Somebody Else | MarkSon

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El viento frio de Hong Kong golpeó mi cara al instante en que salí por la puerta del gran edificio de departamentos donde vivía. La calle estaba completamente solitaria gracias al insoportable viento helado con el que la cuidad había amanecido; afortunadamente mi largo abrigo beige, más las camisetas de manga larga que llevaba por debajo de el, era suficiente para mantenerme cálido, sin embargo, aún podía sentir como la punta de mi nariz y orejas comenzaban a congelarse poco a poco.

El día estaba nublado e incluso podría asegurar que en un par de horas caería una incesable lluvia o de lo contrario comenzaría la primera nevada del año, dando entrada al invierno. Inhale profundamente y exhale aire fresco y tibio de mi boca antes de entrar en mi automóvil.

Automáticamente el bluetooth del auto se conecto con mi teléfono y "Paris in the rain" de Lauv comenzó a sonar a través de las bocinas del auto quedando a la perfección con el clima del día, al mismo tiempo yo me dedicaba a encender el aire acondicionado, en busca de la calidez que este me proporcionaba.

Hoy era un día importante, no solo en mi vida, sino también en el nuevo rumbo que había elegido y forjado por mi propia cuenta. Después de mucho tiempo y de tanto planearlo, finalmente lanzaría mi línea de ropa; durante mucho tiempo estuve pensado en ello que ahora, ver los resultados reflejados en aquellas prendas, me hacía sentir como si solo fuese una ilusión y al tocarlo todo pudiese desvanecerse en un solo instante haciéndome despertar de un sueño.

Sin embargo, eso no estaba pasando y esta mañana estábamos por planear la estrategia de marketing y publicidad; contrataríamos a un modelo para atraer la vista de la gente hacia nuestra marca, quizá un idol o un actor famoso podría ser de ayuda, sin embargo, también habíamos apostado por encontrar un nuevo rostro para representar Jack Desing, así que hoy seleccionaríamos a aquel chico o chica que nos acompañaría durante el lanzamiento de la primera colección.

Después de aparcar mi auto en el estacionamiento del edificio, tomé unos segundos para mirarme al espejo y asegurarme de estar completamente alineado, lo que menos quería era causar una mala imagen, sobre todo al tratarse de mi debut en la industria de la moda; de ahora en adelante, mi apariencia comenzaría a hablar de mí antes de soltar siquiera una sola palabra.

Mire el reloj sobre mi muñeca: 7:40, marcaban las manecillas.

Apagué el motor del auto, despidiéndome de la agradable calidez del aire acondicionado, y comencé a caminar hacía la puerta principal del edificio. No pude evitar ver las hermosas letras de hierro pulido que adornaban la fachada del edificio de tres pisos, junto al concreto adornado con piedras de rio y grandes ventanales que daban un toque elegante. Sin duda los arquitectos habían hecho un trabajo excelente.

—Buen día, joven Jackson. —Me saludó el guardia de seguridad abriendo la puerta para que pasara.

—Buen día. —Respondí antes de continuar con mi camino.

Traté de agradecer los saludos y desear un buen día a cada uno de los empleados que me encontré antes de subir al ascensor; ellos era parte fundamental de este proyecto y no podía olvidar que también estaban haciendo su mejor esfuerzo para mantener un servicio impecable.

Tan pronto llegué a mi oficina en el tercer piso, tomé mi agenda sobre el escritorio para revisar los pendientes de hoy, afortunadamente solo tenia un par de citas con algunos inversionistas y agencias de distribución para las prendas.

No dude en encender mi computador y comenzar a leer mi correspondencia electrónica: currículum vitae de algunos modelos, algunos inversionistas a los que les habían recomendado mi trabajo y empresas de entretenimiento que buscaban mi marca para vestir a sus grupos idol y actores, así como para ser el rostro de nuestra marca.