AGORAPHOBIC × [Corpsekkuno] AU

3» Otro Lado

Sin embargo... Para Corpse no todo era malo durante esas 24 horas que posee el día...

Siempre quería desaparecer pero eso cambiaba al momento de estar frente a una computadora... Al igual que le pasa a muchos otros jóvenes.

Ahí se la pasaba jugando con amigos Among Us, y casi todos los días hacia directos con dichos amigos... Comentando con su voz grave lo divertido que solía ser molestar a Pewdiepie o Jack... Eso era un "trabajo" para él, de ahí podía pagarse el pequeño y simple apartamento donde pasa gran parte de la noche con su gatito detrás de él en un sofá...

Era el consuelo perfecto para su estrés, para aguantar los últimos dos años que le quedan de estudio, para lanzar sus canciones aunque el progreso sea lento. Se sentía como en un infierno donde él era el mismísimo diablo y cada hora dentro de su PC era una fiesta pagana interminable, con algo a lo que siempre sacarle provecho. Diversión, rebeldía y maldad. Lo que los demás lo considerarían como algo extremista y autodañino, él lo sentía como una cura a sus problemas...

Mientras que Corpse es el "Dios" de su propio caos... Ahí estaba Sykkuno, preguntándose mientras hacía una tarea porqué le interesaba tanto aquel chico sombrío. "Randall", "Randall", no paraba de pensar en ese nombre. Quería arreglárselas para conocerlo y que parezca todo una gran coincidencia pero no encontraba como... Se sentía confundido y hasta un poco molesto. Su carisma le permitía hablar con personas indeseadas, y justo ahora, cuando lo necesitaba, no está funcionando su "magia"...

Tanto fue así que se desconectó de las redes por unos días, no se sabía casi nada de él y Toast tuvo que dar la cara por él, como había pasado en otras ocasiones...

🌱—Sé que hay algo que te hace diferente... Quiero conocerte...

Habló casi en un susurro... Quedándose dormido sobre sus hojas y libros...

🌱 “Una risa... Una risa tan... Dulce, contagiosa y casi perfecta... Invadió mis tímpanos mientras me veía jugando Among Us con Toast, Rae y otros amigos... Esa risa era diferente al resto, no había escuchado una igual en ningún otro sitio, pero reía por algo que yo dije de manera difuminada... Todas las voces se oían casi sordas, sólo esa risa, logró despertar más sentimientos incomprendidos en mí, y literalmente, me despertó...”

Una hora después, Sykkuno despierta con aún más confusión que antes, no entendía ni el cómo, ni el porqué... Pero se sentía atado a la idea de saber de a quien le pertenecía esa risa... Quería ser testigo de la diversión que proyectaba tras ella y de cuanto se reirá en soledad...