𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝐼𝑙𝑢𝑠𝑖𝑜́𝑛 •𝐻𝑦𝑢𝑛𝑆𝑎𝑒𝑛𝑔

CAPÍTULO 18

Estuve llorando hasta el cansancio jamás había estado tan destrozado, no siento ganas de nada. He querido creer que todo esto es una pesadilla y que cuando despierte veré a Jaejoong frente a mí diciéndome que me ama, siento que todo se derrumbó un gran sentimiento de culpa y tristeza se apodera de mí no sé que hacer, esto es demasiado, mi padre no me dice nada simplemente en ocasiones me abraza y acaricia mi cabeza, no sé qué piensen ahora que ya les dije sobre mi verdad
En la mañana Yunho habló por teléfono, mi mamá contestó y accedí a tomar la llamada.
~Mañana a mediodía iremos a Haeundae...es importante te espero~ No sé si debo ir lo pienso por varios minutos, hasta que decido ir.
Al ver el mar mis ojos se llenan de lágrimas, aquí puedo sentir su presencia este era su lugar favorito vivimos muchas cosas juntos, camino unos cuantos metros en la arena cuando a lo lejos veo unas personas vestidas de blanco conforme me acerco distingo que es la familia de Jae, Yunho trae entre sus manos una caja de madera, mi corazón late con fuerza, la madre de Jae me mira, en sus ojos el dolor por haber perdido a su hijo ella no me dice nada pero me mira distinto a como me miro la última vez. Yunho me mira y asiente haciéndome una señal para que me acercara.
Todos están en silencio solo miran al mar, las olas están tranquilas, el sol calienta mi piel y el viento despeina mi cabello pero con suavidad.
-Hijo… aquí estamos como tú lo pediste, te extraño demasiado, me vas a hacer mucha falta, pero se que debemos dejarte ir- Ella introduce su mano a la pequeña caja y saca un puñado de cenizas que seguro son de Jae, no puedo más y comienzo a llorar, me tapo la boca con fuerza para no hacer ningún ruido, las arroja al mar Yunho y su padre hacen lo mismo, después de varios minutos ellos se retiran en silencio y yo me quedo sentado viendo el cielo, las olas tocan mis pies, no he parado de llorar mis lágrimas salen una tras otra, hasta que siento que alguien me toca el hombro.
-Seguro está feliz de que estés aquí- Es Yunho
-No, lo seguro es que me odia-
-Él te amó demasiado, nunca te odiaría, mis padres están arrepentidos por lo que sucedió contigo, es por eso que te pedí que vinieras, a decirle adiós-
-No puedo decirle adiós-
-Es lo mejor Hyun sigue con tu vida, sé no es sencillo pero...- Yo niego con la cabeza, sigo llorando.
-El resto de sus cenizas las conservaremos en el columbario que está cerca de Seúl, podrás visitarlo cuando quieras ¿Quieres que te lleve a casa?- Niego mientras limpio mis lágrimas con las manos...Le dije que necesitaba quedarme un poco más, además de que vine en mi auto.
Me siento anestesiado, no pienso en nada, sólo en que perdí lo más valioso, y que ya no tengo ganas de seguir viviendo, fui a comprar algunas cosas a la farmacia y regreso al mar, ya casi anochece y no hay mucha gente, me siento en la arena una vez más. -Jae… mi Jae, perdón, te amo y nunca podré olvidarte te necesito aquí conmigo- Tomo un puñado de pastillas mixtas entre ellas fuertes somníferos y otros tipos de medicamentos y me trago una tras otra con ayuda de una botella de cerveza, hasta que me tomo todas las pastillas. Me recuesto en la arena miro el cielo que se pintó de color naranja y entre lágrimas sonrío -Jae voy hasta donde estés para pedirte perdón de frente, te voy a alcanzar- Todo se me oscurece.
~~
-Se está moviendo Hyun! Hyun! hijo- abro los ojos lentamente y veo a mi madre con sus ojos llenos de lágrimas. -Hijo ¿Porqué lo hiciste?-
Ahora recuerdo todo, no funcionó y prefiero no responder la pregunta de mi mamá sólo miro a otro lado y como era de esperarse comienzo a llorar, un doctor entra y me revisa.
-¿Cómo está doctor?- Mamá pregunta ansiosa
-Como le dije su hijo esta fuera de peligro, sólo era cuestión de que despertara, muchachito aún eres joven, tienes mucho por vivir por lo que vi tu familia te ama, no les hagas esto- El doctor me habla con suavidad yo no contesto nada, por algún motivo me siento como un estúpido.
-¿Cuánto tiempo llevo aquí mamá?- Pregunto en cuanto sale el doctor
-Dos días, estábamos muy preocupados-
Los siguientes días estuve callado, comía muy poco, la tristeza se apoderaba de mí, una vez que me dieron de alta, tuve visitas de un terapeuta accedí a platicar con él, mi dolor disminuyó pero no podía olvidar… del todo.
Mis padres no hablaban conmigo de nada, pareciera que el nombre de Jae no estuviera permitido… Aún no sé cómo es su postura ahora que saben de mi orientación sexual ellos no se atreven a hablarlo y yo tampoco…

-Hijo supimos que no te inscribiste a la preparatoria para tu siguiente semestre… decidimos algo que te hará bien-
-¿De qué se trata?- Pregunto mientras pincho mi filete en el plato con el tenedor pero sin intención de cortarlo y mucho menos comerlo.
-Estudiarás en Seúl, pensamos que quizás debas alejarte de todo y pensar en otra cosa, conocer más gente, sanar tu corazón, el terapeuta Lee dijo que era una buena opción-
Me quedo callado lo pienso un momento y asiento, mi mamá acaricia mi mano y me sonríe, en el fondo siento que es una manera de evadirme, tal vez en realidad no me aceptan tal y como soy, prefiero no preguntar, ellos se quedarán tranquilos porque se supone que la idea de quitarme la vida ya no existe en mi cabeza.
Se podría decir que ya nada me importa ya no tengo ganas de discutir o negarme a algo, si mis padres me quieren enviar lejos está bien, no tengo nada que perder
La mudanza fue muy rápida decidí cargar con lo indispensable, mis padres me consiguieron un departamento en una de las mejores zonas de Seúl, todo era nuevo y hasta el auto.
Mañana debo ir al colegio donde fui aceptado me sorprendió saber que cursaré a partir del 5° semestre se supone que debo ir en 4° espero no sea difícil.
El lugar es agradable acomodo como puedo mis cosas, me veo al espejo y creo que es momento de cambiar este look, investigo sobre la estética más cercana y voy a que me corten y tiñen el cabello al final me veo al espejo y soy totalmente otro, el chico estilista se veía emocionado por su logro conmigo, me dijo que parezco un idol de esos que están de moda actualmente, no creo que sea para tanto.
Debo ir al colegio a que me den un recorrido y así conocer el lugar, el director me recibió muy bien ya me imagino porqué, mi padre debe haber contribuido con una buena cantidad de dinero, investigué y tener un lugar aquí cuesta mucho por eso del examen de admisión y el promedio que debes llevar como antecedente académico.
-¿Hay algo que no le guste al joven Kim?-
-No todo está bien- Seguro el prefecto lo dice por mi cara olvidé sonreír lo sé.