Capítulo 1-"Deténgase, por favor"

1 1 0
                                    

Narra Simone

Ninguna escuela me desea. ¿Por qué será? No soy muy aplicada a los estudios, lo sé, lo entiendo pero, gracias a las 'comprensivas' palabras y al constante apoyo de mi generosa abuela que me ruega constantemente y más que eso, intento ser mejor en cada materia. Ella lo determinó así y desde que esa otra señora cortó lazos con su madre y conmigo, entonces, tengo miedo de ser esforzada por el bien de otros. Aun así, mi abuela es diferente, bastante, no es como esa otra tipeja seductora.
Así es pero, apesar de eso, mi abuela se pasa. Es verdad que quiere verme bien establecida en la vida pero, ¡por favor!, todo tiene una frontera y, claro que no las puede destrozar cada vez que quiera.
-"Samie (o en ocasiones me llama Samanthica o simplemente ' mi Nita' cuando está muy harta de los problemas que causo. La verdad, soy Simone, Simone. Ella está cuerda de su mente pero, siempre insiste denominarme como la vendida perra que es esa progenitora mía de genial anatomía. ¡¡¡Estupendo!!!), por favor, ayudame, ¿sí? Solamente tienes que estudiar. No te obligo a realizar otras tareas. Tan sólo haz esto, ¿de acuerdo? Prometo, si lo haces, que no te obligaré a nada más en toda tu vida. Siempre que estudies y llegues a una universidad grandiosa, juro que te dejaré vivir la vida que quieras, en serio. Prometémelo y entonces, dejaré que salgas adonde quieras"-mi abuela siempre que podía me decía esto inclusive ahora hasta que me agoté comentándole un par de cosas que quería decirle desde hace tiempo y por cortesía, respeto y cierto temor no decía.
"¡¿De qué diantres hablas, abuela?! ¡¿tienes idea de todo lo que he tenido que soportar por causa de esa...?! -respiro profundamente porque las palabras que anhelo decir se esfuman en mi interior. De algún modo, encuentro fuerzas y es cuando ese mensaje entra en mi vista confundiéndome.
[Madre. Tengo miedo. Francoise está a punto de abandonarme. Te necesito, por favor, ruego que hables con esa niña y la hagas entrar en razón, después de todo, ella es mi hija, ¿no lo olvidaste, verdad?]
-"Hija mía, no es así. De acuerdo, sé que han sucedido muchas angustias pero, te aseguro que lo sobrepasaremos. Sólo debes poner esfuerzo de tu lado y créeme esa academia verá que tú..."
-"¡Ah!Está bien, abu. Pero, si lo hago, debes cumplir tus promesas. Dejarás que haga lo que quiera con mi vida, ¿de acuerdo? No me molestarás con lágrimas ni llantos para que haga lo que quieras, ¿bien? ¿BIEEEN?"-le menciono llegando al límite de mi paciencia pero, parece que logré ganar porque ella mueve su cabeza de arriba hacia abajo con una sonrisa lo que me hace disimular un poco mi enorme alegría de victoria con el rostro de chica arrogante aun si no lo reflejo demasiado.
Comienzan los 'maravillosos' programas de educación en la denominada academia (sé perfectamente que ese 'objeto' de mujer está detrás de todo. Bueno, si ella paga, ¿qué importa?) y reconozco que son agradables.
Sí, son muy cómodos, adecuados para poder descansar. Una de las profesoras más 'amables' del barato colegio al que entré gracias a una amistad de mi abuela, amiga de la juventud (es lo que me comentó mi abuela, ni idea tiene de lo que he descubierto), se percata de mi interés por su interesante materia: Literatura. Muy cansada de mi 'gran interés', me lanza sin ninguna contemplación, un pesado libro, el cual sienta sus bases en el centro de mi cabeza. Por un instante, me parece haber visto a mi abuela, era ella rodeada de muchas estrellas bailarinas a su alrededor o ¿era una estrella en el centro y miles de abuelitas bailando en un enorme círculo? No lo sé bien pero, me molesta el mar de risas que me rodea sin tener en cuenta que sí es doloroso tal golpe. De la nada, mi cuerpo tambalea durmiendo mis piernas y mi vista siendo abrumada por nubes molestas.
De pronto despierto y siento un relámpago y sonidos de centellas en mi cabeza, produciendo en mi frente un combate que no tiene fin. Unos segundos después, abro mis ojos y lo comprendo todo. Estoy en la enfermería de la escuela. Mi profesora 'genial' se ubica al otro lado de la puerta y, su cabeza no puede estar más inclinada al suelo. Ahora me encuentro segura de que existe la justicia divina. Muchos momentos me ha hecho pasar esa tipa. Por eso, yo creo que....
-"¿Ya terminaste?"- no sé qué pensar al escuchar cierta voz masculina, por lo que, indago con la mirada hacia mi lado izquierdo donde se ubica la puerta de salida pero, nada.
Creo que no es nada pero, esa rarísima 'persona' sonríe en voz alta y renuevo mi constante búsqueda con los ojos más abiertos que antes y, la frente con el estilo de escalones estrechos. Detengo mi vista a mi lado derecho aunque muy cerca del espaldar de la cama de la enfermería donde se presenta una puerta abierta de par en par. Y, sí, es cierto, en tal lugar se encuentra el salón de ciertas operaciones mayores con un espacio de revisión física. Nada de eso me interesa pues, estoy viendo al guapísimo, mojabragas del, del, del.... ¿Quién e....?
-"¡¿Quién rayos eres tú, ud?!"- su rostro me parece semejante al de otra persona pero, es imposible no puede ser él ¿o sí?
...
E

s elevado el cuadro donde aparecen todas esas personas. Cada uno sonríe a la cámara pero, algunos ocultan alguna actitud incierta tras esa vista tan alegre.

Entra a la propiedad privada de alguien. No le interesa porque se trata de algo muy importante pero luego de infringir la barrera, descuida el hecho de que alguien le sigue y mantiene firmemente un arma cargada, en su mano derecha. La hermosa joven de cabello negro largo y ojos verdes, sigue caminando hasta llegar a la tumba de sus padres. No es allí donde se pone en pie sino frente a la tumba de su abuela.
La persona que le sigue luego de escuchar las emocionantes palabras de la hermosa joven, entonces, acerca a la cabeza de la chica su arma y lentamente detrás de la hermosa muchacha, pega su arma a la joven. Al sentir el frío objeto, la chica siente miedo y aun temblorosa, sudando frío (aunque es verano) e ingiriendo su agua bucal por causa de los nervios, le ruega perdón a la enojada persona. Se pone de pie, poco a poco, por instrucciones de la persona desconocida y se vuelve a la persona y cuando le ve, comprende que esta señora es la nueva dueña del campus donde se encuentra su familia. Entonces, le dice las razones por las que está ahí y rogándole el perdón, como manera de ser perdonada por completo, le jura a la inamovible señora:
"Tiene razón. Prometo que nunca más ocurrirá. Si tan sólo me deja ir ahora, juro que haré lo que ud desee, sea lo que sea, lo haré por ud. Se lo prometo, señora"-trataba de conseguir tiempo pero, al ver su confundido rostro mientras tenía mis brazos abiertos hacia el este y el oeste, decidí hacer algo más para captar su atención y poder huir. Declara convencida de obtener lo que le ha prometido la jovencita a la anciana y con mucha ansiedad, observa atentamente a la pensativa señora. Esta con muchas ideas en la cabeza, se pone en pie y tras muchas caminatas, de un lado al otro, concluye: "En serio, harías lo que sea?" Comprendiendo que en verdad, la señora le dejaría ir, le asegura: "Claro que sí, mi señora. Entonces, ella, pensando que no le pasaría nada, busca irse pero la señora la detiene: "Adónde vas, jovencita? Sigueme a casa".
Esto sorprendió a Samantha porque no había casa cerca, ya que, el campus abierto era de una Universidad que estuvo abierta pero fue cerrada y demolida hace 8 años. Y en este momento, el campus es un espacio verde muy abierto y amplio aunque en sus zonas más verdes, posee un vasto cementerio para toda clase de familias y personas. No obstante, Samantha prometió que haría lo que fuera por la señora y por eso la sigue, aun cuando la señora lucía muy rara y familiar.
Estando más dispuesta a ayudarle, comienza a retrasarse y dándose cuenta la señora, le llama. La hermosa jovencita de 19 años, responde: "Enseguida voy, mi señora". Con ojos muy abiertos lo mira todo y decide apurarse pero al volverse a la señora, se asusta, pues ella ya no está más en el lugar. "Señora, señora. Dónde está?" 'Le habrá ocurrido algo??'
"Responda. Dígame algo". Y, sin esperarlo, se le aparece una enorme casa, lo más parecido a un castillo y preocupada por la señora, decide entrar, sin pensar en nada más . Lo interesante es que el castillo posee 14 puertas enormes. Para llegar a alguna de ellas, se deberá atravesar por medio de 14 puentes plateados, los cuales están rodeados de flores brillantes y poseen un techo largo de flores y de cristal. Nada le atemoriza y por eso, escoge el 5to puente y camina valientemente por él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Elección de la estrella" (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora