Durante varias noches, tuvieron lugar una serie de múltiples actos misteriosos a lo largo y ancho de Nueva York, uno de los tantos superhumanos de la ciudad, conocida como la vigilante Spiderwoman, fue acusada falsamente de ser culpable de una serie...
Era el comienzo de un nuevo día, la joven abrió repentinamente sus ojos encontrándose amargamente con la oscuridad de la habitación, aún era plena madrugada y faltaba tan sólo unas horas para el amanecer
Recostada sobre el frío y sólido piso de la pequeña habitación, podía sentir a través de su piel ligeras brisas de viento heladas provenir de una reducida abertura en el vidrio, de la deteriorada ventana, sin más, la rubia se sentó cruzando sus piernas, muy pensativa
Gwen: "dentro de poco se cumplirá una semana de mi estancia en el exilio aquí, en la famosa ciudad del amor, debo pensar sabiamente mis pasos a partir de ahora, admito qué tuve suerte la noche anterior de hallar un empleo...hmpff...repartidora de pizzas, pero supongo que de momento es mejor que nada"
Mientras meditaba profundamente, la joven se puso de pie y dando unos pasos entro en el baño del apartamento, qué poseía un aspecto bastante lamentable, cómo si no se hubiera usado en décadas, tras un suspiro puso sus manos sobre el lavamanos, cerró sus ojos, para momentos luego volver a abrirlos y verse a sí misma a través de un cuadrangular espejo bastante sucio
Gwen:"a pesar de todo debo seguir adelante con mi vida, tal vez nunca pueda volver a mi tierra natal, a sí qué mejor pondré manos a la obra, ¿por dónde debería empezar?"- pensó prestando atención a su aspecto, sobre todo en su cabello
En efecto, nuestra joven vigilante debía priorizar y asegurar su anonimato de la manera más precavida, para así no correr el riesgo de ser identificada por nadie, debía alterar su aspecto aunque sea ligeramente entre otras cosas, como a si mismo adoptar una nueva identidad, ya que no podría continuar siendo Gwendolyn Stacy
Tomando entre sus manos una pequeña tijera, qué había encontrado en un rincón en el compartimento tras el espejo, con suma paciencia y cuidado comenzó a cortarse sus cabellos rubios de su lado derecho hasta llegar casi a la nuca, dejando esa zona completamente rapada
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Viéndose unos momentos, se convenció a sí misma de dicha modificación a su aspecto, esbozó por unos momentos una tímida sonrisa mientras pensaba en su siguiente acción
Gwen:"aún soy una adolescente, y no he acabado la preparatoria, debo conseguir la manera de reanudar mis estudios cuanto antes para no perder el año escolar..."- se dijo internamente muy dudosa, si bien los estudios son los pilares para la vida de cualquier persona en los tiempos actuales, no podía ignorar el hecho de qué involucrarse en una típica vida académica de nuevo, implicaría nuevos riesgos al no poder evitar relacionarse con los posibles jóvenes que se encontrase en este nuevo lugar, ¿sería acertado hacer ello a pesar de ser en estos instantes la fugitiva más buscada del mundo?
Solo movió su cabeza de un lado a otro un momento, molesta por la situación en la que estaba
Gwen:"si he de hacer esto...tratar de vivir una vida normal, otra vez, deberé esforzarme el doble o triple por no ser descubierta, un solo error y...arrastraré a varios inocentes junto conmigo en un asunto qué nada tiene que ver con ellos"- soltó un quejido de frustración, para luego pronunciar unas palabras en voz baja- ¿porqué me toca cargar este peso?
