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Las piernas de Mark se encontraban sobre las mias, una a cada costado, sus brazos se mantenían sobre mis hombros y pasaba incontrablemente sus manos entre mi cabello.Su rostro se encontraba ocultó en mi cuello, el cual besaba repetidas ocasiones

Mientras tanto, yo disfrutaba del momento, acariciaba cintura y espalda, soltaba algunos jadeos ante la acción y trataba de buscar los labios de Mark sin tener respuesta.

Ambos estábamos sobre el apenas suficiente sillón de la habitación estudiantil. Esta mañana había asistido a su entrenamiento de basquetbol para animarlo, pasamos el día restante sobre césped del campus escuchando música y hablando sobre nuestro día hasta que empezó a oscurecer y ambos debíamos volver a nuestros correspondientes edificios antes que el horario indicara el cierre de habitaciones, de lo contrario tendríamos una amonestación y próximamente buscar un departamento fuera del la Facultad.

—Ya tengo que irme Mark. —Susurré después de mirar la hora en el reloj sobre la pared, aunque ciertamente no quería y mucho menos la más mínima intención de irme.

—Quedate.— Dijo con reproche y alzó su vista. Pude notar un leve puchero sobre sus labios, sin embargo pronto comenzó a dejar besos cortos junto a algunos más largos sobre mis labios, los cuales correspondí con gusto.

—Ya son las 9, si no me voy ahora darán las 10 y conseguiré un llamado de atención. ¿Quieres que me echen de los dormitorios? —Jadeé ante el toque del castaño sobre un punto sensible en mi cuello.

—Jamás revisan los dormitorios, lo sabes. —Entre besos, el castaño subió sus labios hasta llegar a los míos. Correspondí con gusto el beso  y subí mis manos para sostener su mejilla izquierda con una y dejar la otra sobre su cuello.

Amaba a Mark, demasiado. Llevamos 10 meses desde el comienzo de nuestra relación y dos años desde que nos conocimos, sin embargo nunca habíamos pasado más allá de besos y toques sobre la ropa.

Sabía que él estaba ansioso por pasar la noche juntos, sin embargo, era yo quien no quería apresurarse. Había pensado mucho en ello y la idea de hacerlo sobre el sofá en una habitación con paredes delgadas, en un piso donde residían más personas no era de mi total agrado.

Mark me recostó poco a poco sobre el sillón quedando en la misma posición de antes sobre mí.

—Quien diría que el masculino Jackson Wang es todo lo contrario a un chico hormonal que tendría sexo incluso en un lugar público. —Se burló mientras jugaba con los botones de mi camisa blanca.

Pasé saliva y devié la mirada. Me preocupaba que a causa de mis constantes pensamientos acerca del sexo lo incomodaran, aún si siempre se comportaba comprensivo.

Tuan Yi-En no solo era guapo, su actitud tan segura lo hacia aún más atractivo, sin mencionar sus constantes insinuaciones hacia mi. Me volvía loco y aún peor, me enamoraba de él con cada día.

—Me gustas mucho Jack. —Sé inclinó y con una de sus manos giro mi cabeza para hacer contacto visual. —Y me parece aún más atractivo que quieras hacerlo en un lugar íntimo mientras sea solo conmigo. —Deposito un ultimo beso en mis labios —Iré a tomar un baño. No te vayas, durmamos juntos hoy, ¿sí?

Sin dejar de acariciar su mejilla, asentí y dí un suave y corto roce de mis labios sobre su frente, antes de sentir como se levantaba del sillón, en busca de caminar hacia al baño a unos cuantos metros de distancia, tomé su mano provocando que su mirada se centrará centrará mí.

—Antes, quiero mostrarte algo. —Me levante del sofá para buscar mi mochila, que se había caído por alguna parte del diminuto departamento poco antes que Mark y yo nos sumergieramos en lo nuestro.

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⏰ Última actualización: May 31, 2022 ⏰

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Somebody Else | MarkSonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora