Aparcamos los coches lejos del lugar, no queríamos ser descubiertos de ninguna manera para que todo saliera de acuerdo al plan. Lucca no estaba muy de acuerdo con una parte de este, ya que Hanna y yo debíamos ir a seducir a los hombres de Aaron, para darle tiempo a los chicos de sacar a la señora Morgan del peligro. Nadie estaba muy de acuerdo con eso pero era la única forma, ambas sabemos que hacer si las cosas se complican así que eso los deja un poco más tranquilos. Como los hombres de Aaron ya nos conocen tuvimos que ponernos lentillas y pelucas de colores totalmente opuestos a los naturales, para parecer otras chicas completamente distintas. Hanna en este momento es una morena de ojos verdes, también llevabamos prendas bastante atractivas. Por mi parte, era rubia con ojos color miel, nos veíamos completamente diferentes, eso con nuestros poderes de seducción sin duda sería de gran ayuda.
Nos detenemos a unos metros del lugar, los chicos nos miran seriamente. Mis cinco mejores amigos nos abrazan a ambas, sé que no les gusta nada lo que vamos a hacer.
- Cuídense- murmura Nick, abrazándonos a ambas- No sé que haría si algo les pasara- susurra solo para nosotras- Si están en problemas solo me llaman, que iré por ustedes de inmediato- murmura.
-Lo haremos Nicky- sonríe Hanna cuando él entrecierra los ojos por el apodo.
-Tranquilo, sabemos de esto y estaremos bien- le sonrío besando su mejilla.
- Sabemos que saben pero sigue poniéndonos nerviosos cada vez que lo hacen- gruñe Zoen.
Lucca se acerca luego de que todos nos abrazaran, me sostiene en sus brazos besando mi cabeza repetidamente. Toma mi rostro entre sus manos y apoya su frente en la mia.
-Ten cuidado, cielo- susurra.
-Lo tendré, guapo-beso la punta de su nariz.
- Solo debes llamarme e iré por ti- me dice antes de dejar un suave y corto beso en los labios.
-Bueeno, no quiero romper narices todavía- se queja Zoen.
Nos separamos, Hanna me mira con una sonrisa antes de tomar mi mano y entrar al dichoso bar. La música hacía ecos en mis oídos, drogas por todas partes, sexo en cada esquina y alcohol era lo poco que podía verse. Nos hicimos paso entre las personas, buscando de manera disimulada a los tipos, los localizamos y comenzamos a bailar en el medio de la pista, de manera sensual, justo delante de ellos. Sentimos sus miradas y solo bastaron unos minutos para tenerlos parados a nuestro lado.
-Hola bellezas- sonríe uno de ellos.
Intento ocultar mi mueca de asco, olían a alcohol y drogas. Eran altos, ambos, con algunos tatuajes y la típica ingenuidad de novatos. Hanna mostró su sonrisa más seductora mientras yo hacía lo mismo.
-Hola guapos- sonríe falsamente.
¿Guapos? Pff, Lucca era guapo.
Ellos eran...desagradables.
-¿Están solas?- sonríe uno de ellos, era rubio, con piercings en su rostro y ojos oscuros, que me miran directamente.
-Si- muerdo mi labio mirándolo mientras contesto.
-Pues eso se acabó- dicen acercándose a nosotras.
Comenzamos a bailar, intentando que no tocarán nada que no debían. De solo sentir sus manos en mi cintura quería vomitar. Su tacto era brusco y para ser sincera, amaba la forma que tenía Lucca de tocarme, era suave y cuidadoso. Era perfecto.
Miro el reloj en mi muñeca.
2:10 am.
Solo debía soportarlo veinte minutos más, los chicos ya deberían tener a la señora Morgan. Acordamos de vernos en veinte minutos en el coche, si no íbamos, ellos vendrían por nosotras.

ESTÁS LEYENDO
Contrarreloj [En Edición]
DiversosAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...