Togata Mirio ha enfrentado muchas dificultades a lo largo de su vida, tanto buenas como malas, dichas experiencias le enseñaron que los problemas se debían tratar con paciencia y raciocinio
Aún así para él no había nada que necesitara más paciencia que tratar de sacar a su Tamaki de su pequeño muro de protección
A pesar de conocerse desde niños su relación pasó a ser un noviazgo formal después de su graduación en la U.A. Hace un año ya desde ese día y ahora la pareja conviven juntos como una familia en una cómoda casa
Todo del color de rosas en sus vidas hasta que a Mirio se le ocurrió la maravillosa idea de que la persona más importante en su mundo conociese a la otra persona importante en su mundo, Eri
Togata le había hablado mucho a la pequeña sobre Amajiki y viceversa, pero aún no se conocían en persona y eso era uno de sus deseos. Lo malo fue que solo mencionar su propuesta a su amado novio este se envolvió en las sábanas de la cama y fue a una esquina
Ahora lamentaba el hecho de colocar la cama pegada a la pared de la habitación - N-No puedo hacerlo, Mirio -
- ¿Por qué no, Tamaki? Es sólo una niña ¡La más dulce de todas! Estarás bien -
El azabache negó efusivamente con la cabeza - No es cierto, soy pésimo socializando -
- ¡Ella también lo es, se llevarán de lo mejor! Además ambos mejoraron mucho en los últimos meses - Mirio trataba con todas su fuerzas de convencerlo y que saliera de su fortaleza de seguridad, pero no tenía ningún resultado
- Soy terrible con los niños, ellos parecen odiarme y me miran fijamente - Con tan solo el recuerdo de como los pequeños niños lo miraban, atosigaban con preguntas o incluso algunos juzgaban su apariencia y comportamiento lograban estremecerlo - ¡Quiero ir a casa! -
- Estás en casa, cielo. ¿Quieres tomar mi mano? - Con un asentamiento la mano de Tamaki salió de la manta para tomar la contraria en busca de control sobre sus emociones - ¿Mejor? -
- Me-Mejor -
- Bien. Eri es incapaz de hacer daño, jamás dirá algo malo sobre ti -
- ¿Y si no le agrado? ¿Y si piensa que soy extraño? No, mejor dejémoslo para después -
Togata rascó su nuca nervioso - En realidad... Ella debería estar en camino a aquí ahora - En su defensa no pensó que el de orejas de elfo reaccionara de esa manera, extrañamente no lo vio venir y ahora el chico estaba en completo silencioso preocupándolo
- Me iré de la casa hasta que ella se vaya -
- Eso es un poco excesivo -
- Entonces me quedaré aquí -
Un largo suspiro salió de sus labios, si que era difícil convencerlo cuando se le metía una idea así, pero en su larga experiencia tratando con el chico sabía que lo mejor era hablar con la verdad
- Ta~Ma~Ki - Su cantarina voz logró que el aludido descubriera su rostro para mirarlo con atención, el extender los brazos era una clara invitación que Amajiki nunca rechazaba
Este salió por completo de su escondite y se arrastró hacia los brazos, quedando sentado entre sus piernas con su espalda pegada al pecho del rubio con este rodeándolo en un cálido abrazo
- Sé que ella es importante para tí, por eso me da miedo. ¿Si arruino todo y no quiere venir más a estar contigo? - De acuerdo ese era un avance genial, mostrar su inseguridad la cual Mirio tenía la certeza de poderla eliminar
- Eri es pura bondad, el hecho de lastimar la lastima. Hace un tiempo aprendió que existen personas buenas y amables, por eso quiero mostrarle a todas las buenas personas de mi vida y tú eres la mejor de todas -
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Brillantes lunas || Miritama
FanfictionMirio quiere ver a sus dos lindas lunas juntas y pasar tiempo con ellas como familia, Tamaki está preocupando de lo que la niña llegue a pensar de él, pero aún quiere cumplir el deseo de su pareja, solo espera Eri que no lo odie