Doll Eyes

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Jungkook.

Cuando me mude con mi primo Yoongi sabia que las cosas serian diferentes, no solo porque iniciaba la universidad, sino que, alejarme de casa de mis padres y prácticamente independizarme era algo completamente nuevo para mi. ¡A duras penas me quedaba solo en casa un fin de semana!.

Aun así, me sentía preparado, siempre había podido adaptarme bien a todo tipo de situaciones, sin embargo, lo que encontré allí era algo que nunca me espere.

Todos tenemos pasa tiempos, algunos más raros que los de otros; por mi parte tengo la costumbre de ser muy observador, he pasado horas con la vista en un punto fijo esperando a que algo cambie, normalmente, solo siendo la sombra de los objetos con respecto al sol. No es algo malo, gracias a ello encontraba facilmente las cosas que se habían extraviado, o descubria cuando algo no andaba bien con alguien; y ese mismo pasatiempo me era altamente útil en la carrera que había elegido.

Por eso mismo nunca juzgue a Yoongi hyung por coleccionar muñecas antiguas. No mentire, era una experiencia escalofriante, me sentía en la mismísima isla de las muñecas en Mexico. ¡Tenia demasiadas!, por todas partes y de todas las formas posibles, pero compartían lo mismo: porcelana sin vida

Al comienzo fue extraño pero soportable, evitaba estar en casa y me concentraba en mis asuntos; hyung tampoco estaba mucho en casa, se la pasaba trabajando y nos veíamos solo por las mañanas y en la noche, siempre nos habíamos llevado bien.

Todo estuvo tranquilo, hasta que cierto día comenzó a guardar las muñecas en cajas y almacenarlas en el sótano, solo dejo algunas que acomodo en una repisa de la habitación que se encontraba frente a la mía. Pensé que había ocurrido un milagro.

Sin embargo, lo que más me extraño fue el que arreglará la habitación como para una niña, la cama con colchas rosas, un tocador con su un taburete, un armario con vestidos de moños. Era extraño, pero tenia mi teoría y enfrentaría a hyung para comprobarlo.

--Yoongi hyung --lo llame con suavidad antes de adentrarme a la habitación-- ¿Que ocurre? Has estado actuando extraño, guardaste tus muñecas, limpiaste la casa, te he visto hablar solo, y ahora esto... ¿Debo preocuparme?

Me observo un segundo, dejando de lado el pincel con el que pintaba pequeñas flores en el armario. Porque si, mi primo era un artista.

--Sabia que preguntarías en algún momento --sonrio de manera extraña y eso me preocupo--, no puedo decirte todo, pero estoy preparándome para recibir a alguien muy especial, así que te pido que no me trates como un loco ¿si? Solo... hay un par de cosas que debo terminar cuanto antes.

Su actitud era extraña, y esa mirada no me convencía para nada. Aun así decidí quedarme cerca para observarlo. 

--¿Podria ayudarte? --me ofrecí viéndolo asentir con una sonrisa

--Jungkook, --había nerviosismo en su voz así que le observe con cautela-- Cuando ella llegue no la trates como un bicho raro, es algo diferente.

Entonces, si era una chica. Forsé una sonrisa de labios cerrados.

--No hay problema

Ahora estaba seguro, era obvio, mi hyung estaba enamorado y traería a esa persona a vivir con nosotros, quien por lo visto traería con ella a una niña, de lo contrario ¿Por que buscaría libros de cuentos y decoraría de rosa? Me hacia feliz que una persona solitaria como Yoongi pudiera encontrar a alguien que lo quisiera.

Tal vez en un punto yo debería irme y dejarlos solos, después de todo eran una pareja y necesitaban intimidad, pero me extrañaba que él aun no me lo hubiera pedido, esa era su casa y yo solo un invitado forzado.

Doll Eyes {JeonJungkook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora