Capitulo 17- Malas noticias

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Ya ha pasado casi una semana desde el accidente. Pasamos unas Navidades tranquilas, tristes pero tranquilas. Me daba mucha pena que mis padres no estuvieran aquí. Y había llorado varias veces.

Hoy ya es 28. El 31, hay una fiesta de noche vieja a la que tengo que ir. Así que María y yo vamos a comprarnos ropa. Lucía vendrá a la fiesta.

Cogemos el autobus y vamos a la ciudad más cerca que hay. Nos compramos un par de vestidos elegantes aunque a ninguna le apetece ir.

-Hola -saludamos a Martin cuando llegamos a casa

-Hola

-Una cosa, que ya que habéis invitado a Lucia a la fiesta de noche vieja, he pensado que podría invitar a Jose ¿creeis que los tíos me dejaran?

-Si... bueno... no sé... pregúntales -titubeo

-Yo creo que sí -dice María

Al final si que le dejan invitarle. Madre mía, que desastre de fiesta va a ser.

Al día siguiente, volvemos a bajar por la que me había caído a pesar de decirles que no quería 8 mil cien mil veces. Además me duele bastante el tobillo de la caída.

En la misma curva me vuelvo a caer. Bien Ana! Martin y María ya están muy abajo, les grito, pero no me oyen.

Me duele mucho el brazo y el tobillo. Empiezo a marearme. Aparece Santi.

-Ana, ¿estás bien?

-Más o menos.

Saca el movil y llama a alguien

-No hace falta que llames a nadie, estoy bien. -Intento moverme y ponerme de pie. Pero creo que me he roto el brazo izquierdo, no lo puedo mover.

En seguida viene una moto de estas de nieve y me suben en una camilla.

Vuelvo a despertar en una habitación pero esta vez, seguro que de hospital. Me miro el brazo, escayolado, perfecto. Tengo una venda en el pie que me impide moverlo mucho.

-Ya ha despertado -oigo que le dice la tía a la enfermera

-Enseguida viene el médico

-Hola -me dice seria- ¿Qué tal estás?

-Hola, bien, mejor

-Ana, tenías que habernos dicho que te caíste ya una vez

-No! No me ibas a dejar esquiar hasta el año que viene con suerte

Afortunadamente entra el médico en la habitación.

-Buenas, soy el doctor Fernández -se presenta -Ana, tienes roto el radio del brazo izquierdo y un esguince grave en el pie izquierdo. No podrás hacer nada de deporte en mínimo 2 meses

-¿¡2 meses!?

-Sí, sí hicieras podría ser peor para tu pie sobretodo, así que reposo y rehabilitación.

Después de darme muletas y darle las gracias se va.

Cuando vuelvo a casa mi tío y mi tía me siguen echando la bronca por no decirles nada sobre la primera caída.

Luego me voy a mi cuarto y me tumbó un poco. Me pongo a leer Insurgente aunque no puede pasar las páginas bien.

-Ey Ana! Ya has llegado! ¿Qué tal estás? -me interrumpe

-Bien, aunque me duele bastante el pie y es incómodo no mover el brazo.

-Lo siento pero no quedara muy bien con el vestido de noche vieja

-Así me gusta, dándome ánimos, encima de que no podré esquiar...

Los días pasan lentos y aburridos. En seguida llega el día anterior a la fiesta y viene José.

El día de la fiesta, María y yo nos preparamos. Me pongo vestido rosa y unos tacones. Me queda muy bien, excepto por la escayola. María se pone una camiseta y una falda a juego.

Mi hermano y José van en traje, si, es una fiesta MUY elegante.

-Ana, ¿me puedes echar una mano? -dice José mientras lucha contra su corbata para que se ponga bien

-Claro -me rio de él

Le hago el nudo. He visto hacérselo mil cien mil veces a mi padre y se lo suelo hacer a Martin cuando necesita. Me cuesta un poco con mi brazo pero lo consigo.

-Gracias -me dice mirándome a los ojos. Estamos bastante juntos.

Por un momento creo que me va a besar pero no estoy segura de sí quiero que lo haga o no. No lo hace. Se separa.

-¿Vamos? -me dice

-Sí -contesto- ¡¡Martiiin, Mariiia!!¡¡Vamos!!

En cuanto llegamos a la fiesta buscamos a Lucía pero creo que todavía no ha llegado. Al rato aparece.

-Madre mía! Que mala pinta tienes... -dice nada más verme

-Gracias...

-JAJAJAJAJAJAJAJA -se ríe María- yo le dije algo parecido nada más verla

-Además, se ha roto el brazo izquierdo, no el derecho así que ala, en una semanita al cole a escribir

-Chicas, no estáis ayudando

-Oye, me estoy meando -dice María

-Ve tu Lucía, acompañale, ya me quedo yo, no pasa nada, no tardéis.

Se van. Apoyo las muletas y me siento en una silla que pillo por ahí. Acabo de ver a Santi. Madre mía.

-Hola -me dice José sentadose a mi lado y sacando me de mis pensamientos

-Hey!

-Quería hablar contigo ahora que estas sola

-Dime

-Bueno... que... he pensado... a ver que ya sé.... hermana de Martin...

-¿Qué?

-Que desde que te vi, no puedo dejar de pensar en ti pero tampoco en que eres la hermana de Martin. Asi que quiero proponerte conocernos pero no como Ana la hermana de Martin y José el mejor amigo de Martin si no como Ana Castillo y José Cano. ¿Qué me dices?

-Sí -respondo- pero con una condición, que mi hermano no se entere

-Que no se entere de que?-responde una voz que reconozco en seguida.

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Hola lectoreeees,ye he terminado los exámenes uiiiiiiiiiijiiiiii. Unicornios rosas para todo el mundoooo

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Graciaasss por leermeee :)

Una vida complicada→Terminada→ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora