Te necesito - Bang Chan

Capitulo 24: Algo muy cliche

t/n:

El sueño me ha abandonado completamente. Lo que menciono Hyunjin respecto a lo que paso en la fiesta me ha dejado estupefacta.

Me levante con sumo cuidado de no levantarlo. No necesito que se despierte y se sienta mal por recordar. Pense.

Camine hasta el ventanal de mi departamento. No hay nadie. Ni una sola persona en la calle. Bueno, ¿quién lo estaría? Es muy tarde.

¿Chan lo sabrá?

Después de todo el es el líder de su grupo.

¿Pero y si no? Tome mi telefono y mande un mensaje. Lo leyó.

Estaba en la puerta. Esperando su llegada.

Salió de ascensor y levante mi mano. Hice una seña.

Se paro frente a mi. Ahora puedo apreciarlo un poco más, aunque las tenues luces del pasillo no hacían demasiada justicia a su rostro.

Menee la cabeza. t/n a lo que vinimos. Me reprendió mi subconsciente.

- ¿Sabes lo que pasó en la fiesta? -fruncio el seño- Acerca de Hyunjin.. y Jeongin.

Sus facciones se relajaron. Aunque podía notar preocupación.

- Me lo ha dicho -menciono- No se que decir.. me he quedado pensando acerca de eso. Pero, supongo que ellos deben resolverlo. Como adultos que son, ¿no te parece? -asentí. Tiene un buen punto.

- ¿Y cómo te ha ido últimamente? -dije pasando un mechon de cabello detrás de mi oreja.

- Supongo que bien, ¿que hay sobre ti? -dijo pasando la mano por su nuca, como si estuviera nervioso.

- Me a estado yendo bien, creo -reí nerviosa.

Nuevamente silencio. Oh dios es tan incomodo.

Miraba a distintas partes no quiero toparme con esos ojos. Sus ojos. Siento que podría caer en cualquier momento por el.

- t/n -se acerco a mi. Dios, alejate. Bueno no.

- ¿Qué estas haciendo? -pregunte en susurro.

- Hoy te veías espectacular en la fiesta -no detenía sus pasos. Mi espalda choco con la pared. Mi respiración cada vez se hacia más irregular.

- Gracias -murmure tímida. Este es el efecto que tiene sobre mi. Ponerme sonrojada con apenas una mirada o roce.

Bajo su cara hasta mi altura. Su aliento abanicaba mi cara. ¡Esta tan cerca! No puedo pensar del todo bien. Mi subconsciente se ha quedado en completo silencio, viendo con las mejillas coloradas. ¿Oh, ahora no haces nada?

¿Qué puedo hacer yo, tonta?

- Te extraño demasiado -confeso. Me miro por un momento. Analizandome.

Lentamente comenzo a besarme. Sus labios eran mágicos. Podia alterar todos mis sentidos con tan solo uno de ellos.

Sus manos acunaban mi cara, mientras seguia su lento asalto.

- Esto.. esta mal -empuje su pecho. ¡¿Qué es esto?! ¡¿Una roca?!

Ha eso se le llama, producto del gimnasio mi querida amiga.

Ejerció fuerza en mis codos, subiendolos hasta sus hombros. Basta de resistirse t/n.

Enrosque mis brazos a su cuello. Esto esta mal, pero aun asi, no quiero que pare. Sus manos apretaban mi cintura, tirando de mi hacia el.

Cuando finalizo el beso se alejo. Su pecho subía y bajaba. Sin duda estaba sin aliento. Tomo nuevamente mi cara en sus manos. Oh no, mis pulmones me mataran por falta de aire si vuelves a besarme.

- Te necesito como no tienes idea -confesó- Trate de olvidarte. Por mi. Por Hyunjin. El estaba tan enamorado de ti como yo. Me enfade muchisimo al ver que salían. He sido un completo imbécil, lo se. Pero, ¿cómo puedo vivir sin ti? -lo separe.

- No sigas.. es suficiente.

- No. No lo es. t/n, eres mi mundo -comenzo a lagrimear- Estuvo mal. No voy a negar que besar a Sana fue caer bajo. Pero no la quiero a ella. No me importa en lo absoluto, porque yo te quiero a ti.

- Chan por favor.

- t/n no te puedo olvidar -se acerco nuevamente- Se que tu tampoco. Aun me extrañas. Echas de menos el tiempo que estuvimos juntos.

- Lo hago, pero no puedo. Aun estoy muy dolida yo..

Estaba llorando. Mi corazon se hizo pequeño. No me gusta verlo llorar.

Acune su rostro en mis manos. Cerro los ojos disfrutando la calidez de mis manos. Cuando los abrió, su mirada me suplicaba una oportunidad.

- ¿Me dejarías pensarlo? -el solo asintió. Sonrio forzoso. Cerre mi puerta.

- ¿Estuviste con el? -Hyunjin estaba sentado. Me miraba, perdido.

- Lo estaba -me sente a su costado.

- Nunca pudiste olvidarlo, ¿verdad? -mencionó decaído.

- ¿Por qué lo preguntas?

Volteó su mirada reflejaba tristeza. Me siento mal por el, pero el sabe. No debería preguntarlo..

- Porque yo siempre estuve enamorado t/n. De ti -paso la mano por su cabello- Siempre supe que no lo olvidarias, pero tuve esperanza. Y falle -rió.

- Siempre lo supiste, ¿y no hiciste nada?

- Estaba demás hacer algo -ladeó su cabeza, aun sostenía mi mirada- Cuando te besaba.. nunca sentí la emoción que se supone que una pareja debe darle a la otra t/n.

- Eso es algo muy cliche.

- Lo es -me miró sonriente- Pero todos queremos algo así en nuestras vidas.

Me quede en silencio. Observando su rostro. Este chico complicado y cursi. Me recuerda tanto a alguien..

- Ve a dormir. Tengo cosas que pensar aún -se levanto hasta la ventana. Camine por el pasadizo hasta llegar a mi habitación.

Omnisciente:

Ambos chicos, aunque tratarán de ocultar ese amor. Ese sentimiento único que compartían era imposible.

Ellos sabían que se extrañaba más que nadie.

Ambos contemplaban la luna, que brillaba con bastante fuerza como para iluminar las calles más profundas de Seúl.

- Te amo -dijeron al unísono. Y aunque ellos no sean capaces de escuchar sus propias voces. Las estrellas que acompañaban a la luna escucharon su confesión.

Sin duda t/n era una estrella en el oscuro cielo de Chan. Brillaba con tanta intensidad que cuando perdio su luz se sintió perdido. Ahora, intentaba recuperar la pequeña luz de su estrella.

- Quiero volver a ti..

t/n se dirigía a la empresa. Sola. A Hyunjin le apetecía dormir. Se quedo hasta muy tarde esa madrugada.

Recibí mi cafe caliente y camine por los solitarios pasillos de mi agencia. Toqué y pase a la oficina del ceo.

Sostuvo su cafe con mucha fuerza, de lo contrario podría haber dejado caer la bebida de la sorpresa. Sana. Esta aquí.

- Buenos días Ceo. Buenos días Sana -dijo t/n. El sólo sonrió, y Sana sólo me hizo una seña con la mano.

- Me imagino que ambas estan sorprendidas. No vengo a hablarles de los problemas que tienen entre ustedes -ambas bajaron la cabeza. De la vergüenza.

El ceo miro la pantalla de su portátil y solto una risa.

- Vaya que esta división esta de miedo -confesó- Señoritas. Ustedes seran un duo.

Levantaron sus cabezas y se miraron.

- ¡¿Que?!

_cherrybum_
Editado: 220217