Si supieras...

Capítulo 1

Me desperté, desayuné, me lavé los dientes... y me dispuse a ir a casa de Elliot.

No puedo permitir que lo haga con ninguna otra. Seré la 1º.

-Anastasia Rainols, ¿a dónde crees que vas tan pronto?

-Mamá, ayer te dije que quedé con Luck y Elliot, ¿te acuerdas?

-No lo dijiste.

-Sí, pero nunca haces caso a lo que te digo, solo asientes con la cabeza.

-Anas...

Cerré la puerta de la entrada y corrí hasta alejarme lo suficiente de sus gritos. Recogeré unas flores a la vuelta, así haremos las paces.

Llegué a casa de Elliot, cogí la llave de debajo de la 2º maceta a la derecha (vi a su madre hacerlo varias veces), abrí con sigilo y subí a su habitación.

La puerta estaba entreabierta y se oían unos débiles gemidos de placer al otro lado. Miré por el resquicio y vi a Elliot con una chica de pelo castaño claro, rizo, piel tostada y su cara...

No, Kiara no...

-¿Elliot?

-¿Si, preciosa?

-Ya... No puedo más... Házmelo...

No, de eso nada "preciosa".

Abrí la puerta de golpe.

-¡¿Sia?!

-¿Pero, que haces?

-Yo...

Se sonrojó y ayudó a Kiara a taparse con las sábanas.

-Podría entender que hicieras esto por amor pero, ¿con Kiara? ¿La puta del insti?

-Oye cría, ¿a quién llamas puta?

-¡CÁLLATE! -Gritamos Elliot y yo a la vez.

-Mira, Sia, esto no es problema tuyo, lárgate, no jodas el momento.

Sia, no revientes, contrólate. Cuenta hasta 3; 1, 2...

-No jodas el momento, no jodas el momento... Si que es problema mío, llevo casi 2 años enamorada de ti, ¿sabes? Y ahora voy y me encuentro con esto...

Elliot iba a abrir la boca para replicar, pero salgo de la habitación pegando un portazo.

Vaya, en menos de 1h les he cerrado la puerta a dos personas, ¡nuevo récord!

Fui a la cocina y busqué un cuchillo en los cajones. Saqué mi móvil y llamé a Luck.

-¿Sia?

-Luck, Elliot está con Kiara.

-...

-¿Luck?

-Ya lo sé, me pidió que no te lo dijera.

-Pero...

-¿Dónde estás? Tengo que hablar contigo.

-En casa de Elliot.

Sin siquiera despedirse colgó, volví a poner el cuchillo de su sitio y cogí una navaja que había en la encimera, guardé el móvil, salí al porche y esperé a que Luck llegara.