Algo que está mal.
La decisión de ir a estudiar a Morelia tomó por sorpresa a todos en su casa, pero nadie le dijo nada, en realidad, porque ni siquiera estaban seguros de si quería hacer algo después de la prepa o no.
Aunque bueno, iba a estudiar Artes Visuales.
No era muy bueno en muchas cosas más que en eso, era bueno dibujando y escribiendo.
Y todo era influenciado por Ana, así que estaba bien.
O bueno, no era tan malo.
Pero, Alan no podría decir eso exactamente.
Porque, bueno, era un chico extravagante.
Y estaba sin la supervisión de un adulto... Mayor que él.
Definitivamente, en cualquier punto de su odisea como universitario iba a cometer una estupidez.
Pero...
"–Ay, mira, sí vienes a clases –dijo cierta chica con tono sarcástico, para luego sonreír, Alan también sonrió.
–Esa es mi línea, ¿saliendo de clases? –preguntó y Ana asintió rasacando su pierna con su pulgar, algo apenada.
–Culero –reprendió ella y miró a dos chicas a lo lejos esperándola para ir ya a sus casas –¿Vamos a comer?
–Sí, wey, tengo algo que contarte –dijo emocionado avanzando junto con la chica de menor estatura.
–Uy, a ver –dijo juguetona, prestando atención en lo que sea que tuviera que decir.
Pero cuando Alan iba a hablar, alcanzaron a las otras dos chicas, y ambas lo miraron curiosas, él entonces se sintió extrañamente intimidado, y calló.
–Ah, cierto. Ellas son Mari y Hauri, de mi grupo –presentó Ana, mirando a Alan mirarlas atento. –Él es Alan, un compa de mi ranchito –terminó y ellos se saludaron.
Luego siguieron caminando, ellas por delante, y Alan y Ana se quedaron atrás.
–¿Qué me ibas a contar? –dijo Ana, aún curiosa, pero tratando de no parecer una entrometida.
Alan la miró con ojos crispantes, ansioso por contarle.
–Wey, wey, ¿Te acuerdas del vato grandote que te conté del examen? –preguntó el chico para ir entrando en contexto, y Ana asintió.
–¿Te lo topaste? –apuntó, pero al ver que Alan negó, frunció el ceño.
–No, wey, mejor, está en mi salón –enfatizó la ultima frase con emoción.
–¡Uuuuuuhhhh, chingón! –exclamó la chica.
–Hay puro vato guapo en mi salón, al chile –sentenció con cierto orugullo, ella rió. –Se llama Nicolás..."
La verdad es que nunca pensó...
"Alan notó a lo lejos a Ana, sentada junto a un grupo enorme de chicas, y pensó en dirigir a su gran acompañante hacia allá, para poder saludar, pero antes de hacer algo, Nico se le adelantó corriendo en dirección a ese mismo lugar, gritando algo que no entendió.
Y de la nada, tacleó a una pequeña chica y la abrazó. Tal vez la conocía, pero eso no quitó el hecho que fue extraño. Alan lo expresó silenciosamente con una mueca de confusión, y se acercó.
Todos miraban extrañados la escena, y Ana conectó miradas con él. Ambos estaban algo confundidos por tal escena, así que solo se saludaron secamente.
–¿Qué onda? –dijo Ana con tono serio y Alan, le respondió.
–Hey –dijo, luego miró que eran muchas chicas, y volvió a sentirse intimidado.
Eran lindas, incluso también era linda la chica a la que Nico ¿le acababa de morder una mejilla? Ese wey.
Y ella le metió santo putazo. Bueno, él también lo habría hecho. Chistó, mirando a la chica sobar su mejilla, entoces miró hacia arriba y accidentalmente topó miradas con Alan, quien trató de desviar la mirada.
Pero, en cierto punto, ella ya estaba parada frente a él, mirándolo curiosa y atenta.
Y volvió a entrar en una especie de pánico.
–Oye, eres lindo –dijo ella de la nada, y Alan se alteró un poco.
–¿Q...? ¿Lin... do? –solo un poco.
–Sí, eres lindo –dijo con voz tierna y se acercó a él –. ¿Puedo abrazarte? –preguntó algo roja de las mejillas, y al chico le desconcertó un poco.
–¿Eh? Ahmm... –pero no quería verse culero, y la mitad de sus neuronas habían muerto –Bueno... –dijo y sintió como la chica le rodeó el torso con los brazos y lo estrujó entre ellos.
Y no quiso, pero al estar juntos, pudo sentir sus pechos contra su cuerpo, y enrojeció.
Mierda. Mierda. Mierda.
Al estar algo en shock, con sus manos en los hombros de la chica, alzó su mirada y buscó consternado a Ana.
Y la encontró mirando la escena con extrañeza. Toparon miradas, y preguntó que pasaba con los ojos, la castaña solo atinó a alzar los hombros y a negar con la mirada.
Qué ayuda.
Al separarse, la chica estaba algo roja, pero le sonrió tiernamente, y entró en pánico de nuevo.
–Ella es Nicole –dijo Ana ya a su lado, el chico ni siquiera había notado eso.
Alan miró a Ana, y luego a Nicole, y entonces sonrió.
–Ah, yo soy Alan..."
Que la cagaría tan pronto.
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Arregla este desorden. [ BISEXUAL +18 ]
Novela JuvenilAlan Rosas es alguien que actúa y luego piensa. Es alguien que se mete en muchos líos. Y ahora, con sus amigos, acaba de meterse en algo grande. Todo porque Alan le tenía ganas a Nico, y no lo ocultaba ni por un segundo. °°° × Historia con muchas b...