Capítulo 2.

35 2 0
                                    

*Suena el timbre de salida*

- Bueno. Señores y señoritas, se le recuerda leer la página 27 de su libro de contabilidad - Profesor.

- Pero profesor es fin de semana - frunzo el seño.

- Bueno, con más razón señorita Alessandra, tendrás tiempo para leer y, gracias a su comentario leerán de la página 27 hasta la 30.

- ¡Pero profesor! - volteo a ver a mis compañeros y al ver sus miradas de furia me pongo triste.

- Ya amiga no digas más nada. - Eleanor.

¿Acaso no existe un día dónde yo no cometa errores? Apenas empezamos el día y ya comenzo Alessandra a cometer errores, que típico.

- Amiga, si quieres vamos a mi casa a hablar con mi papá y luego vamos a la empresa, ¿te parece? - Eleanor.

- Lo siento amiga, voy para la empresa, si quieres nos vemos allá.

- Esta bien como tú quieras.

- Recuerda darle los saludos a tú papá.

Bueno. Ya me tengo que ir. - enciendo mi vespa y empiezo a manejar - ¡Wow, desde aquí se ve la empresa de la Ducati, siempre he querido una moto de esas! - me quedó mirando fijamente el rascacielo.

*Derrepente aparece un Ferrari y como Alessandra estaba desprevenida, el Ferrari la atropella y es un accidente terrible. Ella sale volando de su moto; cae en una acera y la moto se destroza*

Me despierto con un dolor de cabeza, no veo bien; me duele el cuerpo es como si hubiera estado en una pelea; no puedo abrir bien mis ojos - ¿Dónde estoy? - estoy asustada.

- Por fin despertaste - voz de soprendido.

¿Okey? ¿Quién es este hombre? ¿Por qué me trata así? - ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí?

- Okey. Un momento. Son demasiadas preguntas, se que estas confundida. Ya te explico.

- Okey comienza - tengo mi sexy cara de seria.

- Bueno. Yo soy Antonio Cavalieri Ducati 3ero. Estamos en una clínica porque los dos sufrimos un accidente pero tú ibas en una vespa y yo en mi Ferrari Enzo a toda velocidad iba a mi empresa; fui a cruzar y cuando aprete el acelerador lo único que vi al frente de mi fuiste tú. Chocamos y saliste volando y caiste en la otra acera y lástimosamente tú moto se destrozo... Y mi vehículo quedó hecho trizas en toda la parte del frente. Luego salí corriendo a socorrerte y llame a la ambulancia, quedaste en coma y pasaban los días y tú no despertabas, hasta que por fin despertaste, después de 3 días.

- Me he quedado sin palabras - empiezo a llorar.

- ¿Por qué lloras?

- Se destrozó mi moto, es el único medio de transporte que tengo, ¿ahora como ire a la universidad?

- Claro. Sólo tú moto importa, pero... Y a mi Ferrari, ¿quién lo llora? - empieza a llorar.

Okey es extraño que los dos estemos llorando...

- Perdoname, estaba concentrada viendo tú empresa.

- Perdoname tú a mi por el daño causado, y por lo de tú moto no te preocupes, te dare una ducati.

- Espero sea verdad, no creo en palabras, creo en hechos. ¿Cuándo me puedo ir? - tono de aburrida.

- Esperemos a ver que dice el doctor, mientras tanto hagamos algo, como conocernos por ejemplo.

Este hombre lindo y caballeroso me causa un accidente, me destroza mi moto y me piensa regalar la moto de mis sueños, ha estado conmigo todos estos días y ahora quiere que nos conozcamos. La vida es loca.

- Esta bien. Comienzo yo. Soy Alessandra Boscheto, una chica humilde, amante de el arte pero es lo que menos hago ya que mis padres quieren que estudie administración de empresa, vivo en los suburbios de Italia, tengo 26 años, estoy con un yeso en mi pierna y dolor en todo mi cuerpo, soy totalmente humilde, no tomó, no fumo cigarrillos, mi único pasatiempo es pintar. En resumen soy una chica sencilla, pero... Se nota que tú tienes como un oscuro pasado, es tus ojos amarillos lo veo... Cuentame de ti.

- Bueno... Yo soy un hombre anormal así que mejor no querras saber.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 23, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor Daltónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora