Mi corazón latía con ferocidad, las lágrimas cristalinas de mis ojos resbalaban de mis cuencas hasta mis mejillas, el sollozo escapando levemente de mi garganta me impedía pronunciar alguna palabra, estaba sufriendo.
"Yuuji, Sukuna ya lo sabe. Tienes que abrir los ojos o yo mismo iré a abrirtelos por la fuerza".- la voz de Gojo me hizo estremecer y mi cuerpo empezó a temblar violentamente, sentía miedo, miedo a mover si quiera un músculo de mi cuerpo.
"¡BASTA SATORU! Estás asustando a mí niño.- Sukuna grito alto, puso orden con sus palabras he hizo callar al albino, mi cuerpo se relajo de forma extraña, estaba ahí; mi falso hermano me estaba "protegiendo" pero ¿De que? ¿De él mismo, de ellos?
Con la poca y casi nula fuerza que tenía; abrí los ojos, no los mire a la cara, no podía hacerlo. Miraba el piso de madera levemente desgastado, otra vez mis lágrimas empezaban a salir como una cascada, no podía, no podía mirarlos a la cara sin que el coraje inundará mi cuerpo, estaba enojado, más que eso me sentía traicionado y enfermo. Me habían mentido, mi propio"hermano" me había mentido todo este tiempo, y odiaba el hecho de que no podía odiarlo, lo amaba tanto que podría perdonarlo solo ver su cara triste. Gojo me había mentido también y me había enfermando, pase de tenerle miedo a quererlo junto a mí, pero que me haya delatado después de que Sukuna dijera que me iba a matar, ¡¿QUÉ CLASE DE "ALMA GEMELA", LE HACE ESO A SU OTRA MITAD!?
ERA TODO UNA JODIDA MIERDA SIN SENTIDO.Odiaba está situación, quería salir y pedir ayuda... Pero no la tenía, jamás tuve libertad, todo el tiempo fui esa ave que esa exótica y todos la quieren tener, enjaulada para hombres perversos que solo quieren admirarla con perversidad y obsesión, me sentía usado y sucio, pero era débil ante ellos. Amaba a Sukuna, sabía que mi amor iba más haya que el de familia, ahora mismo estaba confundido, no sabía exactamente quién era o que era de mi, si estábamos enlazados por la sangre o éramos simples desconocidos, aún así lo amaba, él era mi todo y vivía por él y para él, jamás podría odiarlo... Yo también estaba igual de enfermo que ellos.
Respire hondo y me decidí. Alcé la vista hasta ellos, la mirada burlona de Gojo me heló la sangre y la sería y melancólica mirada de Sukuna me estrujó el corazón, ahí estaban mis más grandes miedos y a la vez mis mayores amores. Trate de levantarme poniendo peso en mi brazo izquierdo para poder estar sentado, una vez hecho volví a bajar la mirada, quería hablar, ellos debían saber que estaba sintiéndome como la mierda.
Y-yo... ¿Sólo fui un juego para ustedes?.- mi voz salió quebrada, no planeaba decir eso, mi corazón latió como un loco.
Escuché pasos pesados acercándose, cuando quise reaccionar para ver quién era, ya estaba siendo abrazado por Sukuna, sus fuertes y firmes brazos me cobijaban, el aroma de madera y cigarros de sus prendas me hacía sentir tranquilo, lloré con mas ganas, esto era demasiado para mí.
"Jamás has sido un juego para mí, amor. Siempre has sido mi mundo, mi más grande tesoro, yo jamás te dejaría y por es razón es que estoy jodidamente enfermo de la cabeza, por amarte y necesitaré, por hacerte el centro de mi mundo, solo por tenerte a ti como el motivo más grande de mi vida".- Jadee, Sukuna me hablaba sinceramente, me sentía emocionado y los escalofríos por sus palabras no dejaban de presenciar se por mi cuerpo, me sentía feliz, mi cabeza era un lío en estos momentos.
Descanse mi cabeza en el hueco de su cuello y aspire su aroma, lo necesitaba para estar tranquilo, me sentía a salvo y eso era loco, hace apenas unos minutos quería matarme y ahora estaba abrazándome como un enamorado y yo, estaba respondiendo a cada una de sus palabras, al fin había aclarado el manojo de mi mente; yo estaba enamorado de Sukuna hace tiempo.
"Para mí tampoco eres un juego, cariño, eres mi alma gemela y no sabes lo enfermizo que es mi amor por ti, cada una de tus facetas y rasgos me hace amarte, aún si te pareces al bastardo de Sukuna, siempre serás el más hermoso para mí, eres mi todo, lo has sido desde que te vi y me obsesione de ti. Mataría a todos solo para que tú estés tranquilo y a salvo, eres al único que nunca mancharia de sangre, porque tú preciosa piel canela debe estar adonarnada con joyas, no con sangre espesa y de putrefacto olor a hierro.- termino Gojo, estaba igual de sorprendido que cuando Sukuna hablo. También sentía amor por él, sentía amor por los dos, no podía dejarlos, ellos me habían enfermado con su amor y debían hacerse cargo de eso, debían ser míos.
Sonreí, levanté mi cabeza del cuello de mi amado hermano y les sonreí. Al diablo la cordura y todo lo que implica estar cuerdo, ellos eran míos, yo era su todo y sin mi ellos morirían, ya no más miedo, ellos nunca me harían nada, después de todo >>El asesino no te puede matar, si a caído enamorado de ti<<.
Fue lo primero que dijo Gojo al entrar a mi cuarto, era mi momento de hacerlos sentir lo mismo que a mí, hundirlos conmigo como ellos lo hicieron primero, solo debía tenerlos, hacerlos míos y cambiar el rol, yo sería un ave libre y ellos los leones exóticos enjaulados, MIS leonés.Yo quiero estar con ustedes, los amo, estoy dispuesto a perdonarlos, por favor no me dejen.- lloriquee, sus rostros estaban sorprendidos pero a la vez orgullosos, esa era la respuesta que esperaban, después de toda su manipulación con miedo y secretos habían logrado su propósito.
Estaban felices, no pudieron negarse, Gojo bajo hasta mi altura y beso mis labios, su lengua con sabor a menta se envolvía con la mía en una danza sensual, Sukuna impaciente me separó de él y me besó apresurado, de forma sexy y feroz, su lengua sometía a la mía y la hacía moverse a su antojo, mis piernas se sentían de gelatina y Gojo pareció notarlo. El albino empezó a masajear mis muslos y cada vez subía más a mí entrepierna, sentía nervios y la excitación del momento me hacía ceder al momento, era una sensación deliciosa que quería vivir toda mi vida.
No estoy listo aún para este paso, quiero dormir con ustedes pero hoy no será de esa forma, solo quiero que estemos juntos.- canturree, puse mi mejor cara y ellos parecieron seder.
"Esta bien cariño, podremos hacer esto más adelante, hoy vamos a descansar".- Sukuna hablo y Gojo estuvo de acuerdo.
Sukuna me llevo en brazos hasta la cama, los dos se acostaron a mis lados dejándome en el medio, me sentía a salvo, ahora yo tenía el control, ellos eran mios.
¡Hola! Después de tanto tiempo al fin actualice, no sabía si dejar esto como último capítulo, pero al final creo que haré algunos extras!
Espero les guste bastante y gracias a todos por tenerme paciencia, termine mis exámenes y ahora estaré un poco más activa.Gracias por apoyarme, los quiero muchísimo mis queridos lectores 💓.
Con cariño, Isabel.
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El asesino no te puede matar.
Fiksi Penggemar¿Realmente podrás escapar de él? Historia Goyuu. Los personajes no me pertenecen, son del anime Jujutsu Kaisen. La trama es totalmente mía, si no les gusta no la vean y eviten malos comentarios. Gracias. #131 Asesino/09/03/21