Potter en Forks ✔️ (Traduccida Autorizada)

Capítulo 9

30 de noviembre

Reese estaba corriendo. Se sentía bien sintiendo el estiramiento de los músculos debajo de su piel. El suelo pasó volando junto a ella. Su nariz se crispó ante el olor a conejo. Ignoró el instinto del puma de saltar. No le gustaba comer como el gato, le daba náuseas cuando volvía a ser humana.

Sus protecciones sonaron a modo de advertencia. La sensación de dónde fueron violados resuena a través de sus sentidos. El puma saltó, se retorció y se lanzó en dirección a quien ignorara la compulsión de "no quiero ir allí" en la sala. El hecho de que ignoraran la compulsión significaba que no era una caminata muggle.

Quienquiera que fuera, se dirigía hacia ella. La siguiente sala estaba más cerca de su hogar real. Ese mantendría cualquier magia hasta que ella autorizara su entrada. Saltó a un árbol. Sus garras se clavaron y se trepó para posarse en una rama atenta.

Cuatro personas aparecieron a la vista: dos mujeres y dos hombres.

"¿Estás seguro de que hay un Mágico?"

"¿No sentiste el cosquilleo allá atrás?"

"Sentí algo".

"¿Qué tiene eso que ver con esto?"

"Los mágicos colocan barreras para mantener a la gente fuera o para advertirles que hay gente cerca".

"¿Entonces saben que estamos aquí?"

"El Mágico sabe que alguien cruzó las barreras, no quién o qué". La mujer morena sonrió cruelmente.

"No serán rival para nosotros, no importa". El hombre de cabello negro se burló. "Al anochecer habrá menos Mágicos repugnantes en el mundo".

Reese inhaló y sintió que sus labios se retraían en un gruñido silencioso: vampiros. El puma cambió su peso para obtener una mejor tracción para saltar.

La mujer de cabello azul miró hacia arriba bruscamente. "Un gatito", murmuró y saltó.

Reese saltó al mismo tiempo. Se encontraron en el aire arañándose y forcejeando el uno al otro. Sabía que no era rival para los vampiros en forma de gato. Sintió que sus barreras indicaban a los Cullen, Jacob y Seth se dirigían hacia ella. Necesitaba sobrevivir hasta que llegaran aquí.

Rastrilló sus garras por el rostro de la mujer y se retorció, saltando lejos. La mujer gritó de dolor y furia. Hari aterrizó en el suelo como humano, con la varita desenvainada y hechizos volando.

Las cadenas envolvieron a dos de los vampiros deteniéndolos el tiempo suficiente para un Inmovilizar ... Incendio rápido para prender fuego a la mujer que la atacó.

El hombre restante la abordó; sus dientes se estrellaron contra su garganta.

Reese inhaló bruscamente contra el dolor.

¡Hari! Hari, ¿qué te pasa?

¡Ahora no, Tom!

¡Maldita sea, Hari!

Hari luchó por concentrarse mientras el hombre le mordía la garganta con rabia. Un dolor punzante recorrió su cuello mientras la carne se rasgaba y las venas se abrían. Cada movimiento de colmillos era una agonía. Expulso! Su magia pulsó arrojándolo fuera de ella contra un árbol. Ella apretó su mano sobre su garganta desgarrada y siseó rápidamente hechizos de curación mientras Tom se enfadaba en su mente.

Ella se puso de pie. Sectumsempra, le gruñó al vampiro macho que venía hacia ella de nuevo. Cayó con múltiples heridas sangrantes. Se retorció y se puso de rodillas. Él le sonrió mientras se ponía de pie.