Amor Daltónico.

Capítulo 1.

Abrí mis ojos, un ruido proveniente de mi mesa de noche no ne dejaba descansar, pero... Ese ruido me hace entender que tengo que caer en la realidad; que tengo otro despreciable día de vida, otro día donde tengo que estudiar algo que no quiero, donde no puedo dar a expresar mi arte sólo porque mis padres dicen "tienes que estudiar algo útil, no hacer pinturas, eso no te traerá nada bueno en la vida" entonces... De que sirve querer hacer algo si a la final harás lo que ellos digan sólo por no decepciónarlos - Veo mi alarma y me doy cuenta que ya es tarde.

Todas las mañanas me gusta ver la torre ifel desde mi habitación. Que ironia, ¿no? Vivo en la ciudad del amor y no consigo el verdadero amor.

Me arregló para ir a clases y bajo para desayunar - Buenos días papá, buenos días mamá. ¿Cómo amanecen?

- Bien hija, ¿cómo amaneciste tú?

- Muy bien porque ya casi termino mis estudios y dejo el arte fuera de mi vida - es horrible hablar con ironía pero mis padres son mi vida y no quisiera su decepción, así tenga que arriesgar el arte.

- Adios mamá, adiós papá. Ya voy tarde a clases y saben que no me gusta llegar tarde - les doy un beso en la frente a cada uno.

- Adios hija de mi alma, trata de llegar temprano hoy que prepare tú cena favorita - mi madre.

- ¿Pizza?

- Exactamente es lo que hara tú mamá - mi padre.

Salgo de mi casa, me pongo mis auriculares, me subo a mi vespa PX 125 y empiezo a manejar mientras recorro las majestuosas calles de París - hoy tengo que buscar una empresa donde pueda hacer la pasantía...

Llego a la universidad - Hola señorita Eleanor Ferrari... (Mi mejor amiga)

- Hola, señorita Alessandra Boscheto- lo dice con picardía.

- Amiga... Jajajajajajajajajajajajaja... ¿Cómo estás?

- Si somos bobas... Bien, ¿y tú? ¿buscaras dónde hacer la pasantía hoy?

- Claro... ¿Me acompañas?

- Claro, pero... Tengo que pasar antes por mi casa que mi padre quiere hablar algo conmigo...

- Esta bien, saludos al señor Ferrari.