El sol sale para todos

Parte I

Mi nombre es Camilo, tengo 21 años y sé que es una edad muy corta como para decir "¿por que todo me está saliendo mal?". No sabría decirles de que se trata esto, es algo que surgió de la nada, continuemos.
Soy el mayor de dos hermanos, todos somos varones, y sinceramente me hubiese gustado tener una hermanita porque en mi está el don de preocuparme por los demás, y obvio me preocupo por mis hermanos, pero si supieran como me preocupo por mi madre, la cuido mucho y ¿porqué no?. Se merece toda mi atención, recuerdo qué cuando mi padre nos abandonó ella nos dijo que él iba a volver, que solo se iba de viaje por algún tiempo, supuestamente nos iba a mandar dinero, ¿y saben que? No fue así, mi madre siempre "se partió el lomo" trabajando duro.
Fueron años después en donde  me di cuenta que nos había mentido, pero fue para bien porqué supe como lidiar con la situación, con tan corta edad comencé a trabajar para ayudar en el hogar, trabajé con un vecino que se llamaba Arturo, en construcción  bueno yo me encargaba de pasarle los materiales, él estaba construyendo su casa ahora con cemento y decidió que yo trabajara con él, aprendí mucho y nos hicimos muy buenos amigos, llegué a contarle de mis cosas y siempre cuándo el reloj marcaba las 12 pm llegaba su esposa con dos platos de comida, al final del día me pagaba, no era mucho, pero para mi era suficiente.
Hace 3 semanas supe que estaba enfermo, y hace dos días falleció, lloré mucho porque por un momento llegué a sentir que era como un padre me llenó de muchos consejos y el día de hoy estoy tan agradecido, sé que se encuentra en un lugar mejor. Después que terminé de trabajar con don Arturo, comencé a trabajar con unos chinos, sinceramente los detestaba y no que pesar los sigo detestando, cargaba cajas día y noche y recuerdo que trabajaba 12 horas seguidas, una día fui a el local a las 7 de la mañana pues estaba como a 40 minutos de mi casa, y me dejaron regresar a las 3 de la mañana, en dónde los taxis no me querían ni llevar, por suerte encontré a uno que iba pues con dudas de qué tal vez yo lo llevaría directo a una trampa pero no, no fue así.
Lo malo de trabajar en ese local es que eran totalmente desconsiderados conmigo, a veces me tocaba no almorzar para reunir ese dinero y terminar ganando algunos centavos mas, no se los recomiendo, bajé mucho de peso. Total un día me harté de pasar por lo mismo y me le puse frente a frente con el dueño del local, me hablaba en su idioma natal, no le entendí nada solo le dije "Me voy, me cansé, y me fastidian la vida" fue un momento de desahogo. Regresé a casa y mi madre me dijo que era lo mejor que pude haber hecho, pero me sentía mal por no poder seguir ayudándola.
Mi segundo hermano ya es mayor de edad, y está buscando trabajo, también yo. Y en este momento es donde comenzó algo que la verdad no sé como llamarlo. Esto no es una historia de amor lo siento, pero tampoco quiero ponerlos tristes. Un día dejando carpeta en un local muy bonito, conocí a una chica menor a mi por un año, no es mucha la diferencia pero tenía que recalcarlo, resulta y acontece que conectamos muy bien, le pedí su número porqué quedé en "avisarle" si tal vez llegaría a saber de algún otro trabajo a dónde posiblemente ella pueda aplicar, ¿vaya forma de ligar la mía cierto?. Apenas llegué a la casa comencé a chatear con ella, comenzamos a conocernos más y más. Nos quedábamos hablando hasta tarde y a chatearnos todos los días, ella consiguió un trabajo, un local que vendía electrodomésticos, la verdad le cayó muy bien porqué era muy inteligente para las ventas, las ventas son una ciencia, pero no me voy a enfrascar en ese tema, tiempo después encontré un trabajo, administración siempre fué lo mío ser un cerebrito, además de que ando siempre positivo así la vida me esté pisoteando, "soy terco como mula".