❀Matthew❀
Colgé la llamada y sentía como si miles de millones de peces coloridos nadaran en mi estómago.
Bien, este soy yo, Matt, y Leah es mi super sexy vecina. A decir verdad está buena, siempre le tuve ganas, pero tenía novia y ya no nos hablamos.
Solía verla en el parque sentada comiendo una manzana o recolectando flores con su amigo gay.
¿Por qué me llamaría? Hace un par de semanas tenía ganas de invitarla a salir, pero ella ya no debía recordar aquellos chocolates...
Llamé a Chris, él era mi mejor amigo, y de inmediato vino a casa.
Estuvimos jugando a la pelota un rato hasta que él debía ir a lo de su novia.
Casualmente mi ex.
Yay!
Okay, no sabía que ponerme para ver a Leah, así que tomé lo primero que encontré, ¡todo estaba sucio! A veces me pregunto por qué nunca pongo a lavar mi ropa, rodeé mis ojos y tomé la remera de Super Wow, el perrito favorito de todos los comics, ¡El es el mejor! En fin, mis pantalones cortos, un gorro de mi papá y mis medias de distintos colores con unas reebok porque fue lo primero que vi.
- No está tan mal - asentí mirandome al espejo.
Caminé hasta llegar allí y el sol irritaba mis ojos así que comencé a jugar con unas pequeñas piedritas tiradas por allí, hasta que la ví a ella, una hermosa Leah se acercaba hacía mi.
De repente mi boca se hacía agua y una (sin ofender) obesa señora comenzó a mirarme.
- ¡Hay lo siento señora, pero esta tapando mi hermosa vista! - ella se dio cuenta y al desilucionarse corrió camino mientras Leah reía a toda costa mientras yo caía de ese sucio banco.
