Nagito el Hamilton

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“  para excitar su estimulación será necesario que le des una cuenta al amante.

Su tamaño, marca y calidad del cuerpo, logros, expectativas, fortuna al dibujar mi foto, sin duda serás civilizado con tu amigo; ¿te importa hacer justicia a lo largo de mi miembro?.

—Nagito Komaeda  ”

Hajime estaba sorprendido y sonrojado, la letra de Nagito, sus palabras y su ser en sí lo dejaban tembloroso, su miembro empezaba a doler, oh genial, tenía una erección, pero bueno..solo debía masturbarse, ¿qué podría salir mal?.

—¡Oh, Hajim- Diablos.... —ahí estaba el causante de su erección en la puerta, mirándolo como si fuese una presa fácil y él fuera un depredador, el de cabello blanco rápidamente cerró la puerta y le puso seguro.—

—N-nagito...~ —Hajime no paraba, y no entendía por qué, ni siquiera supo en qué momento el de ojos azules se había puesto encima de él, era como un sueño, uno del qué no quería despertar, quería estar ahí con Nagito, quería que lo tocara, que se lo follara ahí mismo.—

—mi querido Hajime~ —de repente,la ropa de ambos ya no estaba, y entre un rudo y apasionado beso, empezaron con el juego que desde hace mucho, ambos querían jugar.—