Hay cosas que es mejor no saber

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El pelos parados aguanta la respiración por unos segundos, su pecho se agita debido a los nervios, a la vez que sus ojos quedan fijos en aquel vacío punto. Hace unos segundos era una molesta masa de energía, Bakugo no entiende el cambio en el rostro del chico, el cual cada vez se vuelve más pálido con el paso de los incómodos segundos en silencio.

Poco a poco el sol se esconde, dejando a la luz suave y rojiza envolver los pasillos, la escena parece sacada de una película cursi, de esas que pasan en los dramas de amor estudiantil. Las sombras de ambos se funden en el suelo, extendiéndose mientras el atardecer pasa por las ventanas. Entonces, poco a poco, ante Kirishima se vuelve más clara una silueta.

Esa persona apareció de la nada. No estaba ahí hace unos segundos y Bakugo no parece percatarse de que existe.

La silueta -que hasta ahora se vuelve más perceptible, incluso las facciones faciales se pueden apreciar-, carece de vida. Sus ojos verdes y opacos se encuentran con los suyos, Kirishima nunca había visto a nadie igual en los dos meses que lleva en la UA. Su piel casi translúcida contrasta con el rojizo filtro de los rayos de sol, al igual que su cabello verde; es tan pequeño y escuálido, se ve más frágil que la paciencia del rubio.

"¿Lo conoces?" Pregunta, apuntando al chico.

Bakugo le ve confundido, "¿De qué hablas? No hay nadie ahí, ¿Eres estúpido o algo?"

Kirishima siente como el onigiri que se comió en el almuerzo regresa por dónde entró, haciendole fruncir el ceño de incomodidad. El chico al lado de Bakugo se ve nervioso, quizás esa imágen sea solo su imaginación, pero jura que le está rogando con la mirada que se detenga.

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Era hace una vez,

en un mundo lejano, donde existían los héroes y los superpoderes, nació un joven con la maravillosa habilidad de ser tan fuerte y duro como el diamante.

Llamaremos a este joven Kirishima o como se le conoce ahora entre sus compañeros "el pelos parados".

El mayor sueño de aquel joven siempre fue entrar a la UA. ¿Pero qué es eso? Te estarás preguntando, bueno esta era una academia, pero no era una academia ordinaria, en este singular lugar grandes héroes habían asistido. Algo así como la academia de mutantes en X-Men.

Todas sus esperanzas se encontraban depositadas en aquel lugar, por lo cual, el chico decidió hacer el examen con la ilusión de poder llegar a cumplir sus sueños. Y así, el joven estudió con todas sus fuerzas durante seis meses, veinticinco horas y 45 segundos; hasta que por fin, después de la espera, Kirishima tomó el examen y lo logró.

Sin embargo, no solo había ingresado, si no que, incluso fue capaz de entrar en el grupo más prometedor de su generación, llendo más allá de sus propias expectativas.

Fue entonces que, totalmente emocionado y con el deseo de conocer las calificaciones de los exámenes, Kirishima observó los nombres de los primeros puestos, nombres de los quienes serían sus compañeros.

Entre estos nombres uno en especial llamó su atención, su cursor quedó fijo sobre el número 2: Katsuki Bakugō.Un nombre que se escribe con los kanjis de explosión y ganador.

Kirishima pensó en voz alta "wow, que nombre más varonil". Los caracteres rondaron por su mente por varios días, alabando la testosterona que parecía expedir ese nombre. Desde ese momento, Kirishima se decidió que serían amigos, aún que no lo conociera.

Mírame antes de que llegue el amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora