimas rebeldes. En un parpadeo habian vuelto a la habitacion de la china, la habilidad de India... su poder, era esa mistica dimension de bolsillo.
Suelta una sonrisa calmada y el hindu se levanta de la cama, caminando para agarrar un vaso de agua, dejandola en la mesita de noche.

-Toma un poco de agua, no quiero que te desidrates.

Se fue con toda la calma del mundo de la habitacion dejando a la pelinegra en silencio en ese lugar.

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Alejandro se encontraba con una mirada amenazante hacia un hombre mayor que tenian en frente, los tres estaban una cafeteria cerca del hostital. Mariana estaba jugando con el celular de su hermano, por el objetivo de que se distrayera o mejor dicho de que no sintiera la tension entre ambos hombres.
El mayor estaba con una mirada rendida, como si el menor tenia motivos para querer matarlo con la mirada.

-¿Que mierda quieres Viejo? No creo que vengas a ver a Mama porque te preocupa.

El mayor simplemente suspiro, como si queria responderle a su hijo primogenito, la ultima vez que se habian encontrado, su relacion termino en muy malos terminos. No solo por la traicion de su padre que habia jugado con sus dos familias, sino por el poco interes que tuvo en mantener un buen termino con el hijo que tuvo con aquella inmigrante Italiana.
Ahora la situacion era diferente... muy diferente, no solo en el hecho de que técnicamente, la niña quedaria completamente huérfana si su madre muriera.

???: Mira Alejandro, estoy intentando de ayudarte con todo este asun-.

Claro... "Intentando" anda con otro chamuyo. Que no te la cree ni el verdurero de la esquina.

???: Como iba explicando, es preferible y por cuestiones legales, soy al primero que van a acudir legalmente por ser tu padre biologico y claramente tengo el interes de mantener a los dos en mi hogar hasta que tu madre despierte o que vos termines la facultad y tengas un trabajo estable ¿Quedo claro?

Queria seguirle discutiendo pero cerro la boca con una mirada severa y molesta en sus ojos, por unas de las pocas veces de su vida, su viejo tenia razon. El no tenia laburo y no sabria que partiendose tanto el lomo podria llegar a fin de mes con su hermana siendo solamente los dos, sin saber cuanto tiempo su madre estaria en coma.
Ale tenia que pensar en Mariana, era mas beneficioso tragarse su orgullo porque era lo mejor para ella. Su viejo sera un patan y un poco desgraciado en ocasiones, pero nunca fue un maltratador o un hijo de puta. Conociendo bien a su posible Madrastra, Romina, una mujer bastante amable y sus dos medios hermanas mellizas, Jazmina y Rosario, la primera siempre fue mas reservada y una fanatica de la biologia de la fauna y flora, mientras que su gemela, mas extrovertida y rebelde, que tiene un buen ojo para los negocios, sabia por rumores que Rosario solia comercializar cosas en la escuela a escondidas y que siempre luchaba con uñas para poder tener su puestito de postres, siendo suporteada por Jazmina, que admite que es buena pastelera.
A pesar de su gran disgusto por la tecnicamente pesima relacion de su padre, era la mejor opcion que tenia. Posiblemente Mariana ser podria llevar bien con Romina y Jazmina, pero le preocupaba un poco mas Rosario, ya que le daba un poco de miedo que la metiera en algo raro. Suspiro con pesadez y extiende su mano hacia su padre.

Que conste que esto no va a hacer cambiar mi opinion sobre vos, Lautaro.

Lautaro: No busco eso, asi que me da igual lo que pienses.

Ambos se estrecharon las manos de forma firme, todo captado por una camara del bar, siendo visto por dos entidades, FBI y Vaticano, que este ultimo se encontraba disgustado de la forma rastrera que se estaban haciendo las cosas, pero por lo mas traicionero que puede ser, tenian las cartas a su favor... el problema seria el temperamento.