Somos Templo del Espíritu Santo

Empecemos a Amarnos

Esa tarde en el aula una de las cosas que Dios me hizo entender fue que yo no me amaba a mi mismo. Por supuesto que me sorprendí y al principio no lo entendí, pero le obedecí despojandome de aquello que no era de su agrado.

Mateo 22
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (rvr)

¿Por qué Dios nos exige que nos amemos a nosotros mismos?

¿Acaso no me amo?

Es tonto decir que no me quiero a mi mismo. Parece ilógico...
Pero la mayoría de las veces lo confundimos con el orgullo y el egoismo.

Jesus no dio mandamientos simplemente para que los respetaramos o para que los siguieramos, la moral existió desde la creación. El proposito de Dios con los mandamientos fue hacernos conscientes del pecado

Romanos 3
20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (rvr)

Romanos 1
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,  
RVR60

En este versiculo que hablá Pablo por medio del Espírtu Santo nos deja saber que es posible deshonrar nuestros propios cuerpos.

Sabiendo que esto es posible; ¿Deberíamos ponerle más atención a nuestro cuerpo?

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¿Es malo a los ojos de Dios dañar o marcar nuestro cuerpo?

Levítico 19
28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
RVR60

A pesar del contexto de esta escritura en donde Dios reprendia al pueblo de israel, quiero resaltar, la importancia que Dios le dá a nuestros cuerpos. Asi mismo dice Jesus:

Mateo 6
25
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Una vez mas Jesus resalta la importancia del cuerpo.
Algunos piensan que maltratar el cuerpo da lo mismo por tener en cuenta que son los deseos del mismo que nos hace pecadores.
Pero no es el cuerpo que nos hace pecadores si no sus deseos.
En la escritura Dios nos deja saber que nuestro cuerpo es templo del Espiritu Santo por medio del Apóstol Pablo reprendiendo la iglesia de corintios:

¤ 1 Corintios 6
18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
RVR60

¿Habitará el Espíritu de Dios en un templo impuro?
Por supuesto que no.

Cabe resaltar que el Apóstol Pablo aclará que nuestros cuerpos no nos pertenecen si no a Dios y nos demanda a Glorificar a Dios en ellos.

¿Podre agradar a Dios profanando el Templo del Espíritu Santo?

Cuanto se enojó Jesus al ver la Casa de Dios siendo profanada por mercaderes. (Leer; Marcos 11:15-18)

¿Cómo crees que se siente Dios cuando alteras tu cuerpo que es Casa de Dios?

¿No crees que a Dios le importa como cuidas lo que te dió?