Era primavera del año 2013, acabábamos de mudarnos a un país totalmente desconocido para mí. Alemania nos recibía a mi mamá y a mí con un clima triste. Aún había nieve cosa que yo nunca había visto puesto que provenía de Puerto Rico un país tropical. Mi madre decidió hospedarse en Schöeneberg,Berlín en el hotel Riu Plaza en la avenida Martín-Luther-Str. Cuando guardamos todo nuestro equipaje decidimos salir a ver qué paisajes habían cerca del hotel. Recuerdo que la temperatura era de -1° por lo que sabíamos que hacía frío y no duraría mucho nuestro paseo. Decidimos ir a una panadería cerca del hotel,aún recuerdo el olor a café y pan dulce que había en los alrededores de la panadería. Mientras hacíamos nuestro pedido mi madre intentaba sacarme una conversación.
-Mamá: Shania ¿Qué te parece lo que has podido ver de Berlín
{Entusiasmada}-Shania: Madre este lugar no me gusta,quiero regresar a casa.
{Triste}-Madre: Este es nuestro nuevo hogar,ya no quiero escuchar ni una queja más. Te recuerdo que a penas logramos salir de ese infierno al que tu llamas casa.
{Enojada}-Shania: Ok! Ya no hablo más pero recuerda que yo algún día me iré de tu lado.
Fue la peor conversación de todas,ni siquiera pudimos disfrutar de la comida ni de la vista. De regreso al hotel recuerdo que hacía más frío que antes,pero en la calle había mucha gente. En la recepción del hotel había un caos,un hombre alto discutía con la recepcionista y sus maletas yacían por el suelo. Lo que me llamo la atención fue el niño que acompañaba al hombre,el parecía de unos aproximados 13 años. El niño intentaba recoger las maletas sin ningún triunfo ya que eran más pesadas que el. Entonces mi madre muy enojada comenzó a gritar.
-Mamá: Oiga caballero recoja sus maletas para poder pasar.
{Enojada}-Hombre: Disculpe usted señora en este momento las recojo.
{Avergonzado}Y el hombre comenzó a recoger las maletas que habían por el suelo. Mientras el hombre estaba recogiendo sus cosas el niño se acercó a mi mamá y comenzó a hablar.
-Niño: ¡Gracias señora! ¡Muchas gracias!
Mi madre no entendía porque el niño le agradecía y solo pudo sonreírle en respuesta. Entonces ya en nuestra habitación decidimos no hablar y dormir. Ya era muy tarde pero yo aún no conciliaba el sueño y mi madre dormía a gusto en su cama. Entonces yo hablaba frente al espejo del baño conmigo misma.
-Shania: ¿Porqué todo es tan difícil para mí?¿Cómo es que a ella no le duele haber dejado todo atrás? ¿Y porqué no le importa lo que yo siento y quiero? Ahhh este es mi primer día aquí y ya es agonizante. Debo ser fuerte para poder seguir adelante.
-Shania: Mañana quien sabe lo que me espera en esta nueva ciudad.
Luego de eso intenté dormir lo que aún quedaba de la noche...
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SEPARADOS POR EL MÁS ALLÁ.
Ficção AdolescenteUn amor no bien visto por la familia es la causa de toda su desgracia y dolor. Tanto sufrimiento que deja un mal sabor en el alma. Sin más preámbulo disfruta de una gran historia.