Hay más imágenes para ti (Wanda Maximoff y tú) [MARVEL]

Capítulo 4

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La casa era una llorería, y no solo por los bebés recién nacidos de Wanda y Visión, sino también por ellos. Llevaban días sin dormir por culpa de los llantos de sus hijos, y Wanda ya estaba bastante cansada de la situación. Así que así se sentía tener bebés... no pudo evitar pensar en sus padres, ya que ella y su hermano también eran mellizos...

—Qué sueño tengo... —Wanda cerró los ojos mientras acunaba a Tommy de pie— quiero tomarme un café con ___... —dijo, inconscientemente.

El timbre de la casa sonó y Visión fue a abrir, no sin antes dejar a Billy en su cuna. Se transformó en humano y abrió, recibiendo a ___, su vecina. Se quedó algo cohibida al ver al marido de Wanda y agachó la cabeza, avergonzada.

—Ho-hola. ¿Tendríais un poco de sal? Se me ha acabado y estoy cocinando...

—¡___! Pasa.

—¿Qué son esos llantos? —___ entró, sorprendida.

—Son nuestros bebés —Visión cerró la puerta— Wanda me ha hablado mucho de ti, eres una de sus mejores amigas —le sonrió.

Ahora ella se sentía peor y se encogió más en su sitio. Pero pronto olvidó la situación y recordó eso de... "bebés", ¿era posible? ¡Nunca vio a Wanda embarazada!

—¿Cuándo has dado a luz? —___ estaba en shock y se acercó a Wanda. Encima eran dos.

—Hace unos días —le dijo con aspecto cansado. ___ le vio la carita al bebé y sonrió levemente.

—Muchas felicidades a ambos —Visión puso las manos en la cintura con una sonrisa— sois muy afortunados.

—A ver si tú puedes acunar a Billy.

—¿Yo? No, no...

—Solo tienes que tener las manos lavadas, y te huelen a pepino, así que... —rió Visión, tomando a Billy para dárselo a ___— ten mucho cuidado.

Tomó a Billy con mucho cuidado en brazos y el bebé le robó el aliento. No tuvo palabras para describir ese sentimiento tan fuerte. El bebé lloraba, pero comenzó a susurrar una nana y poco a poco iba durmiéndose. Le dio suaves palmadas en el pecho y observó que tenía la ropita de bebé que le había dado a Wanda, le quedaba tan bien...

—Dios mío, que haga eso también con Tommy —susurró Visión y las risas enlatadas del público surgieron, pero ___ parecía estar en otro planeta.

Wanda la miró con amor, emitiendo una media sonrisa, y soltó un pequeño suspiro que se escapó de sus labios.

___ lo llevó hasta la cuna y lo dejó lo más delicadamente posible, acunándolo y arropándolo con la manta.

—¿Querrías ser nuestra niñera? Se te dan genial los niños.

—¡Visión! —lo regañó Wanda— ___ tiene su trabajo.

—No, está bien, puedo venir a cuidarlos cuando queráis, pero solo para echaros un cable.

—Genial, quería llevar a Wanda a una cita para que ambos descansemos, ya sabes, cosas románticas.

Esto no le sentó muy bien a ___ y sonrió de manera incómoda, yéndose a la puerta y poniendo excusas. Wanda sintió su amargura resurgir del pecho.

—Me tengo que ir ya, se me quema la crema de verduras que estoy preparando...

—¿No necesitabas sal? —preguntó Visión.

—No, creo que tengo, ¡Adiós!

—___... —no sabía por qué Wanda se sentía culpable en todo esto y solo recibió un portazo de su puerta principal, que le levantó la melena hacia atrás por el aire.

...

Los días pasaron y los niños se hicieron más mayores... casi al instante. Crecieron hasta que tuvieron diez años, y aunque encontraron un perro que luego murió... no volvieron a crecer.

Wanda estaba agotada, ese día fue... con demasiadas emociones.

La pelea con Visión, el enfrentamiento con el exterior... y su hermano Pietro.

Pero lo que más le asustaba eran los sentimientos que estaba teniendo por ___. No la había visto desde que cargó a Billy, y por supuesto que amaba con toda su alma a Visión...

Pero Visión ya no estaba más con ella, saliera de sus poderes o no.

Se derrumbó en el sofá y dejó todo sumido en la oscuridad. Mañana sería otro día.