II

395 64 0
                                    

—Baek, la comida ya está lista, llama a Jae para que venga a la mesa.

Al no obtener respuesta de mi esposo y escuchar un fuerte ruido me saque el delantal, dejándolo a un lado para ir por él. Este se encontraba al borde de la cama, sosteniendo su rostro entre sus manos mientras el teléfono se encontraba totalmente destrozado en el piso. No entendía qué estaba sucediendo pero necesitaba ayudarlo a calmarse.

—Acabo de hablar con mi madre, parece que tampoco le importa mucho lo que está pasando conmigo. Lo único que le ha interesado a esa mujer desde que la conozco son los miles de novios que han pasado por su cama. —sus ojos se encontraban totalmente llenos de lágrimas y a punto de romperse más de lo que ya lo estaba. — Gracias por ser la única persona que no se va de mi vida y a quien le importo, Chanyeol. ¿Nunca te iras, verdad? No me dejes nunca, por favor.

—No lo haré, mi amor, he pasado muchos años contigo y soy feliz a tu lado. Se que no hemos tenido la mejor vida, que nos han ocurrido muchas desgracias pero estamos juntos en este camino que nos toca recorrer y no voy a abandonarte. —tomé el rostro del más bajo con una de mis manos, limpiando con delicadeza su rostro. — Además también tienes a Jae y aunque él va a irse a la universidad algún día y ser un adulto que viva su propia vida siempre va a estar para su padre.

La mirada de Baekhyun se oscureció entre lágrimas, aferrándose más a mi cuerpo y fijando su vista en algún punto de la habitación.

—Me asusta que Jae nos olvide al ser mayor, no me gustaría que nuestro pequeño nos abandone. Eso sería muy triste, Yeol.

—Si, sería muy triste pero es un buen niño y nos ama, no va a olvidarse de nosotros así que no te preocupes.

*

—No sé qué sucede, mamá, no puedo hacer que se mueva de la cama. Se ha pasado toda la semana ahí llorando y estoy preocupado por él. Quizás debería llamar a un médico para que lo revise.

—Cariño, recuerda que se cumplen dos años de lo que pasó con el bebé, claramente va a estar afectado. Debes dejar que mejore, subirle el animo que poco a poco volverá a su estado original. — la voz de mi madre lograba calmarme un poco con toda aquella situación pero de todas maneras me dolía ver a Baekhyun de esa forma. — Chanyeol, cariño, deberían venir unos días de visita. Hace tiempo que no tengo la oportunidad de ver a mi nieto y estoy segura de que a Baek le haría bien pasar algo de tiempo aquí al aire libre.

—Se lo propondré apenas mejore, mamá, lamento haberte molestado tan temprano pero no sabía realmente qué hacer.

—Jamás podrías molestar a tu madre, Yeollie. Llamame para informarme como sigue todo, cuidate y cuida a tu familia, cariño, adiós.

La mirada perdida seguía allí, debajo de las mantas y clavadas en alguna parte de la amplia habitación. Baekhyun tenía la costumbre de hacer aquello pero nunca lo había visto de esa forma durante tanto tiempo seguido.

Me acerqué por detrás, rodeando su cintura en un abrazo y pegando mi cuerpo al suyo.

—Mi amor, me preocupa verte así, sabes que puedes hablar conmigo si te sucede algo. —dejé un beso en su mejilla y él pareció reaccionar, dándose la vuelta para poder mirarme. — ¿Qué te tiene tan mal?

—Ya va a pasar, amor, no quiero que te preocupes por eso. Dame algo de tiempo y mi humor volverá a ser el mismo. Mi cabeza está llena de cosas y necesito ordenar mis ideas, lamento que esto te esté afectando.

—No te preocupes, cielo, tomate el tiempo necesario y no dudes que aquí me tienes para ayudarte con cualquier problema.

—No es necesario, puedo solo, Yeol, tranquilo.


Respira. ↪ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora