Verdades y Mentiras

Cap. 4

No les pasa que las cosas Y momento que han vivido, cada risa y recuerdo que se mantienen vividos en su memoria, de un momento a otro solo parecen mentiras confusas? Como si regresaras a esos momentos y ves la cruda y dolorosa realidad de las cosas; y todo eso que te hacia reír hasta que te doliera el estomago ahora solo parecen cosas simples y normales. Ahora volver a ser una niña sin preocupaciones no sonaba tan mal...

Como si no fuera suficiente sufrimiento haber estado tres días en esa espantosa cabaña abandonada, pasando frió e incertidumbre de no saber la hora exacta en que moriría, ahora tenia que lidiar con alguien que ha estado ahí junto a mi; y ahora me quiere tres metros bajo tierra.

En ese momento, sentada en mi cama; empece a desconfiar hasta de mi reflejo, alguien cercano a mi, quería que muriera, mi mente se nublo. la laguna mental en mi mente se aferro a mi con fuerza negada a dejarme salir, tuve miedo de enfrentar la realidad , estaba tan metida en mis pensamientos, que no note que Tyler hablaba frente a mi.

-Hanna me estas escuchando?- Tyler me miraba desconcertado con los brazos cruzados sobre su pecho, conozco esa mirada.

-Si es solo...que no parece real- creo que no debí soltarlo tan pronto, pero no podía guardármelo, Tyler siempre se preocupa, con lo que sea.

-Estas segura de lo que dices? es que , simplemente no lo entiendo, quien? porque?

Esas preguntas rondaban a toda hora mi cabeza, las respuestas no están cerca pero algo me dice que tampoco están muy lejos, ya no se que esta pasando, mi cabeza empieza a doler de manera repentina, creo que la anestesia sigue teniendo efecto porque las cosas aun me dan vueltas.

-El lo dijo, parecía real, Tyler si eso fuese cierto que se supone que debo hacer yo.- mi voz era entrecortada, solo recordarlo en el piso sin vida me dio una mala sensación.

- Déjalo para mañana, debes descansar, hablaremos de todo esto con mas claridad.

No proteste, mi cabeza sigue doliendo y me recuesto. 

-Tu tienes la respuesta, solo debes enfocarte y la encontraras- la mujer de mis sueños  me hablaba, estábamos en el jardín y en mis manos tenia un cuaderno.

Matemáticas, nunca fui buena en eso, los números me confunden, son demasiados.

-No puedo mami, es difícil, los números salen de las paginas y escapan- soltó una risa pequeña  y tomo mi pequeña mano.

-Cierra los ojos y respira profundo, busca dentro de tus recuerdos...Hanna....Hanna

-Hanna despierta-me removí en mi cama tratando de volver a mi sueño, las sabanas parecían de seda, estoy segura de que cerré los ojos pero no dormí nada y me negaba a salir de ellas en todo el día.

-Eh Hanna, vamos, tengo que llevarte al hospital para que te revisen.

El ruido ceso un momento, y empece a quedarme dormida otra vez, al fin algo de paz,  pero la molesta presencia me pica la cabeza y logra su cometido.

-BIEN YA VOY, deja de molestarme- me quito la sabana de la cara y para mi sorpresa nuestro extraño vecino me mira con miedo.

-Mike? que haces? que estas haciendo aquí?- hemos hablado un par de veces, nunca pasa de saludos normales y conversaciones cortas, siempre estaba en su casa, la mayoría de las veces solo, parece que sus padres trabajan siempre; tiene cabello negro que le sale en mechas rebeldes, usa gafas y tiene ojos verdes, viste casi siempre lo mismo, jeans desgastados y playeras con muñe quitos de videojuegos o de series, es pálido como si nunca saliera al sol, Tyler decía que era un vampiro y le temía a la luz, ahora estaba empezando a considerarlo.