•Capítulo 1

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Ruggero Pasquarelli- Cancún, México.

El avión aterriza en el cálido Cancún y yo me apresuro a guardar mis cosas para poder salir cuanto antes. Quiero sentir la fresca brisa de la playa en mi cara para caer en cuenta que de verdad me estoy tomando unas vacaciones después de tanto.

Lo mejor es que estoy soltero.— es complicado.— pero no tengo a Cande, y no me mal entiendan, en su momento fueron recuerdos muy bonitos pero los dos éramos muy diferentes y chocábamos constantemente, en vez de relajarnos terminábamos teniendo una que otra discusión a lo largo del viaje.

Esta vez estoy con Lucas y Pedro. Dos personas que se han vuelto tan importantes en mi vida que no sabría ni cómo describirlo.

Llegamos al hotel y registramos nuestros nombres y nos entregan las llaves de las habitaciones. Lucas y Pedro decidieron compartir mientras que yo reserve una para mi.

Luego de terminar con Cande.— un mes después aproximadamente.— Una cosa llegó a la otra y volví a hablar con Karol.

Ya habíamos hablado antes y arreglado las cosas.— más bien solo las aclaramos.— pero esta vez siento que de verdad pudimos recuperar dentro de lo que cabe ese lazo que nos caracterizaba.

Generalmente hablamos por la noche cuando no tenemos nada que hacer, me contó que dentro de muy poco lanzara una canción que marcara un cambio en su carrera, además que para febrero estará viajando a Colombia para filmar una serie con Disney Plus.

Estoy muy orgulloso de que todo lo que alguna vez haya soñado se esté haciendo realidad.

A pesar de estar muy cansado por el vuelo la emoción me invade y las ganas de ir a la playa le ganan a la pereza.

Me quito la ropa del viaje y me dedico a ponerme un bañador.

El hotel está muy cerca a la playa así que no tengo ningún problema en ir caminando. Le ofrecí a Lucas y Pedro venir conmigo pero se negaron con la excusa de que el vuelo habías sido pesado y necesitaban descansar.

Ridículos.

Meto solo mis pies al mar, a pesar de hacer mucho calor el agua está muy fría. La idea que ha rondado por mi cabeza desde hace unos días regresa a mi mente y dudo si decirlo en voz alta.

Regreso al hotel y voy directo a mi habitación. Aquel pensamiento acompañado de incertidumbre no abandona mis pensamientos.

Decido agarrar mi celular y buscar aquel numero que reconocería donde fuera. Solo escribo "¿estas?" Y dejo mi celular en la cama en lo que tomo una ducha rápida.

Cuando salgo ya bañado y cambiado reviso mi celular y veo una respuesta afirmativa.

Karol:
Si, ¿que paso Ruggerito?

Tú:
Tengo una propuesta imposible de rechazar.

Karol:
Que es?

Tú:
Tres días en las cálidas playas de Cancún con este bombón italiano.

Karol:
JAJAJAJA

Tú:
Que te da risa?

Karol:
Es un chiste ¿no?

Tú:
No

No se por que le causaría tanta gracia mi propuesta. No la he visto en bastante tiempo y creo que sería lo ideal para lijar cualquier aspereza que aún pudiera llegar a existir entre nosotros.

Karol:
No puedo ir, es muy peligroso, alguien podría vernos. Mi respuesta es no.

Tu:
Sabía que tendrías esta reacción así que nos quedaremos en un complejo vacacional totalmente privado en donde nadie podrá vernos.

Volverlo a Intentar|| Ruggarol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora