¿Quién mierda es Hossler?

Lo Hizo

Maneje a la casa de sus papas y estacione el auto como fuera, baje corriendo y toque la puerta lo mas fuerte que podia

-Tayler!! - el abrió la puerta y entre a la casa-

-Esta Tn aquí?! no me contesta desde ayer que hablamos y me fui a la disquera pero no estaba en el departamento

-Jaden viejo

-Claro que no, estas bromeando - yo seguía buscandola por la casa subí al 2do piso y entre a su cuarto esperando verla jugando con Buby en la cama como lo suele hacer

-Jaden!! Ella no esta

-Pero... apenas ayer ella me dijo que...

-No debería sorprenderte, Llamaron ayer, en la madrugada mamá lo hizo por que papá no quería hablarnos

-Donde esta?! - el no respondía y necesitaba que hablara por que aun no sabia nada de ella- Mierda Tayler donde esta??

-En el despacho no ha salido desde ayer

Me gire para ir al despacho, baje las escaleras lo mas rápido que pude, mientras Tayler iba detrás de mi

-Jaden escuchame!!!
-Ella lo hizo
-Maldita sea Jaden ella no está ni lo estará nunca más, ella se suicido ayer

Lo que había dicho Tayler me hizo parar en seco, no no quería creerlo, pensar que era un sueño y ella volvería y entraría por esa puerta para decirme que estaba bien

-Ella lo hizo pero... me ella... me prometió que y yo estaba cuidándola Tayler

El se acercó para abrazarme, la necesitaba tanto
-Te lo juro estaba haciendo todo bien para que ella mejorará y ella no simplemente no puede

-No podíamos ayudarla - se que Tayler estaba tratando de no llorar pero a mi no me importaba que me vieran así, solo la quería devuelta

-Pero como ella.. cuando pensabas desirmelo

-Apenas lo supe hoy, mamá me dijo que debía venir, era mi hermana Jaden, lo único que quería es que fuera por una vez feliz, pero no lo logre

Ella ya no estaba por mas que quisiera jamás volvería a verla o tocar su piel, si quiera mirar sus ojos que siempre parecían estar cansados pero solo era un rasgo de su mirada

Estaba tan enojado con ella, pero no puedo odiarla ella es el amor de mi vida, le prometí qué nunca me quitaria las cosas que compartíamos, como el collar de estrellas que usábamos.

Sus cosas las dejó todas, nisiquiera una maldita nota para despedirce, supongo que sentía tanto dolor que no lo aguantó más, pero no debió irse no ahora, no nunca!!

Nunca podré dejarla ir.