10. Cartas

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Desperté a la 5:00 de la mañana, me estaba acostumbrando a madrugar, pero algunos días es muy doloroso. Hoy es uno de esos días, nada más abrir los ojos recordé esos cabellos color rojo, ese cuerpo esculpido por los mismos dioses y esas disculpas que rechacé. A quién estaba tratando de engañar, me moría de ganas de aceptar esas disculpas, estar con ella como con cualquiera de mis otras compañeras, hacernos un maratón de Harry Potter y disfrutar tiempo juntas.
Aunque, la realidad es que creo que me estoy dejando llevar por mi yo de 15 años, cuando me obsesioné con ella cuando la vi por primera vez en Riverdale, no estoy siendo del todo objetiva ¿enamorar a una persona como Mads? Imposible. A mí me tiene completamente enganchada, si no fuera porque ayer pude pensar con claridad y resistirme a sus encantos, estaría detrás de ella como un maldito perro.

Me fui al baño a hacer mi aseo diario, hoy no tengo nada que grabar, pero me gusta observar como lo hace el resto para así tomar nota de cómo funciona este mundo y ir avanzando como profesional. Cuando salí del baño me di cuenta de que una carta estaba justo en la entrada de la puerta. Con mucho cuidado y curiosidad me acerqué hasta el sobre, lo cogí y me senté en la cama.

Abrí el sobre y me encontré con un papel que dice lo siguiente:

Querida _____:
Nunca es tarde
para pedir perdón.
Nunca es tarde
para comenzar otra vez.
Nunca es tarde
para decir me equivoqué.

ATTE: Tu ángel de la guarda

¿Qué coño? ¿Cómo sabe donde vivo? Ayer te acompaño al hotel, idiota. ¿Por qué me pedía disculpas de manera tan cutre? Tendrá que hacerlo de alguna manera, ayer la rechazaste. ¿Realmente piensa que voy a aceptar las disculpas? Pues no. Algo más trabajado tendrá que hacer para que logre pedirme disculpas.

Guardé la carta en el cajón de mi cama y me vestí, preparada para otra jornada de intenso trabajo. Unos leves toques en la puerta me despertaron de mi ensoñación.

Abrí, era Alycia con una rosa azul en la mano. Me sorprendió verle así, ella no era mucho de hacer cosas de este tipo, la vi muy dulce.

_____: ¿Alycia? ¿Por qué tienes una rosa en tu mano? No es que no me guste, es preciosa, pero no me esperaba este gesto de ti

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_____: ¿Alycia? ¿Por qué tienes una rosa en tu mano? No es que no me guste, es preciosa, pero no me esperaba este gesto de ti.- La mujer solo pudo reírse a carcajadas y yo la miré muy confusa.

Alycia: No es mía, tonta. Alguien la habrá dejado aquí como obsequio para ti, también hay un jarrón, creo que tiene algo escrito.- Lo cogí y tenía puesto "una flor para otra flor".

Acertó en el color de la rosa, mi maldito color favorito. La dejé en una mesa de mi habitación y salí con Alycia.

Alycia: ¿Se puede saber quién te la ha enviado?- Preguntó con curiosidad y un poco tímida, que tierna.

_____: No pone de quién era, pero seguramente haya sido Madelaine.

Alycia: ¿Lo hizo en modo de disculpas?- Asentí, ella estaba confundida. Yo le conté todo lo que había pasado ayer, su intento de disculpa, su insistencia y mi rechazo.- Wow _____, eres fuerte, no caíste en su juego.

INFINITY (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora