Vida en suspiros

1.1K 57 9
                                    

Un Naruto de 7 años se encontraba sentado y perdido en sus pensamientos mientras escuchaba y lograba olfatear el almuerzo que su madre preparaba frente suyo. Levanta su vista y  pregunta triste.

— Mamá ¿Hay algo mal conmigo?

En ese instante, su madre detiene su tarea y voltea a verlo con sus ojos rojos que en esta ocasión, mostraba una mirada sería


— ¿Por qué dices eso?

— Es que...yo quisiera entender por qué la gente me odia...nunca les he hecho nada y siempre que salimos siento su odio.

El niño dijo triste bajando una vez más su mirada hasta que siente como su madre lo acerca y lo sienta sobre sus piernas recostandolo en su pecho.

— La mayoría de gente es tonta...no hay otra respuesta, no por que tengan cerebro significa que lo usen, peor aún, lo desperdician en pensamientos y actos tontos.

Un silencio invadió el ambiente, Kurenai miraba como su hijo parecía pensar su respuesta.

¿Y por qué la gente es así? tal vez si habláramos podríamos entendernos con los demás — Sugirió Naruto con esperanza.

—No sabes cómo deseo que eso ocurra...es complicado, pero no dejemos de tener el sueño y la fe de que podría ocurrir.


— Por eso quiero ser Hokage, para hacer que toda la gente se entienda...

— Se que lo lograrás, seré la primera en votar por ti bebe, y por supuesto, veré que no se te acerquen mujeres interesadas jeje

Naruto hace una expresión de asco provocando una leve risa en su madre.

¡No mamá, no me gustan las niñas y juro que no me verás cerca de una nunca! — Afirmó el niño rubio con seguridad.

— Eso dices ahora jeje...tendré que cuidarte bien, puedo ver qué serás un hombre muy guapo.

Si es así...prefiero ser feo — Dijo Naruto haciendo un puchero.

— Ya te veré jeje...y cuando llegue el momento me divertire recordando estos momentos jeje...¡pero eso sí!

El niño se sorprende por el grito de su madre y voltea a verla expectante — Si una niña hiere a mi bebé la meteré en el peor genjutsu del que tenga poder.

Naruto temblo por un instante ante la aura que desprendía su madre, no era bueno cuando ella se ponía así, solo significaba que...hablaba en serio, hasta que de repente cambia de actitud.

— Bien ¿te gustaría ayudarme con el almuerzo?

— Claro mamá.

— Está bien, después de comer estudiaremos y entrenaremos, y si completas tus lecciones prepararé ramen...

Naruto se levanta lleno de motivación y energia — ¡Siiiiii aprenderé y haré todo bien, de veras!


Kurenai sonríe y junto a su hijo van a la cocina a terminar de preparar su almuerzo

FIN


Siempre serás mi niñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora