VII

3.5K 302 248
                                        

Si la gente conociera personalmente a Smiley, quedarían totalmente sorprendidos al ver cómo en que actúa el sicario, narcotraficante, asesino y criminal más cínico y frío que existe, cuando su novio está cerca. No referente a fingir que no es un criminal, sino que, lo meloso que es cuando Harry está presente.

Los únicos testigos de esto eran un moreno que vivía con Louis y un perro chihuahua de dos años y medio que compartía habitación con su "padre".

Harry pasaba casi todo el día en casa de Louis y Zayn, tomando gran parte del día de Louis, quien casi no dormía debido a que todo su trabajo tenía que hacerlo cuando Harry no estaba presente.

El rizado incluso ya había transportado unas cuantas pertenencias a esa casa, ocupando un cajón que el mismo había vaciado en el armario de Louis. Claro que, eso a el castaño no le molestaba, pero si le ponía nervioso el hecho de que Harry amaba ordenar todo, y no quería que un día se le ocurriera abrir esa puerta. Aquel lugar donde tiene todo su equipo de trabajo.

La verdad, ni siquiera entendía porque pensó que era una buena idea cuando el mismo le dijo a Harry "oye, porque no traes varias cosas aquí, por si te quedas a dormir en algún momento". Primero, porque Anne no permitía que Harry se quedara una noche con el aún, y segundo, porque Harry era demasiado curioso. Y demasiado era muy poco para describir como era Harry.

Hoy estaban, como todos los fines de semana, recostados en la cama del castaño simplemente dándose unos cuantos besos y hablando de su día, o bueno, de las 10 horas que pasaban separados.

—¿Qué te parece si hoy arreglamos la habitación del fondo? - dijo Harry llamando la atención de Louis.

Louis lo miró nervioso, no podía aceptar eso, ahí estaba todo lo que no quería que Harry viera.

—N-no lo creo, bebé- dijo nervioso -es que... es que ahí Zayn juega sus videojuegos...s-si... Y a él no le gusta que nadie toque su espacio personal. Ya viste como se puso cuando encontró su habitación ordenada.

Harry hizo un puchero y asintió, recordando como Zayn le gritó que jamás volviera a tocar sus cosas, porque él tenía su propio orden en su desorden y ahora no quería tener que encontrar las cosas en otro lugar que no sea el piso.

—Es que estoy demasiado aburrido, Lou- se quejó -Y quiero hacer algo.

Louis sonrió divertido y giró su rostro para besar a Harry profundamente, el cuál aceptó gustoso.

—Podemos hacer algo- dijo entre el beso -estoy seguro que esto será mucho más divertido que limpiar.

—Te dije que no quería tener algún faje de nuevo- dijo siguiendo aún el beso.

—¿Y quién hablo de fajes? - sonrió.

Bajó los besos al cuello de su novio, tratando de no dejar marcas, ya que Anne le había gritado una vez por dejar puntos morados en el cuello de su hijo.

Movió un poco la camisa de Harry para dejar al descubierto sus clavículas, dando leves mordidas, sabiendo que ahí si podía dejar marcas, porque a Harry le encantaba ver restos de los besos de su novio en él.

—Por favor- murmuró Louis contra el hombro de su novio -no quiero presionarte, amor. Pero han pasado dos meses y no puedo tocarte.

Coló sus manos bajo la camisa de Harry, acariciando tiernamente su cintura, sintiendo como Harry acariciaba tiernamente su nuca y besaba su mejilla.

—¿No está Zayn? - dijo tímido.

—No esta Zayn, se fue para llevar a Tod al parque.

Harry se removió para quedar sobre Louis, sentándose en su regazo. Louis se incorporó, mirando a su novio con una sonrisa.

Cartels And Pleasure (l.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora