Cuatro ojos (Tsukishima Kei x Male reader)

Capítulo 30

Como era la costumbre de todos los días, todos los miembros de la familia comían en silencio en aquella mesa gigante del comedor. Los dos hermanos inseparables estaban cada uno al lado del otro debes en cuando riéndose por pequeño chiste que se tiraban entre ellos

-Respeten la mesa ustedes dos-les regaño desde la punta de la mesa el abuelo que se veía molesto como siempre andaba ahora que su nieto era gay

Decía que eso de las diferentes sexualidades era una patraña, que Dios había creado a Adán y Eva, no a Adán y Esteban

Terminando la comida cada quien lavo su plato para todos irse hacia la sala, aunque ese no fue el caso de los dos hermanos que subieron nuevamente a la habitación para perder el tiempo hasta que se les ocurrirá un modo para abandonar la casa por lo menos un rato

((***))

El rubio estaba acostado en su cama, escuchando música por sus audífonos mientras mantenía su mirada sobre el techo, su hermano había entrado sin tocar mirándolo para después preguntarle

-¿Estás pensando en la inmortalidad del cangrejo?-su pregunta fue estúpida para Kei que le saco de su habitación rápidamente

Su madre no le dejaba salir, debido a que sabía que siempre terminar viéndose con su pareja aprovechando los días que estaría allí en Miyagi porque ella celebraría cuando _____ haya vuelto a Japón

¿Todas las madres eran así de locas? No le veía lógica a sus actitudes tan negadas por algo, sabía que los regímenes de Japón siempre habían sido fuertes con aquellas personas que "elegían el camino del mal"

Días anteriores se había sumergido en Google buscando respuestas a algunas preguntas encontrándose con que un buen lugar para ir homosexuales era Canadá. Suspiro hastiado, eso quedaba demasiado lejos para su gusto pero si ir hasta serviría para que ambos vivieran en paz entonces iría

¿Qué pasaría si los rumores de Kisuki se pasaran por las personas de Tokio? Era común escuchar casos donde los de diferentes sexualidades eran discriminados en todo ámbito laboral, habían algunos que cubrían sus vidas teniendo "novia" para no levantar sospechas

Tsukishima se hundió en sus pensamientos acerca de cómo sus vidas podían mejor estando en Japón, muy pocas cosas eran positivas pero las aprovecharía sin dudar sin importar cuantas veces tenga que ignorar a su madre

Un mensaje llegó a su celular, sabiendo muy bien de quien se trataba

'¿Una escapada de noche? Lo tengo todo pensado'

Sonrió ladino dándose cuenta que sin importar cómo ellos siempre se verían

'No mueras cuando saltes por la ventana'

'Tenemos todo preparado, confía :)'

((•••))

La casa estaba en silencio, todos aparentemente durmiendo en aquellas horas de la noche. El rubio de lentes caminaba atravesando la sala para llegar hasta la puerta principal abriéndola lentamente para después salir cerrándola bien, salió del hogar encontrándose con su pareja sentado en la cera con una chaqueta para evitar tener frío

Se acercó tomándolo de su mano para arrastrado hasta la parte trasera de la casa donde pudieron estar más cómodos, se miraron mutuamente antes de que el castaño oscuro habló

-'No sabes cuan difícil es salir de esa ventana del baño de nuestra habitación, por poco sentía que iba a partir la cabeza por culpa de Kōtarō que soltó la cuerda inesperadamente'-recordó aquella situación también recordando que literalmente se había bajado la presión

-Solo a ustedes se les ocurre esa bendita ventana, me sorprende que hayas entrado en primer lugar-dice divertido por esas acciones tan locas de su novio

-'Lo más estúpido fue que pude haber salido por el sótano que pensaba estaba la salida exterior cerrada con candado, pero apenas caí a tierra me tope con esa puerta que estaba abierta'-

-No me sorprende que seas estúpido a veces-se burló ahora controlando su risa

Se habían sentado en el césped apoyando sus espaldas de la cerca

-'Ey, soy una clase avanzada a la tuya, así que soy el más inteligente por lógica'-le recalcó orgulloso

-No lo parece a veces-susurró con la notoria intención de ser escuchado

-'Eres cruel'-le codeó riendo un poco manteniendo sus risas en un volumen moderado

Se quedaron callados, poco a poco sus manos se entrelazaron disfrutando del tacto que durante esos días sus familias le habían negado. No habían contado con que mientras más lo alejaban, más ganas tenían de ir por el otro

La otra mano del castaño oscuro tomó de camisa suavemente a Tsukishima volteando su cara juntando sus orbes una vez más formando un hermoso verde algo oscuro en aquella combinación, sus labios se juntaron tímidamente en un beso lento que fue tomando fuerza

Las manos del ojiazul fueron hasta la nuca del ojiamarillo cuando se acomodó mejor para poderse besar en una mejor posición, una de las manos de Kei repitió su acción sintiendo lo largo del cabello ajeno bajando su otra mano hasta la cintura ajena

Se separaron por unos instantes mirándose fijamente apoyando sus frentes con mucho cariño, si sus amigos los hubieran visto hubieran quedado impresionados por esa muestra de afecto pero entre ellos besarse era una de las mejores cosas que les pasaban en el día

Juntaron sus labios nuevamente en un beso sin segundas intensiones porque jamás lo harían en un jardín a la una de la mañana, disfrutando de estar compartiendo dicho momento que hasta ahora se les habían negado

Cuando se separaron dándole final a los besos volviendo a sentarse hablando por un rato más, media hora después ____ se despidió dejando un beso sobre sus labios antes de irse hacia la casa familiar prometiéndole que le avisaría mañana si le volvería a visitar de modo nocturno

-Usa el sótano-le dice riéndose cuando lo vio voltear sacándole la lengua infantil

Entró a su hogar nuevamente en silencio sin ser escuchado por suerte suya, se acostó en su cama quedándose dormido apenas le llegó el mensaje de confirmación de la buena llegada del castaño oscuro

((•••))

El de ojos azules oscuros se tiro literalmente sobre la cama de Kōtarō con mucha flojera de caminar hasta su cama siendo bien recibido por su hermano mayor

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Estos dos disfrutan del peligro de una visita nocturna

Rayito tuvo miedo de ser asaltado durante el camino así que dejó el celular en la casa para evitar ese robo