Yutɑ, él chico triste

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—Descuida hyung, voy a estar bien, tu divierte con Hansol hyung.

—Confío en ti, pero no me gustaría dejarte solo por toda una semana.

—No se preocupe, voy a estar bien, usted solo disfruté del viaje–sonrió–.

—Está bien, pero si pasa algo me llamas–dijo él mayor tomando su equipaje–

—Lo haré, más no me hago cargo de interrumpirlos a la hora de la hora.

—!Sicheng!–sus mejillas se tornaron de un color rojo–.

—No nos hagamos hyung, que si usted va con Hansol hyung a Jeju no es solo para ver el paisaje.

—Hay por Dios, sólo llama si hay algún problema o ve con mis papás, ¿está bien?

—Sí Kun hyung

Su hyung era muy exagerado, ¿qué le pasaría estando solo?, claro que está vez no era por unas horas, pero de todas maneras él ya era responsable y sabía cuidarse por sí solo, aparte tenía a sus padres, nada malo podría pasar, si incendiada la cocina podía apagarlo o bien llamar a sus padres, porque ni de joda llamaba a su hermano, si quería seguir teniendo sus pensamientos sanos no llamaría a su hermano estando Hansol junto a él o arriba de él.

—¿y que harás en esta semana?–preguntó su mejor amigo–

—Lo mismo que hago todos los días.

—Leer una novela–rió él de hoyuelos–

—Me conoce muy bien Jaehyun hyung.

—Eres mi mejor amigo Sicheng, ¿cómo no conocerte?.

—Hablando de amigos, ¿dónde está Doyoung?, creí que estaría contigo.

—Fue a ver unas cosas con su papá, no tarda en llegar–sonrió dejando así a la luz sus hoyuelos–

¿Qué más podía hacer estando sólo por una semana?, ¿seguir con todas las novelas que ya a leído?, ¿buscar algo nuevo?, claro que tenía a sus dos amigos, pero tampoco quería invadir su espacio como pareja, ellos también necesitaban de unos días a solas, ¿y él? bueno él no tenía a esa persona que lo hiciera suspirar como tonto enamorado, había chicos lindos en su instituto, pero todos muy idiotas, lindo pero idiota, así se definiría a los chicos de su salón, aunque muchas chicas si morían por ellos, es como si ellos les dijeran "te enamoraras con mi idiotez".
Bueno volviendo a lo que en realidad importa, estaba en la casa de sus amigos, quería pasar tiempo con ellos, su preparatoria hizo que se quedara sin tiempo por dos semanas completas, ¿por qué no pasar un poco de tiempo con ellos?.

—¿Estás seguro que te podrás cuidar sólo?, ¿no quieres venir aquí?–dijo Doyoung después de haberle contado del viaje de su hermano–

—Hyung, está igual que Kun, usted tranquilo, que yo me se cuidar sólo.

—¿Sabes como prender la estufa?

—Hyung no me trate como si fuera un tonto–se cruzó de brazos–

—Bueno, mejor dejemos de lado esto, sí?, qué tal si mejor pedimos pizza y vemos una película?

—Eso me gusta más–sonrió–

Y como lo dijo Doyoung, pidieron una pizza, pusieron una película, y se pasaron dos horas más entre risas y una que otra caricia melosa de la pareja.

—Nos vemos mañana–se despidió de la pareja–

—¿En serio no te quieres quedar?.

—No hyung–negó con una sonrisa–.

—Cuando llegues a casa nos llamas, esta bien?

—Sí Jaehyun hyung–se despidió nuevamente y partió rumbo a casa–

Caminar de noche da miedo, pero la noche es hermosa como para no apreciarla, ¿a quién no le gustaba ver las estrellas? o la luna llena, muchas de las cosas buenas que tienes al rededor son el paisaje.
La brisa era mínima, casi no había, la poca que había lo golpeaba en el rostro, otra de las cosas buenas de venir a ver a sus hyungs es que su casa estaba a no mucho de un puente, y cuando se hacía de noche la luz que emitía la luna se era reflejada en el agua, una vista muy hermosa a decir verdad.

—Pero, ¿qué mierda?–detuvo su andar al ver a un chico casi al borde del puente–.

Podía o no salvarlo, podía hacerlo porque así quería él , y podía no hacerlo porque no era su asunto, pero a la mierda si es o no su asunto, si se enojaba por no dejarlo morir no le importaba, porque si se moría habría una familia y amigos destrozados.

Corrió y con todas las fuerzas que pudo sacar, lo tomó de la cintura, tirándolo al piso.

Preguntar si estaba bien, era estúpido, por lo cual sólo se levanto, sus rodillas ardían, muy seguro tenía rasguños, y uno que otro golpe, limpio el poco polvo que tenía en sus prendas y le extendió la mano al chico que seguía tirado mirando a la nada.

—¿por qué lo hiciste?, ¿por qué no dejaste que me tirará?–su mirada que se encontraba en un punto fijo, se volvió a verlo–

—Porque si te matas, tus padres y tus amigos estarán destrozados.

—¿Eso te importa?–respondió con la misma mirada fría y sería–

Quería responderle pero un grito hizo que él chico se parara y mirara al frente donde corría un chico más bajo que él.
Éste al ver al chico que estaba a su lado, corrió a él, abrazándolo. Detrás de él venía otro chico con el mismo semblante que tenía el más bajo, al verlos abrazados suspiro y sacó de su bolsillo su celular alejándose un poco.

—!Pedazo de idiota!, ¿sabes lo que sentí cuando leí tu mensaje?, dime, ¿quién sería mi compañero de baile?, ¿a quién le curó sus heridas?, ¿con quién lloraría?

—Ten, todavía tendrías a Taeil, Johnny o a Taeyong.

—Yuta, escúchame, los tendría a ellos, pero no a ti!–abrazó aún más fuerte a Yuta–

—Ya no llores, Ten–correspondió de la misma forma el abrazo–

Era mejor irse, y así lo hizo.

Estaba en lo correcto, si no impedía su caída, sus amigos estarían más que destrozados, y aquella escena se lo confirmó.

Yuta, ese era el nombre del chico que había salvado, lo vio decidió a tirarse, pero también lo vio inseguro, y las pocas lágrimas que soltó al abrazar a su amigo, era evidencia de que él tomó una decisión con temor, aunque su mirada y palabras no lo dijeron.
Yuta, él chico triste que salvó de algo que no estaba seguro de hacer.

𝗠𝗮́𝘀 𝗮𝗹𝗹𝗮́ 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗶𝗲𝗹𝗼 ☁︎ ¦𝗬𝘂𝘄𝗶𝗻¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora