Bosque de Helianthus

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Al adentrarse al bosque de Helianthus se dice que nadie puede salir vivo. Un bosque oscuro, el cual esta mas alejado de aquel pueblo de Helianthus. La caminata que llevaba hacia el centro de este era larga y estrecha, lo que hacía que muchos exploradores se perdieran. Pero lo que más llamaba la atención de aquel lugar eran sus secretos, se decía que dentro de el, se encontraba un gran tesoro de hace doscientos años. Pero, aun así, nadie se atrevía a cruzar en ese bosque.

El viento hacía sonidos en los alrededores del bosque nevado, cada vez la neblina desaparecía cada rincón del lugar y adentro del dicho bosque, se encontraba tumbado en el suelo nevado y frío un chico.

Un chico pelirrojo, de piel pálida y lastimada, se hacían notar sus vendas en las manos, su cuerpo lleno de pecas y sus labios resecos. El chico había estado desmayado durante mucho tiempo en aquel piso lejos de la civilización. El parecía muy agotado, poco a poco fue levantándose, abriendo sus ojos dejando ver el brillo verde pistacho de sus ojos.

— ¿Qué está pasando? — Se preguntó a si mismo mientras tocaba su cabeza con su mano derecha, la cual también tenia vendas.

Un enorme dolor de cabeza empezó a palpitar dentro de él, parecía confundido, un sentimiento extraño atacó dentro de él. El sentimiento de conocer ese lugar sin siquiera recordar nada, ni siquiera su pasado o del como llegó aquel mencionado lugar. Aun así, sentía que se le iba el corazón por completo, el dolor en el pecho también se apoderaba de él, mientras que solamente tenía unas ganas de echarse a llorar sin saber el porqué. A pesar de todo eso, decidió pararse y salir a buscar ayuda. Con un dolor corporal extremadamente fuerte, seguía caminando, él iba despacio agarrándose la muñeca de su otra mano. Su respiración iba muy agitada y su dolor lo hacían quejarse poco a poco con sonidos pequeños, no podía ver alrededor de el por la neblina y el viento.
Hijo.

Una voz resonaba alrededor de su cabeza, mientras el solo trataba de tomar fuerzas para seguir caminando. Imágenes borrosas empezaban a trasmitirse en su mente, la silueta de una persona acariciándole la cabeza en la nieve, un señor de pelo largo y rojo, y un muchacho pelinegro lleno de sangre.
Charlie.

El escuchó una voz muy familiar, al voltear a su derecha vio una luz alejada de él, el chico pelirrojo empezó a caminar rápidamente hacia ella, el estaba seguro que si iba hacia ella encontraría alguien que le brindara ayuda. Mientras mas corría su cuerpo se hacía más débil, mientras más veía la luz cerca más veía distorsionado.

El se tumbo al piso, sintió como si alguien le hubiera apuñalado en el pecho, haciendo que se quedara casi sin poder respirar.
Cuanto tiempo, ¿qué es lo que estuviste esperando?

El chico pelirrojo volteó hacia arriba, un sujeto de negro estaba hablando mientras sujetaba un candil de luz en sus manos.
Aquel sujeto de negro notó la presencia del chico pelirrojo tumbado en el piso, y se le quedo mirando por un par de tiempo sin decir nada, hasta que el mismo rompió el silencio cuestionándolo.
— ¿Cuánto tiempo llevas escuchándome? — Le preguntaba mientras lo miraba de forma amenazadora, lo cual le hizo entrar en pánico al pelirrojo.
— ¡Necesito ayuda! — Le mencionó el chico de pelirrojo quien solamente quería encontrar mas personas para saber que hacia en ese sitio.
El sujeto se mostró callado, no le dijo absolutamente nada y solamente dejo su candil en el piso para agacharse a verlo más de cerca.
Tienes su misma mirada, sus mismos ojos... — Le decía mientras lo tomaba de la barbilla al pelirrojo. Aquel sujeto de negro llevaba una capucha que le llegaba hasta la mitad de su rostro, solo haciéndole visible la boca y su nariz —. Eres igual que el, ¿no es así, Charlie?

Ese sujeto tenía las manos muy frías, su piel de tono blanco como la nieve y su boca reseca, no parecía estar hablando con una persona "viva". En el momento que el pelirrojo notó eso empujo al sujeto, el cual al hacerse para atrás dejo ver su verdadera identidad. Piel pálidamente blanca, ojos rojos y brillantes y una cicatriz en su mejilla y pequeña barba y bigote, el miraba al chico sin trasmitir ninguna emoción, parecía neutral. Al parecer aquel sujeto lo conocía, lo único que pudo descubrir es que su nombre era "Charlie".
— ¿Qué es lo que sabes sobre mí? — Le preguntaba el chico pequeño, mientras el sujeto lo empezaba a ver con lastima.
— No importa cuánto conozca, eso te terminará matando.

Aquel sujeto miró el cielo estrellado, y señaló las estrellas que brillaban más.
He descubierto mas de lo que debería, ellos nos mienten, nosotros somos su única salvación de todo este caos causado por nosotros mismos.

Charlie notó sus ojos cansados, el sujeto estaba charlándole de cosas que no podía entender pero aun así al verlo al rostro se sentía extrañamente protegido: "Tienes que volver de nuevo, sálvanos a todos, tú eres el único que puede hacer que esto funcione..."; Charlie no entendía nada, aquel sujeto parecía suplicarle protección a un chico débil como el, era sumamente extraño.

Underworld EmblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora