Capítulo Único

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Me fascina el Matchablossom de casaditos, para mi ya son un matrimonio de años, y no me contuve en escribir esta pequeña idea que vino a mi cabeza hace un par de días. Tontos, domésticos y bien enamorados como tanto me gusta imaginarlos!!

¡Disfruten!

(La imagen de portada pertenece a cherry_pit42 en tw)

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-¡Nanjo Kojiro! Si no te detienes ahora mismo voy a...-

La peligrosa amenaza pierde todo su poder cuando un ruido ahogado, que había sido contenido por demasiado tiempo, no deja que ni siquiera Kaoru termine con la oración. Definitivamente, odia a ese gran gorila con todas sus fuerzas... Las que, por cierto, no son suficientes para alejarlo y detener esa tortura.

Y es cuestión de tiempo para que los esfuerzos de Kaoru, ya en vano desde el comienzo, se derrumben y en seguida las risas traicioneras escapen directamente desde la boca de su estómago producto al vil ataque que reciben sus pies sensibles.

Es el resultado de conocerse durante tantos años. Se han acompañado lado a lado desde jóvenes, en las buenas y en las malas, y en la adultez eso no ha cambiado en lo absoluto. Por ello, saben demasiado del otro, incluso cosas que nadie imaginaría, especialmente sobre sus debilidades. Kaoru no es una persona cosquillosa, pero no se puede decir lo mismo de sus pies... Y como Kojiro lo sabe, como ningún otro ha sido capaz de descubrirlo, no desaprovecha ninguna oportunidad para burlarse de él.

Las risas de Kaoru se escuchan fuertes y claras, haciéndolo perder el aire rápidamente, sintiendo las manos grandes y robustas, pero gentiles y traviesas, jugar libremente con sus pies... Ah, realmente no sabe cómo pasó eso ¡Lo peor es que Kojiro descaradamente se ríe disfrutando de su acto infantil! Lo matará, sin duda lo hará.

Hasta hace nada estaba Kaoru recostado en la cama, respondiendo algunos correos de clientes importantes, mientras Kojiro deambulaba a su alrededor. Aparentemente, Kojiro se aburrió de no obtener su atención (le pareció haberlo escuchado decir que era grosero de su parte considerando que estaban en su casa, pero no le importó) y luego sintió un toque tímido, como tanteando delicadamente la zona, en sus piernas descubiertas. Kaoru lo dejó ser, entre concentrado en su tarea y disfrutando de las suaves caricias, pero... ¡Qué iba a imaginar que albergaba una doble intención! Y tarde se dio cuenta, pues Kojito ya se había apoderado de la parte más cosquillosa de su cuerpo.

Kojiro lo deja ir al fin cuando ha tenido suficiente de escucharlo reír, con falsa piedad por sus pulmones vacíos. Kaoru quiere decirle que lo odia, que es un idiota, sinvergüenza y aprovechado, pero solo puede dejarse caer en la cama intentando recuperar todo el aire perdido. Y la visión que tiene de Kojiro, quien no deja de mirarlo con satisfacción y ese cariño genuino que lo ha derretido en más de una ocasión, lo hace odiarlo apenas un poquito menos.

El silencio llega, cómodo y tranquilo, y Kojiro se recuesta a su lado, escondiéndose entre su cuello y su hombro y pasando un brazo por su abdomen, y luego deja un pequeño beso que genera una sonrisita instantánea en los labios delgados de Kaoru. Porque así son ellos, en un momento pueden discutir a diestra y siniestra, escupiendo cual insulto se les ocurra, pero basta un instante para acurrucarse el uno con el otro y permanecer en armonía luego de una batalla feroz.

Si Kaoru sintió estrés debido al trabajo, ha sido una semana bastante ocupada, ya no le queda nada luego de haberlo descargado con carcajadas limpias. Y piensa, pasando distraídamente un brazo por la espalda tonificada a su lado, que tal vez Kojiro lo atacó con intenciones de relajarlo... Gorila astuto, sí que sabe leerlo y a Kaoru le satisface ser capaz de hacer lo mismo con este.

Kaoru respira aún con un poquito de dificultad, su pecho subiendo y bajando recuperando el aliento, y el hormigueo en sus pies desnudos permanece. No se niega a sí mismo que fue una excelente practica para desesterarlo, hacerlo sentir mucho menos tenso, y suspira a gusto por la presencia y el calor del otro, permitiéndose relajarse mucho más siendo él quien ahora juega con los cabello del otro.

Ha sido una costumbre desde que era jovencito. En las clases extensas y aburridas, especialmente del contenido que Kaoru ya manejaba bastante bien, muchas veces se entretenía con el cabello de quien estaba sentado adelante; su inseparable mejor amigo con el que discutía como si fueran un matrimonio en crisis, pero completamente fiel. El cabello de Kojiro ha crecido, siendo sujetado con un coleta pequeña, y aunque Kaoru se burla (es feo, está pasado le moda) le encanta, más que antes, pasar los dedos por la sedosidad que no ha cambiado.

Y no pasa mucho para que Kaoru se entregue al mundo de los sueños, tan fácil como solo estando con el otro puede pasar, pero justo antes siente el beso que Kojiro deja cariñosamente en su frente para desearle una buena noche y un buen descanso. 

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Notas finales: Kaoru jugando con el cabello de Kojiro es algo que vi en un fanart y me encantó, me parece demasiado canon. Por cierto, no sé si Kaoru sea cosquilloso en los pies, pero vamos a imaginar que si para efectos de esta historia.

¡Gracias por leer! 

Si les gustó, ¡Yo super feliz de saberlo! 

La tregua luego de la batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora