Capituló 8.

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Me había quedado dormido tan profundamente que no me di cuenta que el sol ya había bajado y daba lugar a la luna, aún los rayos anaranjados se podían ver algo opacos a través de los grandes pinos del bosque, era una puesta de atardecer muy hermosa, me hacía sentir feliz.
Pero la "felicidad" no duró mucho, los recuerdos de esa tarde me hacían sentir mareado y deprimido, fui tan estúpido al caer el la red de esa araña albina, no voy a excusarme con alguna cosa, yo sabía cómo era y lo que es y aún así quedé enamorado de él, varias veces que negué a hacerlo y ahora mi orgullo me daba un buen golpe en el estómago por haberlo pisoteado de esa forma. Levante la mirada a la ventana, seguía exactamente igual a como había llegado; cerrada. Me deprimí un poco pensando estúpidamente que el frívolo hombre vendría a consolarme cual princesa, pero incluso para mi era un tonto pensamiento, me daba asco pensar de esa manera tan recientemente.

¿Así se sentían los jóvenes enamorados?

Era un total asco y hasta pienso que doy pena, tal vez la de, después de prometer no enamorarme del asesino y terminar haciéndolo, he quedado como un idiota dente mío, Yuuji 2.0 se burlaba de mi idiotez.
Me senté en la cama y estiré un poco, tenía hambre y demasiada sed, debía bajar para prepararme algo de comer, pues no creo que mi hermano haya preparado para mi, no después de darme aquella mirada hiriente.

Baje hasta la cocina y fue grande mi sorpresa, Sukuna estaba con un mantel blanco de gatitos preparando algo que daba pinta deliciosa; sopa de res con verduras. Quise reírme pero no quería recibir otra mirada hiriente de él, sentía que hoy me había distanciado de mi hermano en una gran mayoría, ya no me sentía cómodo estando en el mismo lugar y en completo silencio, se sentía como estar con un extraño en casa, y quise llorar nuevamente, Sukuna era todo para mi, desde la desaparición de nuestros padres él siempre ha estado conmigo dándome ese amor y apoyo que necesitaba, me dolía sentir esta lejanía tan grande con él.

¿Algún día volveremos a ser cercanos nuevamente?

El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, pensé que el abuelo había llegado pero era imposible, había días que se quedaba con sus amigos y no volvía hasta terminar de vender todas las verduras, por lo que él no podía ser, y a Sukuna parecía no importarle la puerta ya que ni siquiera había volteado a verla. Me encogí de hombros y la abrí, nadie malo podría ser a esta hora, ¿cierto?

Al abrir mi aliento abandonó mis pulmones y mis piernas flaquearon, sentía que caería de rodillas en cualquier momento delante del hombre frente a mi.

-Buenas casi noches, ¿se encuentra Sukuna Ryomen?.-cuestionó aquel gran hombre frente a mi.

Vestía un traje gris impecable, sus cabellos rubios cenizos estaban perfectamente peinados, llevaba puestos unos zapatos negros impecablemente boleados y sin ninguna mancha de polvo en ellos e irradiaba una aura elegante y siniestra. Era el mismo hombre del camino, el enmascarado, ¿pero porqué se veía tan diferente al del camino?

¿Qué hacía el colega de un asesino en mi casa?

-¿Para que lo busca?.-pregunte.

El hombre iba a responderme pero Sukuna llegó a mi lado y me empujó para atrás, ese tacto tan frió y distante hizo que toda mi fuerza se fuera y las lágrimas salieran traicioneras, no podía seguir en el mismo lugar con alguien al cual he perdido por "protección", una de la cual no sabía a quien brindaba.

-Yo soy Sukuna Ryomen.

Sukuna hablo tan frívolo, sentía que podía agarrarse a golpes con ese hombre en cualquier momento, la tensión asesina los rodeaba.
Retrocedí más de la puerta y me senté en uno de los sillones, las lágrimas seguían saliendo de mis ojos pero las limpiaba rápidamente para no levantar sospechas falsas.

-Un gusto, soy el detective Kento Nanami y vengo a hacerle algunas preguntas sobre la muerte de Sussy Marin* y su cuerpo encontrado hoy en la Universidad.

Mi hermano asintió y salió tras del hombre, ¿detective? No me la creía, ¿el colega del albino era un detective?
Mi cabeza se lleno de dudas, ¿que tenía mi hermano de relación con esa tal Sussy*? Hoy había faltado a la Universidad y era imposible que haya tenido alguna conexión con la muerte de esa chica. Aquí había algo oculto, ¿desde cuando nos volvimos mentirosos?

Quería escuchar pero no podía hacerlo sin quedar como un cotilla, así que lo mejor era subir nuevamente a mi habitación y esperar a que Sukuna me llamara a cenar-si es que lo hacía- y tal vez le preguntaría sobre el caso y ese extraño "detective".
Entre a mi habitación; tan oscura y silenciosa, daba una pinta macabra y de muy mal rollo, se sentía como si en cualquier momento alguien saldría bajo la cama y me pegaría un buen susto u saldría de las cortinas enseñando un cuchillo filoso, o tal vez solo era mi loca mente ideando escenarios macabros para asustarme a mi mismo. Prendí la luz y en mi cama había una nota en papel rojo, ¿como demonios llegó ahí..?, la tome y en tinta negra y con perfecta letra estaba escrito un "mira detrás de ti". Me asuste demasiado dejando caer la nota, ¿voltear? ¿acaso estábamos en una película de terror?

Voltee mi cuerpo poco a poco con el miedo irradiando por todo mi cuerpo, sabía quien era y eso me daba más pánico que una película de terror, estaba horrorizado y mis manos temblaban como la gelatina. Entonces lo vi, con esa sonrisa siniestra que logró acelerar mi corazón, estaba manchado en sangre en la cara y ropa, y parecía no importarle un poco su apariencia, se fue acercando a mi a pasos lentos y tenebrosos, yo había quedado inmóvil a causa del miedo. Cuando llegó al frente de mi, tocó mis labios con la mano ensangrentada y ahí fue cuando mi corazón alentó sus latidos y mis pulmones perdieron todo el aire.

-Hola bombón, ¿A que no adivinas qué hice hoy?.-Sonrió con malicia mientras seguía acariciando mis labios, llenándolos de sangre.

Entonces ya no supe más, todo se volvió oscuro y perdí la conciencia.

El asesino no te puede matar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora