Capitulo 3

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Capítulo 3: Marco

-Agh mierda!-Grité desesperada, apague la alarma de mi teléfono y me quité el cobertor. Era la tercera vez que sonaba, ya no lo podía posponer más.

Me tallé los ojos y me estire en la cama, con toda mi fuerza de voluntad me puse de pie.

Tome mi teléfono y camine hasta el baño, me senté en la taza, mierda estaba muy fría. Cuando termine de orinar me quede fácil unos 10 minutos mirando a la nada, mi teléfono empezó a sonar sacándome del trance.

Era Rachel quien me estaba haciendo FaceTime, conteste ya un poco más despierta.

-Buen diaaaaa zorraaa- gritó ella al otro lado de la línea, pude observar como se hacía desayuno en la cámara

-Buen día- le dije riendo

-¿Estas cagando?- me pregunto acercándose a la cámara y entrecerrando los ojos

-No idiota- le dije y deje el teléfono a un lado para limpiarme

-Como sea, Trevor me invito a salir hoy... te contaré más tarde qué tal me va.

-De acuerdo- le dije, ya me estaba lavando los dientes, escupí- ¿porque carajo te levantas tan temprano? Como puede ser que ya estés cambiada y haciendo tu desayuno

-Vivo la vida intensamente- Me contestó ella comenzando a comer- como sea, solo te marcaba para saludar, nos vemos en la tarde- Se despidió con la mano

-Adiós- hice lo mismo

-Ah y _____!- alcanzó a hablar antes de que le colgara- si hoy también vas a coger con el británico al menos no lo hagan en la biblioteca

-Púdrete Rachel yo no...- me colgó.

Puse música en mi teléfono y comencé a cambiarme... el comentario de Rachel de pronto llevo a mi mente a pensar en Louis... la última vez que lo vi fue en su auto, cuando pasó lo de Jason... mierda, Jason.

Me había sido fácil lidiar con ese asunto porque no había visto a nadie de la escuela durante el fin de semana, pero ahora era lunes y tendría que enfrentar las miradas de todos, porque si, los chismes corren rápido entre los adolescentes estupidos.

Camine hasta la escuela y cuando entre vi a varias personas mirarme "disimuladamente" y murmurar, este iba a ser un día terrible.

Entre a la primera clase y no tenía ganas de hablar con nadie, así que solo puse atención a la maestra mientras garabateaba en mi libreta.

Cuando salí a una hora libre que teníamos fue cuando escuché por primera vez que alguien me hablaba, una pelinegra que era un año más chica que yo:

-hey nerd! quita esa cara de amargada, por eso los chicos solo te invitan a salir cuando se trata de apuestas

Yo solo rodé los ojos y mi respuesta fue sacarle el dedo, seguí caminado.

Camine hasta una mesa solitaria en el patio, saque mi almuerzo (Si, soy tan empollona que llevo mi almuerzo preparado desde casa) y me puse a comer viendo a la nada, sola.

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