𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑾.𝑬.𝑨.𝑺.𝑳.𝑬.𝒀

El del principio

Es el año 1981. Más precisamente, el 30 de octubre. Narcissa estaba en la puerta de la casa de los Weasley.

Ella no podía hacer eso.

Ella no quería hacer eso.

Pero si no lo hiciera, sería peor. Es una locura ignorar una orden del señor oscuro.

Necesitaba hacer esto.

Malfoy estaba allí con su único hijo precioso en una canasta, dormido, junto a una carta.

La rubia nunca pensó en hacer eso. Nunca pensó en tener que dejar a su hijo para que alguien más lo criara. Nunca pensó que dejaría a su hijo con los Weasley e iría directamente a la muerte.

Sí, muerte.

Voldemort le dijo a Narcissa que los dos, ella y su esposo, ya eran considerados muertos. El señor oscuro le había dicho que le entregara a Draco a alguien, obviamente, después de que ella se lo suplicara.

Por eso la señora Malfoy estaba allí, en la Madriguera.

¿Por qué lo sabía?

Sabía que Molly Weasley era una madre excelente, incluso mejor que ella. Por eso estaba ella allí.

Narcissa puso al niño en la puerta de la familia, sobre la alfombra que tenía un escrito que decía:
"Bienvenido".
"Espero que sea bienvenido aquí" fue todo lo que pensó la ex-Slytherin cuando leyó la escritura en la alfombra. La ex-Slytherin miró a su hijo y se arrodilló en el suelo.

Cubrió a Draco.

Lo cubrió y lo besó.

Ella le dio un último beso. La rubia sabía que era el último, por eso fue el beso más largo y doloroso de toda su vida.

Y lloró.

Las lágrimas brotaron de sus ojos como una cascada. Pero tenía que irse. No quería, pero tenía que hacerlo. Y entonces se levantó.

Cissa tocó el timbre.

Y se alejó.

Pero unos metros más adelante, giró. Ella no quería dejarlo allí. Quería llevárselo con ella, lo quería para ella. Su hijo, su Draco.

Pero no pudo.

Tanto fue el tiempo que estuvo en su confusión mental, que solo se dio cuenta de que alguien había hecho un ruido dentro de la casa, cuando abrieron la puerta.

Era Molly.

La Sra. Weasley la miró y no entendió por qué un Malfoy estaba allí, frente a su puerta, y encima estaba llorando. Y en medio de las lágrimas y en medio de su dolor, Narcissa dijo: "Cuídalo bien".

Y se apareció.

Justo allí, después de una escena confusa que aún resonaba en su mente, Molly se dio cuenta de que tenía una canasta en la puerta, con un niño rubio y una carta adentro. Ella, como el increíble ser humano que era, tomó la canasta con el niño y entró.

Aún un poco aturdida por todo, aprovechó que el niño aún no se había despertado y tomó la carta, que decía:

"Molly Weasley,

Sé que nunca intercambié más que un buen día contigo en Hogwarts, ni siquiera me propuse mirarte a la cara, pero estamos pasando momentos horribles con el señor oscuro en nuestra casa, y quería hacerte un pedido. de madre a madre.
Por favor, cuida a mi hijo, cuida a mi Draco. El señor oscuro me considera muerta. A esta altura, Lucius ya está muerto. Los dos no hicimos algo que nos pidió, algo importante para él, y nos quiere muertos. Pero le dio a Draco una oportunidad. ¡Le dio a mi hijo una oportunidad en la vida! Y le pido que por favor se quede con él, cuide de él. Hay una pequeña bolsa debajo de su almohada con todas mis joyas, diamantes y algunos cuadros valiosos de los Malfoys encogidos con hechizos. Eres la persona en la que más confío para esto. Por favor.
Y, por favor, dile siempre a Draco que lo hice por amor a él. Para que no tenga que vivir a escondidas conmigo siendo buscado por el señor oscuro. ¡Siempre dile que lo amo y que lo amé más que nada en esta vida!

Por favor.

Con gratitud, Narcissa ".

Molly estaba llorando. A pesar de su familia, Narcissa era una buena persona, de hecho, se convirtió en una buena persona. Ella no se merecía este final.

Mirando ahora, ya no a la carta sino al niño, supo que tenía que hacer esto. Ella es madre, sabe lo doloroso que debe haber sido, después de todo, no se hubiera imaginado cómo sería si tuviera que hacer esto con sus seis hijos y con ese niño creciendo en su vientre. Ella se haría cargo de él. Puso su mano debajo de la almohada del bebé y la bolsa estaba allí.
Con un hechizo, la bolsa volvió a la normalidad. Era más grande de lo que ella podría haber imaginado. Había más de 15 cuadros allí, seguro, y deberían valer una fortuna, pero eso no importa. Lo que importa es;

Ella se haría cargo de Draco.

Ahora es su hijo y ella lo amará y lo cuidará como a todos los demás.

Mientras tanto, mientras Molly tomaba su decisión, Narcissa estaba allí, frente al Señor oscuro, con su varita en su mano, todos sus pensamientos estaban en su hijo, ella sabe que él crecerá feliz, lo siente. Y luego, después de esperar unos segundos, llegaron las dos palabras más lentas que había escuchado en su vida: "Avada Kedavra".

Narcissa estaba muerta.

Muerta junto a Lucius.

Draco lo sintió. Sintió como su madre cayó muerta en la mansión Malfoy, se despertó llorando en La Madriguera.

Draco Malfoy estaba definitivamente huérfano.

•••

Después de escuchar el repentino llanto infantil, Ronald, que estaba durmiendo con su padre, también se despertó llorando, y el Sr. Weasley fue a ver qué había causado el ruido.

Se dirigió a la sala de estar.

La Sra. Weasley tenía un niño rubio en su mano. El Sr. Weasley pensaría que era Ron y que la luz apagada lo hizo confundir los colores de cabello si no estuviera con su hijo en sus brazos.
Definitivamente no estaba entendiendo nada.

- ¿Molly? ¿que.... que paso?- Preguntó el mayor de los Weasley.

- Tendremos otro heredero, querido Arthur.... - dice Molly entregándole la carta a su marido.

A partir de ese día, el caso de Draco apareció en todos los periódicos. Ya no era solo un Malfoy, ahora también era un Weasley.....

Holaa Amixees, pues este es el primer capítulo de esta nueva historia.

La verdad está muy buena, y quiero volver a agradecer a euuangeloo por haberme permitido traducir esta obra de arte ❤

Nos vemos en el próximo capítulo ;)

Besos en el pot0 ♡♡♡