INQUEBRANTABLE

C A P I T U L O ♤ 1

"Estamos informando desde el distrito central los nuevos detalles que han surgido desde el deceso de la fallecida Haruno Sakura, quien fue acusada con anterioridad por asesinato en primer... "

—¿Puedes apagar eso por favor?—

—Enseguida— en automático el joven hombre vestido en un elegante traje apago la radio.

Nuevamente el silencio inundó el interior del auto. Nuevamente la calma abrazo el tumulto de emociones que era Tsunade Senju. Estas últimas semanas eran verdaderamente agotadoras para mi, pero ahora ya era demasiado tarde para retractarse en cuanto a «Absolutamente todo».

«Solo nos queda seguir adelante» pensé.

—Hemos llegado Señora Tsunade— nuevamente la voz de Kiba me regreso a su realidad.

¿Tan rápido hemos llegado? Las horas del trayecto pasaron como el fluir de un cause. Sin duda tenía que empezar a concentrarme o nada de lo que tenía planeado saldría al pie de la letra.

—¿Necesita que la acompañe Señora Tsunade?— preguntó el castaño quien permanecía aún postrado en el asiento del conductor.

—No será necesario Kiba— lanzó un sonoro suspiro, entonces observó por el ventanal la enorme estructura que de alzaba a sus ojos.

El inmenso hospital que pertenecía al Instituto de Ciencias Médicas, este lugar siempre había sido un gran orgullo para mi familia, el grupo SEIKEN, al que alguna vez yo también fui parte. Luego de todo eso fui desechada como un pordiosero sin derecho a nada, sin derecho siquiera a la libertad.

—Yo debo ir sola. Créeme Kiba. Esto es algo que no tienes deseos de mirar por tu propia cuenta—

—Entiendo— giro mi vista para observar su tipo de expresión; consternado, eso era bueno para mí, la verdad no necesitaba la lástima en estos momentos. —Aún si necesita algo con urgencia estaré a su disposición— satisfecha con las palabras del él tome mis lentes de sol junto a mi chaqueta y me coloque ambos accesorios.

—Tardaré en regresar, comunícame enseguida si recibes cualquier tipo de mensaje por parte de Kidomaru, ese hombre no se quedara al margen por mucho tiempo. Por lo que debemos mantenernos alerta— tomó la manija de la puerta trasera y me dispongo a salir del coche.

Con la elegancia y etiqueta que siempre recordé y practique durante tanto tiempo en mi juventud caminaba a pasos firmes, dispuesta subí por los primeros escalones hasta llegar a las enormes puertas de cristal, tuve la suerte de encontrar la caballerosidad de un hombre con uniforme a mi merced para que me hiciera el favor de abrir una de las puertas. Agradecí el gesto y reanude mi caminata.

Lo primero que hice fue ir a recepción, una delgada mujer de cabello castaño claro era quien estaba al teléfono, ella colgó de inmediato y se dirigió a mi.

—Muy buenos días Señora Senju— la joven hizo una breve reverencia y cogio el teléfono, pero antes se dirigió nuevamente a la rubia —El doctor vendrá inmediatamente a recibirla—

—Por supuesto. No hay prisa— trato de concentrarme en alguna otra cosa más, sin embargo las cosas que escucho no son nada alentadoras.

"La tutora de una de sus pacientes está en recepción esperándolo. Si. Si. Entiendo"

—Señora Senju. El doctor Migaki tardara en llegar pero ¿por qué no lo espera en su oficina?—.

—No hace falta—. Inmediatamente la interrumpo. —Quiero aprovechar este tiempo para hacer una visita de rutina—.

—Enseguida Señora Senju—.

Me encaminó al elevador y marcó el piso correspondiente. Espero a que las puertas se cierren y el elevador empieza a andar, transcurren unos minutos hasta que las puertas vuelven a abrir. Inmediatamente salgo y camino por los pasillos en busca de la habitación correcta. Dobló hacia la derecha y a tres puertas es donde debo llegar.