music for you; haikyuu.

Pretty Girl; KanoYachi

"Pretty Girl; Hailey Kiyoko"

Yachi sabía desde siempre que su gusto era por las mujeres. Solía tener un crush bastante fuerte con Kiyoko, la antigua manager del equipo de Volleyball masculino, aunque bien sus chances eran reducidas debido a que ella mantenía una relación sentimental con el ahora vice-capitan de Karasuno, Tanaka. Nunca fue capaz de decirle algo a Kiyoko, ya que seria bastante descortés de su parte, además que tarde o temprano terminaría pasando el dolor de su corazón.

El único en tener conocimiento de ello, era Hinata, su mejor amigo.

Por otro lado de la ciudad, Kanoka, al igual que la rubia, estaba con un corazón roto, aunque este ya iba sanando por su cuenta gracias a su enfoque en los entrenamientos. Quien había sido el motivo del rompimiento a su corazón, había sido su amigo de infancia, Ryuunosuke, pues había visto como este público una foto en Instagram de la mano de una chica con un lunar cerca del labio. No odio a la chica, eso jamás lo haría, sería muy absurdo y en contra de su mentalidad, más bien estaba bastante feliz por ambos.

Su único soporte era el volleyball.

Las dos se conocían de tiempo, pero debido a múltiples factores, el lazo fue cortado y como consecuencia, se alejaron, pero eso cambio un viernes después de clases. El entrenamiento había sido cancelado debido al pronto inicio de los exámenes para los de tercero y debían dedicarse a estudiar, ella por su lado, lo tomaría como un día libre de los chicos.

Ese día Yachi iba por su cuenta a una cafeteria que gustaba mucho de los postres y frappes que preparaban, era su lugar favorito ya que tenía un ambiente bastante relajado con una buena música y gran vista a un bosque que había detrás del local.

Al momento de entrar al lugar, Yachi caminó hacia la barra lentamente para pedir su orden habitual, un frappe de Matcha acompañado de un pastel de zanahoria.

—Buenas tardes Milena, lo de siempre por favor.— Dijo la rubia mientras sacaba de su mochila su cartera.

—¿Hitoka?— Kanoka estaba llegando a su lado quien también iba a ordenar algo.

—¿Amanai?— Yachi volteó sorprendida al escuchar la voz de la contraria. —¡Cuánto tiempo!—

Ambas chicas se dieron un cálido y fuerte abrazo.

—¿Cómo has estado?— Preguntó Kanoka.

—Bastante bien, bueno, casi bien.— Respondió algo decaído. —¿Pero que hay de ti?—

—La misma respuesta que la tuya.— Río. —¿Te parece si pido algo y nos sentamos a platicar un poco?—

—Me parece perfecto, iré en busca de un lugar, ¿te veo afuera?—

La de mayor altura asintió. Mientras ella ordenaba lo suyo, Yachi salió para apartar el lugar en el que usualmente se sentaba por su cuenta, solo que ahora estaría en compañía de su vieja amiga.

—Este es un buen lugar Hitoka.— Tomó asiento en la mesa quedando frente a la rubia. —Toma, traje tu pedido.—

—Gracias Amanai.— Sonrió tomando un poco de su frappe.

—Y bien, ¿alguna novedad?— Preguntó Kanoka mientras daba un mordisco a su pastel.

—Pues, no hace mucho me rompieron el corazón sin siquiera haber hablado de lo que sentía.— Una sonrisa ladeada se poso en sus labios. —¿Pero sabes?, estoy feliz que ella este con el, se nota que la hace feliz y por eso mejor me guarde el sentimiento.—

—Lo mismo me pasó, es solo que yo, bueno, me gustaba Tanaka, quien por su supuesto esta en el mismo equipo de volley que tu, pero esta con Kiyoko y no me gusta entrometerme en las relaciones, eso no sería muy sororo de mi parte.—