Capítulo 2: Una Carrera Contra Lo Inevitable

32 5 1
                                    

-Ey ¿estas seguro de que un nerd como tu puede repararlo?- hablo por fin el rubio después de lo que parecían un par de horas.

-S-si! ¡claro que puedo héroe Dynamight! - Decía el peliverde con nerviosismo mientras miraba curioso el artefacto y murmuraba sobre cuál podría haber sido el problema.

-He-héroe Dynamight!! ¿Que es lo que está haciendo?- artículo mientras sentía como la granada era quitada de sus manos -¿Que carajos? ¿Como es posible que no te des cuenta aún?- dijo el mayor mientras se acercaba al ahora muy tembloroso chico del departamento de apoyo -Vamos trata de olerme ¿no hay algo que te dé una pista de por qué no te eh golpeado y me eh ido de aquí?- acercó lentamente al chico a su pecho esperando que esté notará lo que él había descubierto hace un par de horas, realmente si no fuera por su descubrimiento se hubiera ido hace tiempo a seguir con su entrenamiento pero no podía, no podía hacerlo en ese momento, no sólo había encontrado a su predestinado, si no que también el idiota se encontraba en celo, por suerte para ellos ningún otro Alfa había entrado al taller y por suerte para Izuku, Katsuki no quería asustarlo por lo que había mantenido sus instintos y su paciencia en un límite estable.

Acercando al peliverde un poco más a su pecho se deleitó a sí mismo oliendo su cabello y pasando sus manos por sobre sus orejas para tirar un poco de su mata verde y bajar lentamente mientras olfateaba cada centímetro de su delgado y claro cuello, Izuku al parecer estaba lentamente entendiendo la situación ya que podía notar como este empezaba a olfatear sus pectorales y tantear sus brazos cada tanto.

Habían permanecido unos minutos así, parados al lado de una meza del taller tan pegados y separados a la vez, al tiempo que uno al otro lo reconocía, estaban aceptándose, estaban informando a su cuerpo acerca de la piel del otro.

Fue Bakugou quien lentamente tomando de los hombros del contrario lo alejo para poder hablar de aquello que era inevitable, quizás si él día de ayer alguien se hubiera presentado frente a él y hubiera dicho que era su Omega el se hecharia a reír y le haría volar la cara pero en este momento realmente a la persona que tenía frente a él no quería lastimarla, quería tomarlo y llevarlo a casa para encerrarlo y no dejar que nadie más lo viera, no es que no pudiera hacerlo, simplemente no quería hacer nada que llegara a lastimar al peliverde.

-Y-Yo Eesto- las palabras no salían de su boca en ese momento, si bien no era la persona más ágil tampoco era por completo un inepto si le cuestionaban por que hace dos horas no había notado el atrayente aroma del Alfa diría fácilmente que se había dejado llevar por la impresión de conocer a uno de sus héroes favoritos, por que la persona frente a él no era más que uno de los novatos más prometerodes en la historia de los héroes, ese novato que ahora estaba frente a él esperando sin duda que abriera la boca, pero... -(¿que podría decir?Hola soy Izuku midoriya un nerd como tu lo dijiste, sin ninguna particularidad y sin nada que me hago sobresalir lo suficiente)- seguramente para ese momento el Alfa solamente se echaría a reír y no volvería a saber de él nunca si no fuera por las noticias de su seguro sobresaliente carrera como héroe y los escándalos que de vez en cuando ellos protagonizan, por una milésima parte de segundo pensó en mentir y decir que no sabía a lo que se refería pero al tratarse de un Alfa dominante como el seguramente le volaría la cara sin dudarlo al notar la mentira, entonces como si su vida dependiera de ello Izuku tomó la que en ese momento parecía una idea correcta, sus pies tomaron dirección a la salida y empezaron a uir del lugar con todas sus fuerzas, si tenía suerte al Alfa poco le importaría y dejaría marchar, pero si este decidia seguirlo seguramente sería su fin.

MARCADOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora