𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑾.𝑬.𝑨.𝑺.𝑳.𝑬.𝒀

El del "plan": parte 1

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El séptimo año fue tranquilo.

No tranquilo, tedioso.

No pasó nada interesante, nada que chismorrear, nada que hacer.

Las clases de DCAO con Remus fueron las únicas cosas que los entusiasmaron en Hogwarts.

Pero todo eso iba a cambiar.

Con la sorpresa de que Draco había estado preparando durante casi un año, el aburrimiento y la falta de tema entre los estudiantes pasaban rápidamente.

Draco, Hermione y Ron hicieron que Harry tomara detención con Slughorn, a propósito.

Necesitaban tiempo para encontrarse sin Harry para resolver todo lo que harían, y ¿qué mejor que dejar a Harry atascado con las historias de Slughorn durante un par de horas?

Se juntaron y se dirigieron hacia la sala de menesteres.

Eran como las siete de la noche, más o menos, es decir, tenían hasta las nueve para organizarlo todo.

Van a la casa de los gritos para hablar sobre "el plan", como lo llama Ron.

Fred y George también estaban allí, como de costumbre.

Sus vidas estaban básicamente divididas entre el Hermanamiento Weasley, su tienda de bromas, bromas, y Hogwarts.

- Está bien, ahora dinos qué hacer, Draco. - preguntó Hermione.

- Pero aún no he dicho nada. - Dijo el rubio con los ojos muy abiertos.

- ¡Por favor! Te conozco lo suficientemente bien como para saber que tienes un plan completo en mente. ¡Vamos, suéltalo! - exclamó la niña.

- Está bien, tienes razón. - Dijo sacando un pequeño portapapeles de su bolsillo y luego haciendo un hechizo no verbal para devolverlo a su tamaño normal. - Bueno, Ginny, ¡serás la primera!

- ¿Porque yo?

- Porque eres tonta y mentirosa.

- ¡Idiota!

- Continuando...

•••

Aproximadamente cuarenta minutos después, todos ya sabían lo que tenían que hacer ese día.

- ¡DRACO ESO ES MUY LINDO! - gritó Hermione cuando Weasley terminó su monólogo sobre lo que haría al final y lo abrazó.

- Tal vez sea... - sonrió tímidamente.

- ¡Es mucho! - Fred y George respondieron al unísono.

Las mejillas de Draco adquirieron un tono carmesí.

- Está bien, lo que sea, volvamos al castillo, dentro de un rato mi novio saldrá de la detención. - dijo Draco saliendo del lugar para esconder su vergüenza.

- Esta bien. ¡Déjame hablar con Sirius, Régulus y Remus mañana! - dijo Hermione, comentando sobre su papel.

Todos se dirigen hacia el castillo comentando sobre Quidditch. Prometieron hablar del plan solo cuando estuvieran seguros de que nadie los escuchaba. Y como en Hogwarts los arbustos tienen ojos y la paredes oídos, pensaron que era más seguro no comentarlo en los jardines, en el pasillo o en el patio.

Van a la cafetería y se sientan a esperar a Harry y a cenar.

- ¡Oye, Draco, tuve una idea! - Dice Hermione ya captando la atención del rubio. - Bueno, y si usas a Draco Jr para… - La chica rizada comenzó a susurrarle al oído al rubio y pronto una sonrisa apareció en su rostro.

- ¡Me encantó esa idea! ¡Definitivamente lo haré, Hermione! - dijo Draco evidentemente emocionado.

Después de eso, la cena pasó muy rápido. Harry llegó un poco tarde debido a la detención, pero eso no importó mucho.

•••

Los días pasaron rápido, y por fin llegó el gran día de hacer "El Plan".

Harry se despertó un sábado soleado por la mañana y buscó a su novio en la habitación.

Nada.

Se levantó y fue al baño. Quizás Draco se estaba cepillando los dientes o simplemente arreglandose frente al espejo.

- ¿Draco? - preguntó llamando a la puerta y...

Nada.

Abrió la puerta del baño y entró mirando alrededor de la habitación, pero la ropa que Draco dejó para vestirse por la mañana ya no estaba allí.

Luego volvió a la habitación y le dio la vuelta para ver si había notas en el suelo.

Pero no hubo nada.

Ni siquiera Draco Jr estaba allí.

Harry estaba encontrando esto extremadamente extraño.

Así que se fue al baño a hacer su higiene matutina para bajar al desayuno y poder buscar a Draco y D. Jr.

Tan pronto como terminó, se vistió y salió de la sala común de Slytherin para ir a desayunar.

Mientras caminaba casualmente por los pasillos hasta el desayuno, alguien decidió jugar un pequeño juego con Harry.

- ¡BOO! - Dijo la persona que sostenía ambos brazos de Harry quien dio un salto y soltó un pequeño grito. Después de todo, no había visto a nadie en ese pasillo.

- ¡Ginny! - Exclama Harry con la mano en el pecho y los ojos muy abiertos, haciendo que la pelirroja se ría a carcajadas ante el rostro del chico.

- ¡Buenos días, Harry! - Ella lo abraza sin dejar de reír y él se permite reír de la situación a su lado.

Continúan su camino hacia el Gran Comedor con una agradable conversación sobre el domingo que pasarán en Hogsmead.

Cuando llegan a su destino, ven que ninguno de sus amigos estaba en el salón. Harry piensa que eso es extraño, pero decide quedarse callado mientras van a la mesa de Slytherin.

•••

"¡Está bien, esto es definitivamente extraño!" Harry piensa mientras camina por el patio buscando a sus amigos junto a Ginny, quien sin avisarle a Harry, mira su reloj todo el tiempo.

- Hola, Harry. Podemos mirar el lago, ¡están ahí! - Dijo Ginny con una sonrisa en su rostro.

Estaban en el extremo opuesto del lago, por lo que tardarán aproximadamente media hora antes de llegar allí, si son rápidos.

- OK vamos. - dijo Harry derrotado.

Los dos decidieron dar una vuelta por Hogwarts. Era mucho mejor que entrar y ser aturdido por varias personas que estaban hablando en el pasillo.

Caminaron  por el césped mientras hablaban de algunos movimientos de Quidditch. A Harry le encantaba hablar con Ginny, era como una hermana pequeña para el.

Cuando llegaron al Lago Negro, vieron a Ron allí, de pie mirando a la nada, y de repente, Ginny agarró a Harry del brazo.

- Ahora depende de ti, Harry. - Dijo dando una sonrisa. - Ve a hablar con Ron. ¡Buena suerte! - Ella lo abrazó y se escapó dejándolo con un enorme signo de interrogación en la cabeza.

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Espero que les haya gustado ;)

Este es el antepenúltimo capítulo :")

Besos en el pot0 ♡