Capítulo 1: Todo menos lo que yo quería

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NARRA PAOLA

Este verano iba a ser maravilloso para mí. Me habían nombrado reina del baile este viernes, y a Willy, mi novio, rey del baile. Todos decían que éramos la pareja ideal, y yo también lo pienso. Pensaba que ese verano iríamos en familia, y con la de Willy, a los lagos, como siempre. O con mi pandilla (con mi mejor amiga Carla, con Willy, con Tiara y mis demás amigos y amigas...) a un lugar rural en plan campamento en cabañas de madera, o a algún hotel de Londres o Dublín...pero no.

Mis padres adoraban los viajes en familia, y también adoraban España. Siempre han querido ir a verla, y pensaron que ese verano era el mejor.

De nada sirvieron mis quejas, a mediados de junio, ya estaba todo listo, las maletas hechas, las reservas también y el 20 de junio nos marchábamos para pasar todo el verano, y todo es todo, en España.

Me revolví, no quería irme, quería quedarme con Willy y con mis amigos, pero de nada valía. Y eso que mis padres solían consentirme todo, en el sentido de que si algo no me gustaba no lo hacían, pero esta vez parecía diferente.

-Ya eres mayor, ha llegado el día en que dejan de cumplirse tus caprichos-sentenció mi padre, como el que decía cualquier cosa.

Lo miré perpleja. Pues nada, pensé. No queda otra. Ya sacaré algo bueno al viaje.

-¿Viene la familia de Willy o de Carla con nosotros?-pregunté sonriendo, esperanzada.

-Sí y no-dijo mi madre sin mirarme, parecía estar muy ocupada removiendo algo dentro de la taza, que estaba vacía, pero bueno.

-Carla y su hermano Nick vendrán con nosotros durante un mes-dijo mi padre, y al terminar frunció el ceño. Cuando mi hermana mayor Charlotte oyó ''Nick'' se empanó, y empezó a mirar a las musarañas. Lo que ella no sabe es que Nick también está coladito por ella, me lo ha dicho Carla.-y en cuanto a William...

Odio cuando dice ''y en cuanto a...'', nunca es nada bueno, nunca.

-William-interrumpió mi madre-vendrá solo con nosotros, sin su familia. Se quedará con nosotros un mes más o menos, y luego se irá en avión a Roma.

-¿A Roma?-pregunté muy sorprendida-¿que se le ha perdido a mi Willy en Roma?

Mi padre me miró enfadado, y yo sabía que era por lo de ''Willy'' y lo de que era mío, pero en cierto modo es cierto.

-Pues, a '' tu Willy'' se le ha perdido allí que tiene que ir a ver a una tía suya, que quiere que pase tiempo con sus primas.

Cuando oí aquella palabra...primas...me dio asco.

No es que no confiase en Willy, solo que...no sé.

Últimamente ha estado muy distante. No sé, quizás no me quiera como antes.

Me da pena pensar así, pero ciertamente es lo que parece. En fin, no quiero entristecerme. Prefiero pensar que es mío, que me quiere y que vamos a ir juntos de viaje. Y que Carla viene también, aunque va a ser un poco de carabina, pero ya pensaré algo. Total vienen en meses separados, ella en agosto y el en julio, prácticamente no van a verse, eso me alegra, porque no se llevan muy bien que digamos. Pero mi amiga es la mejor, y es capaz de afrontar sus diferencias por mí. Tengo mucho que aprender de Carla.

Cinco minutos después, como ya he terminado de desayunar y tengo ganas de moverme, me levanto de un salto y me voy corriendo hacia las escaleras. Subo los dos pisos que llevan a mi cuarto, y me tumbo en mi cama, para empezar a mandarme mensajes con Carla.

Paola: Tía mis padres dicen que vienes a España conmigo en Agosto

Carla: sí tía, me alegra ir contigo, y al parecer nuestros padres lo tenían planeado desde hace mucho tiempo, porque ya los había oído hablar de esto antes.

Paola:pues vaya, a mí me lo dijeron hace nada, como dos semanas. Me molesta que no me lo hayan contado.

Carla:va tía no pasa nada. Mis primas ya han ido a España y dicen que hay chicos muy guapos, yo por mi parte estoy deseando ir jajajaja.

Reí. Solo con Carla me reía así. Dejé un momento el móvil sobre la cama y me levanté. Me senté en una ventana, que estaba tapizada y con cojines alrededor. Miré por el cristal y vi el mar. Un precioso mar de color grisáceo, en un día nublado típicamente inglés.

Abrí la ventana y cerré los ojos. Respiré lentamente el suave y salado aroma del mar. No creo que el mar en España huela así de bien.

Me levanté, volví a tumbarme en la cama y seguí hablando con Carla un rato, hasta que me empezaron a doler los ojos y me decidí a coger el coche e ir de compras con mi mejor amiga.

Paola: me apetece salir de compras, ¿vienes?

Carla: ok, dame cinco min y lista.

Salté de la cama y me puse unos vaqueros ceñidos, una camiseta y una beisbolera encima. Me peiné con una trenza de espiga y me eché un poco de rímel.

Cogí mi bolso con mis llaves y el móvil, y salí pitando antes de que a mis padres les diese por hacer algo conmigo.

….........................................................................................................

Llegó el día. El día. El terrible, horrible día.

Papá nos hizo levantarnos a las seis y media viernes de vacaciones para que nos fuésemos preparando.

-¡Papá el vuelo es a las nueve!

-¡Hay que aprovechar el día, y tú aún tienes que hacer la maletas así que andando!

Finalmente comimos a las once y media, dormimos, yo por lo menos, hasta las dos. A las dos y media salimos hacia el aeropuerto. Willy y Carla vinieron a despedirse y después de un rato, subimos en el avión.

-Qué mierda se me habrá perdido en España...-dije entre dientes...

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2015 ⏰

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